1 Juan 5:13 - Printer Friendly

LBLA: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.

NBLA: Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

NVI: Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

RV1960: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

JBS: Estas cosas he escrito a vosotros que creéis en el Nombre del Hijo de Dios; para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el Nombre del Hijo de Dios.

En el versículo 13 establece directamente el objetivo general de la carta de Juan, que es asegurarles a los verdaderos creyentes que su salvación estaba asegurada. La frase "estas cosas" se refiere a lo que Juan dijo durante el pasaje anterior. Específicamente, nuestra creencia en Cristo es lo que nos garantiza la salvación. Un cristiano no debe dudar sobre si tendrá vida eterna o no, ya que las personas que conocen a Dios y aman a los demás muestran evidencia de que Dios forma parte de sus vidas.

Juan ha sido específico en lo que se refiere a la manera en que una persona puede saber que tiene vida eterna. Primero, solo hay una manera de obtener la salvación, que es la fe en el Hijo de Dios. De hecho, no hay una serie de cosas que una persona pueda hacer para alcanzar la vida eterna, ni tampoco hay una lista pecados que un creyente pudiera cometer y que le causara perderse la vida eterna. En última instancia, la vida eterna se basa enteramente en si una persona ha creído en Jesucristo o no. Sin embargo, para reconocer que hemos sido salvados, debemos examinar nuestra propia vida en busca del tipo de señales que Juan ha mencionado anteriormente en esta carta.

La vida eterna de la que Juan ha hablado tantas veces en esta carta es crucial y proviene únicamente de una sola fuente: el Hijo de Dios. Durante el resto de los versículos de este capítulo, Juan comparte cinco enseñanzas adicionales que vienen seguidas de un breve mandamiento sobre la importancia de mantenernos alejados de los ídolos.

En 1 Juan 5:13–21, Juan termina su carta centrándose en la seguridad de la salvación. El objetivo de la carta de Juan es proporcionarles a los creyentes un medio para saber con certeza que han alcanzado la vida eterna. Las personas que han puesto su fe en Jesucristo pueden estar absolutamente seguros de que han alcanzado la salvación. A pesar de nuestros fracasos y nuestros pecados, Dios nos perdona, y, a través de Cristo, recibimos el poder para vencer las tentaciones del mundo que nos conducen hacia el pecado.

El capítulo 5 concluye el libro de 1 Juan, y Juan enfatiza una vez más la supremacía del amor en la vida cristiana. Las personas que ponen su fe en Cristo pueden saber, con seguridad, que han alcanzado la vida eterna. Podemos estar seguros debido a que confiamos en todo lo que hizo Jesucristo, y porque el Espíritu Santo mora dentro de nosotros. Cuando seguimos los mandamientos de Dios, particularmente el amor, eso nos ayuda a confiar más en nuestra salvación y nos fortalece en contra de las tentaciones del mundo.

El capítulo 5 concluye el libro de 1 Juan, enfatizando una vez más la supremacía que tiene el amor en la vida cristiana. Las personas que ponen su fe en Cristo pueden saber, con seguridad, que ya han alcanzado la vida eterna. Esta seguridad se obtiene al confiar en las cosas que sabemos de la vida de Jesucristo, así como en la evidencia del Espíritu Santo, quien mora dentro de nosotros. Cuando obedecemos los mandamientos de Dios, particularmente el amor, eso resulta en que confiamos en nuestra salvación, y eso nos da fuerzas para luchar contra las tentaciones de este mundo.

En 1 Juan, Juan comparte que sabía que sus lectores ya estaban familiarizados con el evangelio. En lugar de reafirmar estos hechos, Juan quería fomentar la confianza de los creyentes cristianos. Al mismo tiempo, Juan anima a los creyentes a examinar sus propias vidas para saber si estaban siguiendo a Cristo o no. Juan también desafía a los falsos maestros y las mentiras que estaban diciendo sobre Jesús. Muchos de estos mismos temas también se encuentran en el Evangelio de Juan.