¿Qué significa 1 Corintios 4:5?
LBLA: Por tanto, no juzguéis antes de tiempo, sino esperad hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones ; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios.
NBLA: Por tanto, no juzguen antes de tiempo, sino esperen hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces cada uno recibirá de parte de Dios la alabanza que le corresponda.
NVI: Por lo tanto, no juzguen nada antes de tiempo; esperen hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.
RV1960: Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
JBS: Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.
Comentario del verso:
Pablo era un administrador del Señor, y estaba encargado, entre otras cosas, de gestionar el mensaje del evangelio, la revelación de los misterios del Señor y el Cristo crucificado. Pablo dice que los administradores deben ser personas fieles e íntegras. Sin embargo, Pablo ha dicho que no le importaba lo que otras personas pensaran sobre él. Por lo tanto, el juicio que los corintios pudieran hacer de él no le importaba mucho. De hecho, él sabía que no estaba cualificado para juzgarse a sí mismo. Pablo no está afirmando ser perfecto o imperfecto, sino que simplemente está diciendo que el juicio de Dios es el juicio que verdaderamente importa.
Con eso en mente, Pablo les dice a sus lectores que abandonen el trabajo de enjuiciar la manera en que otras personas le sirven al Señor. Más bien, debían esperar a que el Señor viniera y lo juzgara todo, ya que el juicio de Dios es el único que importa, y Él es el único que está verdaderamente cualificado como para evaluar lo que hay dentro de una persona, los propósitos del corazón, los cuales están ocultos más allá de la oscuridad de los ojos humanos (1 Samuel 16:7).
El juicio del Señor traerá ciertas recompensas para Sus seguidores, lo cual se hace eco de lo que Pablo ya escribió en el capítulo anterior acerca de la manera en que Cristo juzgará las obras de todos los creyentes (1 Corintios 3:13).
Resumen de contexto:
1 Corintios 4:1–13 comienza con Pablo insistiendo en que no le preocupaba lo que otros pensaran de él o de la manera que lo juzgaran. El Señor es quien lo juzgará, y eso es lo que verdaderamente importa. Los corintios se habían vuelto un poco arrogantes en su manera de juzgar, y se olvidaron de que todas las cosas buenas que tenían eran un regalo. Todos los corintios estaban bien a nivel económico y estatus social, pero Pablo y los otros apóstoles vivían en la pobreza y bajo persecución, y eran considerados escoria por el mundo. Aun así, imitaron a Jesús bendiciendo a quienes los maltrataban y continuaron sirviendo a Cristo sin importar lo que les ocurriera.
Resumen del capítulo:
Pablo continúa demostrando la razón por la que los cristianos de Corinto no deberían dividirse por el hecho de a qué maestro siguieran. De hecho, el Señor es el único que puede juzgar a Sus siervos, incluido Pablo. Al hacerse jueces, estaban actuando como si tuvieran todo lo que necesitaban, y lo hacían con orgullo, un orgullo que procedía tanto de su reputación como de su estatus. En cambio, los apóstoles vivían para Cristo en la pobreza y bajo persecución. Pablo escribe como si un padre les estuviera escribiendo a sus niños pequeños, y los anima a cambiar de rumbo e imitar su vida. "¿Qué prefieren ustedes? ¿Que los visite con una vara, o con amor y con un espíritu apacible?"
Contexto del capítulo:
En 1 Corintios 4 Pablo continúan insistiéndoles a los cristianos de Corinto que dejaran de hacerse jueces de los demás, ya que el único juicio que importa es el del Señor. De hecho, estaban viviendo como si su riqueza y estatus fueran todo lo que necesitaban, mientras que los apóstoles servían a Cristo en la pobreza y bajo persecución, tal y como lo hizo Cristo. Pablo los anima a cambiar de rumbo y a imitar su vida. Pablo continuará hablándoles muy seriamente en el capítulo 5, donde compartirá algunas de las cosas tan espantosas que estaban ocurriendo en la iglesia de Corinto.
Resumen del libro:
La primera carta de los Corintios es uno de los libros más prácticos del Nuevo Testamento. Pablo le escribió una carta a una iglesia que estaba inmersa en una ciudad que se asociaba con el comercio, pero también con la corrupción y la inmoralidad. Estos creyentes estaban teniendo algunos problemas a la hora de aplicar apropiadamente los dones espirituales que Dios les había ofrecido y de resistirse a las prácticas impías de la cultura que los rodeaba. La carta de Pablo les ofrece instrucciones para asuntos de la vida real como el matrimonio y la espiritualidad. También se ocupa de la importancia de la unidad y ofrece una de las descripciones del amor más conocidas de la Biblia en el capítulo 13.
Accessed 11/2/2024 12:29:04 PM
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