¿Qué significa 1 Corintios 14:2?
LBLA: Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo entiende, sino que en su espíritu habla misterios.
NBLA: Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo entiende, sino que en su espíritu habla misterios.
NVI: Porque el que habla en lenguas no habla a los demás, sino a Dios. En realidad, nadie le entiende lo que dice, pues habla misterios por el Espíritu.
RV1960: Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.
JBS: Porque el que habla en lenguas, no habla a los hombres, sino a Dios; porque nadie le entiende, aunque por el Espíritu hable misterios.
Comentario del verso:
Pablo ha animado a los cristianos de la iglesia de Corinto a que deseen recibir dones espirituales de Dios, especialmente el don de la profecía. En este contexto, la profecía se refiere a hablar en nombre de Dios sobre algo que Dios le revelara específicamente a la persona con tenía ese don. Ahora, Pablo comienza a explicar la razón por la que el don de profecía es más beneficioso para la iglesia que el don espiritual de lenguas.
El don de lenguas, tal y como lo describe Pablo en este capítulo, implicaba la capacidad sobrenatural que Dios le otorgaba a una persona para hablar en un idioma desconocido para el hablante. De hecho, esto podía ocurrir de varias maneras. Tal y como ocurrió durante el día de Pentecostés, el Espíritu Santo permitió que las personas que no entendían el idioma del hablante escucharan el mensaje en su propio idioma. Otras personas reciben la capacidad de hablar en un idioma extranjero e interpretar lo que acaban de decir en su propio idioma o hacer que su mensaje sea interpretado de esa manera por alguien que tenga el don espiritual de la interpretación.
O, como Pablo lo describe aquí, una persona que tenga el don de lenguas puede orar y hablar con Dios solo con el propósito de comunicarse directamente con Dios a través del Espíritu Santo. Esta persona "habla de manera misteriosa", lo cual significa que incluso ni él sabe lo que le está diciendo a Dios.
Pablo no rechaza este don ni desalienta su práctica, pero sí que mostrará la razón por la que el don de profecía es más útil para la iglesia. Más adelante, también proporcionará algunas restricciones sobre cómo se debe usar el don de lenguas durante los servicios de adoración en la iglesia.
Resumen de contexto:
1 Corintios 14:1–25 nos describe la razón por la que el don de la profecía es superior al don de las lenguas en los servicios de la iglesia, especialmente cuando no hay nadie que tenga el don de la interpretación de lenguas que esté presente. La profecía beneficia a todas las personas reunidas con una revelación de Dios. Sin embargo, cuando se ora en una lengua desconocida, si no hay nadie que pueda interpretarla, solo beneficia al que ora. De hecho, exhibir el don de lenguas sin que haya nadie que lo interprete puede hacer más daño que bien, ya que puede generar confusión y divisiones. Por el contrario, el uso de la profecía les brinda a los incrédulos la oportunidad de escuchar a Dios, de que se convenzan del pecado, y de que lleguen a la fe en Cristo y comiencen a adorar a Dios de una manera genuina.
Resumen del capítulo:
Pablo anima a los corintios a que intenten alcanzar el don de profecía con más fuerza que el resto de los dones. En los servicios de la iglesia, el don de la profecía es superior al uso del don de lenguas si no hay nadie disponible que pueda interpretar esas lenguas. Sin embargo, la profecía beneficia a todos, pero orar en lenguas sin que nadie las interprete beneficia solo al que las está hablando. Además, solo debería haber dos o tres hablantes de lenguas que contribuyan a cualquier servicio, y tienen que hacerlo por turnos y con intérpretes que le comuniquen sus mensajes al resto de la iglesia. De hecho, lo mismo se les aplica a la profecía y al don del discernimiento de espíritus. El orden y la edificación de la iglesia son principios importantes para cualquier reunión de adoración en la iglesia. En la actualidad, las iglesias modernas están divididas sobre la medida en que estos dones están o no presentes en la vida de los cristianos y sobre cómo deberían practicarse.
Contexto del capítulo:
1 Corintios 14 concluye la enseñanza de Pablo sobre los dones espirituales que comenzó en el capítulo 12. Entre estos dos capítulos, el capítulo 13 declaró que el amor cristiano es lo más importante. El don de la profecía es mejor que la exhibición del don de lenguas en los servicios de adoración, a menos que alguien con el don de interpretación de lenguas esté disponible. Incluso entonces, solo aquellas cosas que edifican la iglesia deben participar en los servicios, y todo debe hacerse de manera ordenada, reflejando así el carácter de Dios. Los últimos dos capítulos de esta carta hablan sobre la resurrección de Cristo y unos últimos detalles de Pablo.
Resumen del libro:
La primera carta de los Corintios es uno de los libros más prácticos del Nuevo Testamento. Pablo le escribió una carta a una iglesia que estaba inmersa en una ciudad que se asociaba con el comercio, pero también con la corrupción y la inmoralidad. Estos creyentes estaban teniendo algunos problemas a la hora de aplicar apropiadamente los dones espirituales que Dios les había ofrecido y de resistirse a las prácticas impías de la cultura que los rodeaba. La carta de Pablo les ofrece instrucciones para asuntos de la vida real como el matrimonio y la espiritualidad. También se ocupa de la importancia de la unidad y ofrece una de las descripciones del amor más conocidas de la Biblia en el capítulo 13.
Accessed 11/24/2024 2:09:01 PM
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