¿Qué significa 1 Corintios 11:32?
LBLA: Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
NBLA: Pero cuando somos juzgados, el Señor nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
NVI: pero, si nos juzga el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.
RV1960: mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
JBS: Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
Comentario del verso:
Aunque a algunos de nosotros nos sorprenda escucharlo, Pablo había sido muy claro acerca de la manera en que Dios disciplina a Sus hijos. Dios causó que algunos cristianos de Corinto acabaran teniendo una enfermedad e, incluso, causó que algunos perdieran la vida, debido a la manera indigna en la que estaban participando en la Cena del Señor. ¿Qué significa que estaban participando de manera indigna? Por un lado, la comunión era para ellos como si fuera otra comida cualquiera, e incluso bebían y comían demasiado. Por otro lado, los creyentes ricos humillaban a los cristianos más pobres en las reuniones de la Cena del Señor, ya que no compartían su comida con ellos y tampoco los respetaban (1 Corintios 11:17–30).
Además, Pablo está hablando aquí de personas que eran cristianos que habían nacidos de nuevo a los que Dios había disciplinado con una enfermedad e incluso con la muerte debido a sus pecados. Pablo nos aclara que este tipo de disciplina no traía consigo la pérdida de la salvación también. De esta manera, esos cristianos no perdieron la oportunidad de pasar la eternidad con Cristo en Su gloria, ya que tenían fe en Él y en el perdón misericordioso de Dios de sus pecados.
Pablo dice que, en este lado de la eternidad, estos juicios deben verse como un tipo específico de disciplina. Dios disciplina a los creyentes debido a que los quiere, incluso hasta el punto de quitarles la vida, para que así podamos evitar la condena de las personas que han rechazado a Cristo. El escritor de Hebreos lo describe de esta manera: "Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda; porque el Señor disciplina al que ama, y azota a todo el que recibe como hijo" (Hebreos 12:5–6).
Esto no significa que toda enfermedad y muerte sea el resultado de la disciplina del Señor (Juan 9:1–3). Aunque ya sabemos que es cierto que Dios puede usar el sufrimiento para disciplinar a los hijos a quienes ama.
Resumen de contexto:
En 1 Corintios 11:17–34 Pablo reprende a la iglesia de Corinto debido a la manera en que estaban participando de la Cena del Señor. De hecho, los corintios lo habían convertido en una reunión en la que los ricos acababan comiendo y bebiendo demasiado, y los cristianos más pobres se quedaban hambrientos y humillados. Pablo les dice que la comunión debe ser un tiempo de autorreflexión sobre nuestros pecado y el sacrificio de Cristo, así como un tiempo para unir al cuerpo de Cristo, la iglesia, mientras que se reciben los símbolos de la sangre y el cuerpo de Cristo. Algunas personas en Corinto se habían enfermado y otros incluso se habían muerto debido al juicio de Dios que habían recibido por haber participado en la Cena del Señor sin las motivaciones correctas.
Resumen del capítulo:
Pablo trata de ayudar a la iglesia en Corinto con dos problemas específicos que no se estaban tratando correctamente. Primero, algunas mujeres no se cubrían la cabeza mientras oraban o profetizaban durante las reuniones de la iglesia. Pablo dijo que debían hacerlo, y que los hombres no, basándose tanto en la relación que la humanidad tiene con Dios como en las implicaciones sociales que todo eso conlleva. Segundo, Pablo también describe las razones por las que la Cena del Señor es tan importante y la manera en que se debía celebrar. Los cristianos de Corinto se habían ganado el juicio de Dios por haber participado en la comunión de una manera que deshonraba el sacrificio que Cristo hizo por nuestros pecados y también humillaba a las personas más necesitadas que había entre ellos.
Contexto del capítulo:
Después de concluir su enseñanza sobre la carne que se le ofrecía a los ídolos, Pablo vuelve a tratar dos temas con los que la iglesia de Corinto necesitaba ayuda. El primero era el hecho cubrirse la cabeza al orar o profetizar en sus reuniones. Las diferencias que hay entre los hombres y las mujeres en ese sentido tienen razones tanto espirituales como sociales. Pablo también corrige la forma tan desastrosa en la estaban participando en la Cena del Señor. De hecho, estaban deshonrando tanto el sacrificio de Cristo por el pecado como a los pobres que formaban parte del cuerpo de Cristo, la iglesia. A pesar de que tenía más cosas que decir sobre la comunión, Pablo pasará al tema de los dones espirituales en el capítulo 12.
Resumen del libro:
La primera carta de los Corintios es uno de los libros más prácticos del Nuevo Testamento. Pablo le escribió una carta a una iglesia que estaba inmersa en una ciudad que se asociaba con el comercio, pero también con la corrupción y la inmoralidad. Estos creyentes estaban teniendo algunos problemas a la hora de aplicar apropiadamente los dones espirituales que Dios les había ofrecido y de resistirse a las prácticas impías de la cultura que los rodeaba. La carta de Pablo les ofrece instrucciones para asuntos de la vida real como el matrimonio y la espiritualidad. También se ocupa de la importancia de la unidad y ofrece una de las descripciones del amor más conocidas de la Biblia en el capítulo 13.
Accessed 10/31/2024 7:53:53 PM
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