¿Qué significa 1 Timoteo 1:9?
LBLA: reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
NBLA: Reconozcamos esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los que matan a sus padres o a sus madres, para los asesinos,
NVI: Tengamos en cuenta que la ley no se ha instituido para los justos, sino para los desobedientes y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos. La ley es para los que maltratan a sus propios padres, para los asesinos,
RV1960: conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
JBS: conociendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y para los desobedientes; para los impíos y pecadores, para los malos y contaminados; para los matadores de padres y madres, para los homicidas,
Comentario del verso:
En el versículo anterior, Pablo habló de las personas que estaban usando la Ley incorrectamente. De hecho, usó una rima para decir que estas personas no estaban usando la ley de una manera "legítima". En otras palabras, no entendían cuál era el verdadero propósito de la Ley. En este versículo, Pablo continúa aclarando lo que quiere decir. En realidad, la Ley tuvo el propósito de mostrarnos a los seres humanos que todos y todas somos pecadores. De hecho, las personas que no creen que son pecadores deben reflejar sus acciones y pensamientos en la misma Ley, y las personas que saben que son pecadores necesitan a Cristo, no a ningún tipo de legalismo.
La referencia que Pablo hace aquí sobre la Ley puede referirse específicamente a cuando Dios le dio a Moisés los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí (Éxodo 20). De hecho, la lista de pecados que Pablo nos da aquí y en el versículo 10 casi que refleja el patrón de los Diez Mandamientos, y también es similar a algunas de las listas que Pablo compartió en otras de sus cartas (1 Timoteo 6:4–5; Romanos 1:29–31; 1 Corintios 5:10–11). Las personas a las que Pablo menciona en la primera parte de 1 Timoteo 1:9 forman parte del mismo grupo de personas: aquellos y aquellas que desobedecen los caminos de Dios y viven vidas impuras dejándose llevar por el pecado, lo cual se corresponde directamente con los tres primeros mandamientos.
Durante el resto de los versículos 9 y 10, Pablo habla de una serie de acciones específicas que infringen la Ley. Por ejemplo, el quinto de los Diez Mandamientos que aparece en Éxodo 20:12 dice que no debemos hacerles daño a nuestros padres. El asesinato, por ejemplo, es una transgresión del sexto mandamiento (Éxodo 20:13).
Resumen de contexto:
En 1 Timoteo 1:3–11, Pablo nos explica la diferencia que hay entre aplicar la ley correcta e incorrectamente. Pablo dice que la ley se hizo para ayudarnos a ser conscientes de nuestro pecado, no para llevarnos hacia el legalismo. Los falsos maestros de Éfeso estaban discutiendo cosas sobre la ley y eso los había hecho desviarse del punto más importante. Además, esos falsos maestros querían ser respetados por los demás a pesar de que no tenían verdadero conocimiento de la verdad. Pablo comparte una lista de pecados que es similar a los Diez Mandamientos para demostrarnos que la Ley se hizo para convencer al mundo de que todos y todas somos pecadores, y también nos ofrece una manera simple de explicar evangelio de Cristo.
Resumen del capítulo:
Pablo se presenta y habla sobre la relación tan positiva que tenía con Timoteo. La misión específica que Timoteo debía desempeñar en Éfeso era oponerse a las falsas enseñanzas que estaban circulando por esa zona. Algunos de los efesios incluso llegaron a pensar que podían enseñar sin tener los conocimientos necesarios para hacerlo. Como resultado, comenzaron a hablar de cuestiones que no tenían sentido y no estaban aplicando bien la ley de Dios en sus vidas. Pablo reconoce que él mismo tenía la necesidad de que Dios lo perdonara y lo salvara, y anima a Timoteo recordándole que compartían un mismo salvador.
Contexto del capítulo:
En 1 Timoteo, Pablo habla de un tema que le preocupaba mucho: los falsos maestros que plagaban la iglesia de Éfeso. Estos hombres estaban malinterpretando la ley, enseñando doctrinas falsas y rechazando la importancia de tener una conciencia tranquila. Pablo habla sobre sus propios pecados pasados y la necesidad que tenía de recibir el perdón de Dios. Al anclar sus argumentos en la verdad y la humildad, Pablo deja claro que todo lo que está enseñando en esta carta es muy importante. Por tanto, esto no son meras sugerencias, sino estrategias cruciales que Timoteo necesitaba entender y aprender a poner en práctica.
Resumen del libro:
1 Timoteo es una de las tres "epístolas pastorales" que Pablo les escribió a dos personas específicas. Las otras cartas de Pablo, tal y como Romanos, Efesios y Colosenses, están dirigidas a una audiencia más amplia. En estas epístolas pastorales, Pablo les da consejos tanto a Timoteo como a Tito sobre cómo liderar mejor sus iglesias locales. Estas tres cartas se centran en cómo debe funcionar la iglesia y el tipo de líderes que deben dirigirla. 1 Timoteo, tal y como ocurre con 2 Timoteo y Tito, son cartas más personales, por tanto, son menos formales y sistemáticas que el resto. Pablo nos ayuda a entender la manera en que los pastores, los diáconos y los ancianos deben priorizar su tiempo y energía en la iglesia.
Accessed 10/25/2025 3:46:32 PM
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