¿Qué significa 1 Corintios 11:27?
LBLA: De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
NBLA: De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
NVI: Por lo tanto, cualquiera que coma el pan o beba de la copa del Señor de manera indigna será culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor.
RV1960: De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
JBS: De manera que, cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
Comentario del verso:
Las Escrituras a menudo nos advierten sobre el hecho de que las instrucciones de Dios no deben tomarse a la ligera (Gálatas 6:7; Hebreos 2:2–3; Deuteronomio 30:15). Todo lo que hacemos tiene su consecuencia, ya sea inmediata o en el futuro (Romanos 2:5). Aquí, Pablo dice que a las personas participan en la Cena del Señor de una "manera indigna" les espera un castigo severo. Los cristianos corintios habían estado haciendo exactamente eso: usaban la reunión de la Cena del Señor para celebrar una especie de fiesta en la que los creyentes ricos trataban mal a los creyentes más pobres (1 Corintios 11:17–22).

Pablo les dice que hacer este tipo de cosas mientras participaban en la comunión los hacía culpables de haber pecado en contra la sangre y el cuerpo de Cristo. En cierto sentido, Pablo está diciendo que la persona que hace esto también se hace responsable de la muerte del Señor. Simbólicamente, la comunión está destinada a conmemorar la muerte sacrificial de Jesús en la cruz. Por tanto, las personas que tratan la Cena del Señor como si fuera una fiesta, o no la tratan con seriedad, son similares a las personas que se pararon en frente de la cruz para burlarse y reírse del Señor (Mateo 27:38–44); o como los soldados que estaban allí, a quienes no les importaba nada de lo que estaba ocurriendo y solo quería buscar formas de pasárselo bien (Juan 19:23–24).

Los cristianos que nacen de nuevo conocen el significado y la importancia de la crucifixión. Por lo tanto, faltarle al respeto a la comunión —la Cena del Señor— por motivos como el egoísmo o la arrogancia es algo muy serio. Los versículos que vienen a continuación nos muestran que faltarle el respeto a la Cena del Señor es una falta muy grave, que trae consecuencias terribles para las personas que lo hacen.
Resumen de contexto:
En 1 Corintios 11:17–34 Pablo reprende a la iglesia de Corinto debido a la manera en que estaban participando de la Cena del Señor. De hecho, los corintios lo habían convertido en una reunión en la que los ricos acababan comiendo y bebiendo demasiado, y los cristianos más pobres se quedaban hambrientos y humillados. Pablo les dice que la comunión debe ser un tiempo de autorreflexión sobre nuestros pecado y el sacrificio de Cristo, así como un tiempo para unir al cuerpo de Cristo, la iglesia, mientras que se reciben los símbolos de la sangre y el cuerpo de Cristo. Algunas personas en Corinto se habían enfermado y otros incluso se habían muerto debido al juicio de Dios que habían recibido por haber participado en la Cena del Señor sin las motivaciones correctas.
Resumen del capítulo:
Pablo trata de ayudar a la iglesia en Corinto con dos problemas específicos que no se estaban tratando correctamente. Primero, algunas mujeres no se cubrían la cabeza mientras oraban o profetizaban durante las reuniones de la iglesia. Pablo dijo que debían hacerlo, y que los hombres no, basándose tanto en la relación que la humanidad tiene con Dios como en las implicaciones sociales que todo eso conlleva. Segundo, Pablo también describe las razones por las que la Cena del Señor es tan importante y la manera en que se debía celebrar. Los cristianos de Corinto se habían ganado el juicio de Dios por haber participado en la comunión de una manera que deshonraba el sacrificio que Cristo hizo por nuestros pecados y también humillaba a las personas más necesitadas que había entre ellos.
Contexto del capítulo:
Después de concluir su enseñanza sobre la carne que se le ofrecía a los ídolos, Pablo vuelve a tratar dos temas con los que la iglesia de Corinto necesitaba ayuda. El primero era el hecho cubrirse la cabeza al orar o profetizar en sus reuniones. Las diferencias que hay entre los hombres y las mujeres en ese sentido tienen razones tanto espirituales como sociales. Pablo también corrige la forma tan desastrosa en la estaban participando en la Cena del Señor. De hecho, estaban deshonrando tanto el sacrificio de Cristo por el pecado como a los pobres que formaban parte del cuerpo de Cristo, la iglesia. A pesar de que tenía más cosas que decir sobre la comunión, Pablo pasará al tema de los dones espirituales en el capítulo 12.
Resumen del libro:
La primera carta de los Corintios es uno de los libros más prácticos del Nuevo Testamento. Pablo le escribió una carta a una iglesia que estaba inmersa en una ciudad que se asociaba con el comercio, pero también con la corrupción y la inmoralidad. Estos creyentes estaban teniendo algunos problemas a la hora de aplicar apropiadamente los dones espirituales que Dios les había ofrecido y de resistirse a las prácticas impías de la cultura que los rodeaba. La carta de Pablo les ofrece instrucciones para asuntos de la vida real como el matrimonio y la espiritualidad. También se ocupa de la importancia de la unidad y ofrece una de las descripciones del amor más conocidas de la Biblia en el capítulo 13.
Accessed 11/23/2024 12:08:45 AM
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