¿Qué significa 1 Tesalonicenses 2:6?
LBLA: ni buscando gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.
NBLA: Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de ustedes ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.
NVI: Tampoco hemos buscado honores de nadie; ni de ustedes ni de otros.
RV1960: ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
JBS: ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
Comentario del verso:
Pablo y sus compañeros misioneros no intentaron hacerse famosos entre los tesalonicenses y las demás iglesias, ni tampoco les pidieron nada de dinero. De hecho, no utilizaron sus credenciales apostólicas con el fin de obtener nada de las personas a las que les predicaban el evangelio. En cambio, su objetivo era servir y entregarse para serviles a los demás; eran siervos por causa de Jesús (2 Corintios 4:5). Sin embargo, al ser apóstoles, en realidad podrían haberles pedido ayuda a sus iglesias. En esa época, había muchos oradores y filósofos que recorrían el imperio romano entreteniendo al público y cobrando dinero de sus audiencias. Además, su único deseo era hacerse famosos.

Pablo y sus compañeros misioneros compartían el evangelio tal y como lo hizo Jesús, el maestro más grande de todos. Entre otras muchas cosas, Jesús les enseñó a Sus seguidores a que renunciaran a todo tipo de prestigios y que se dedicaran a servir a los demás con humildad: "porque ni siquiera el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos" (Marcos 10:45).
Resumen de contexto:
En 1 Tesalonicenses 2:1–8, Pablo nos habla el momento en que visitó la ciudad de Tesalónica "durante tres días de reposo" (Hechos 17:2). Pablo sirvió al Señor honorablemente a pesar de haber sufrido una fuerte oposición. Pablo compartió el evangelio de Dios en Tesalónica en toda su pureza, y los creyentes tesalonicenses fueron testigos de la conducta santa de Pablo, la cual fue justa e irreprochable. Aquí, Pablo testifica que su intención solo fue agradar a Dios, no a los hombres, y que se esforzó por cuidar de los creyentes tesalonicenses como una madre cuidaría de su propio hijo.
Resumen del capítulo:
Pablo comienza a desarrollar las ideas generales de las que empezó a hablar en el capítulo 1. Durante los capítulos 2 y 3, Pablo explica con más detalles la manera en que llegó a predicar al pueblo de Tesalónica. Pablo dice que su buena conducta, lo cual demostró sus motivaciones altruistas, fue fundamental para que todo le fuera bien. La gente respondió bien ante la actitud de Pablo y creyeron en el evangelio, y eso provocó que Pablo quisiera poder visitarlos de nuevo. Desafortunadamente, Pablo no pudo hacerlo debido a Satanás. Una vez más, Pablo expresa su gratitud debido a la manera en que los cristianos tesalonicenses estaban honrando a Dios a pesar de todas las persecuciones que estaban sufriendo.
Contexto del capítulo:
En el capítulo 1 Pablo habló sobre la relación que tenía con los cristianos en Tesalónica. Esta introducción se amplía en el capítulo 2, donde Pablo nos ofrece algunos detalles adicionales sobre cómo llegó a predicar allí, por qué se fue y qué había oído acerca de su progreso espiritual. En el capítulo 3, Pablo acabará de hablar de todo lo que Timoteo le había contado, quien era amigo y alumno de Pablo.
Resumen del libro:
El segundo viaje misionero del apóstol Pablo incluyó una visita a la importante ciudad griega de Tesalónica, la cual se encontraba junto a una importante ruta terrestre y contaba con un concurrido puerto marítimo. Varias personas de allí creyeron el mensaje de Pablo (Hechos 17:1–4), pero un grupo de personas que estaban muy enfadados con Pablo lo obligó a abandonar la ciudad no mucho después de haber llegado allí. Más tarde, mientras estaba en Atenas, Pablo recibió buenas noticias sobre los tesalonicenses: estaban creciendo espiritualmente y sirviendo a Dios fervientemente. Sin embargo, tenían preguntas sobre el regreso del Señor, incluido qué les suceden a los creyentes que fallecen antes del regreso de Cristo. Y, como ocurre con todas las iglesias, había algunas áreas en las que se estaban quedando atrás. En la primera carta que Pablo les escribe a los Tesalonicenses, la cual escribió alrededor del año 51 d.C., Pablo habla sobre todo esto. Pablo está muy agradecido por el progreso espiritual de los creyentes tesalonicenses y hace referencia al inminente regreso de Cristo con frecuencia a lo largo de la carta.
Accessed 9/19/2025 11:22:14 PM
© Copyright 2002-2025 Got Questions Ministries. All rights reserved.
Text from LBLA, NBLA, NVI, RV1960, JBS © Copyright respective owners, used by permission.
www.BibleRef.com