1 Pedro 3:2 - Printer Friendly

En este versículo, Pedro concluye una oración que comenzó en el versículo uno. Tenga en cuenta que la "sumisión" no siempre implica la "obediencia". Los cristianos nunca deben obedecer ninguna orden que vaya en contra de la voluntad de Dios (Hechos 5:29). Sin embargo, debemos "someternos" a la autoridad, y al castigo de esas autoridades si es necesario.

En el versículo anterior, Pedro les dijo a las esposas que se sometieran a sus esposos incluso si éstos no fueran cristianos. Específicamente, los hombres que "no creen a la palabra". El término "palabra" probablemente se refiere al evangelio de Jesús o a Jesús mismo. Pedro dijo que cuando una esposa se somete a su esposo incrédulo, esa conducta tiene el potencial de convencerlo de quién es Cristo para que ponga su fe en Él, y a veces la esposa no tiene que decir nada, sino que su conducta es suficiente para convencerlo.

En resumen, esto es lo que Pedro les dice a las esposas acerca de sus esposos en el caso de que éstos no sean creyentes: "no traten de convencerlos para que formen parte de la fe, ni tampoco se lo rueguen, pero al mismo tiempo, no piensen que, debido a que son libres en Cristo, no necesitan someterse a su autoridad. En lugar de eso, muéstrenle lo que Cristo ha hecho en sus vidas para que vean la diferencia que hay entre ustedes y el mundo. Déjenle ver la pureza que emana de sus vidas, la devoción que sienten por Cristo y cómo adoran a Dios. Ellos se darán cuenta de que todas esas cosas contribuyen al hecho de que ustedes hayan decidido someterse a sus esposos".

Pedro está diciendo que Cristo provoca que las personas sean mejores ciudadanos, mejores trabajadores y mejores esposas. Los creyentes deben saber soportar los momentos en los que se les trata injustamente con gozo mientras confían en su futuro y en Dios. Al final, ese tipo de actitud es la que convence al mundo de que Dios es bueno, bondadoso y poderoso, y provoca en las personas un interés por saber más sobre quién es y cuál es la voluntad que tiene para ellos.

En 1 Pedro 3:1–7 Pedro sigue hablándoles a los cristianos sobre la importancia de que nos sometamos a las autoridades humanas. Aquí, Pedro les dice a las esposas cristianas que se sometan a sus esposos, incluso a aquellos que no sean creyentes. ¿Por qué? En parte, los esposos podrían convencerse de la bondad y el poder de Cristo a través del ejemplo de conducta de sus esposas. A los maridos cristianos también se les ordena honrar a sus esposas, porque si no lo hacen, corren el riesgo de que sus oraciones "no encuentren ningún estorbo".

En este capítulo, Pedro continúa enseñando cosas importantes sobre la manera en que los cristianos deben someterse a las autoridades humanas, y ahora se dirige a las esposas cristianas. Las esposas creyentes deben someterse a sus propios esposos, incluso si el esposo no es un seguidor de Cristo. De hecho, los esposos podrían convencerse de la bondad y el poder de Cristo a través del ejemplo de conducta de sus esposas. Los maridos cristianos deben honrar a sus esposas. Todos los creyentes deben vivir juntos en unidad y evitar vengarse de los demás en todo momento. En parte, Dios quiere usar nuestra conducta ante el sufrimiento para provocar que el mundo vea Su poder a través de nosotros. Cristo también sufrió y murió, pero luego resucitó y ascendió al cielo.

En la carta que Pedro le escribió a un grupo de cristianos que estaban siendo perseguidos, Pedro les habla sobre cómo soportar el sufrimiento que viene a raíz de nuestra fe en Cristo. Hasta ahora, Pedro nos ha asegurado a los cristianos que nuestro futuro está seguro en la eternidad con Dios. Somos Su pueblo santo, apartados para cumplir Sus propósitos. Por eso, es importante que vivamos esa verdad, incluso cuando suframos. Los cristianos deben vivir en sumisión a toda autoridad humana, incluidos los reyes, los gobernadores y los amos de los esclavos y sirvientes.

Unos 30 años después de la resurrección de Jesús, los cristianos comenzaron a ser perseguidos por su fe con más fuerza que nunca. ¿Cómo debían responder ante tal situación? ¿Cómo debemos responder ante el sufrimiento en la actualidad? El apóstol Pedro escribió esta carta para consolar a los creyentes y animarlos a que se mantuvieran fuertes. Pedro los anima a poner toda su esperanza en el futuro perfecto que pasarán con Cristo, y a obedecerlo y confiar en Él en el presente, incluso durante sus sufrimientos. Cristo sufrió mucho y, ahora, los seguidores de Cristo tienen la oportunidad de seguirlo incluso a través de ese sufrimiento, y de mostrar Su gracia y Su poder a través de la manera en que ponen su esperanza en Él, la manera en que lo obedecen y depositan su fe en Cristo.