¿Qué significa 1 Timoteo 3?
Comentario del capítulo:
El capítulo 3 consta de tres secciones principales. Durante los versículos que van del 1 al 7, Pablo habla sobre las cualificaciones específicas que deben tener los ancianos de la iglesia, un pasaje muy similar a lo que Pablo dice en Tito 1:5–9. Los "ancianos", en este caso, son los líderes de mayor rango dentro de la iglesia. Según Pablo, estos hombres deben ser maestros que tengan conocimiento, una buena reputación, y que sean conocidos por su paciencia y por su justicia. A los ancianos no se les exige necesariamente estar casados o tener hijos, pero aquellos que sí lo están deben serles fieles a sus esposas y tener un control razonable sobre sus hijos.
Si bien la información que Pablo comparte con los ancianos es similar a lo que Pablo comparte en otros lugares, la segunda sección de este capítulo solo se menciona en 1 Timoteo. En esta sección, Pablo habla sobre los requisitos que deben cumplir los diáconos, un pasaje que abarca los versículos que van del 8 al 13. Los requisitos de carácter son casi idénticos a los requisitos que Pablo compartió acerca de los ancianos desde el versículo 1 al 7, pero Pablo no dice que los diáconos deban enseñar; por tanto, eso no es un requisito para convertirse en un diácono. Sin embargo, en esta sección Pablo también habla sobre cómo deben ser las esposas de los diáconos y la necesidad de que los diáconos sean puestos a prueba antes de desempeñar sus cargos. Al decir esto solamente de los diáconos, esto quiere decir que los "ancianos" probablemente ya son bien conocidos dentro de la iglesia, ya han servido de alguna manera y, por lo tanto, no necesitan ser puestos a prueba.
Durante la tercera sección de este capítulo, Pablo habla sobre la iglesia, una sección que va desde el versículo 14 al 16. Pablo hace un resumen de la primera sección de esta carta (1 Timoteo 3:14), y también habla sobre la importancia que tiene la iglesia (1 Timoteo 3:15). El versículo 15 a menudo se malinterpreta, ya que algunos piensan que la iglesia (el cuerpo terrenal de creyentes cristianos) está dotada de un poder o autoridad especiales. En realidad, Pablo sí deja claro que las palabras escritas de la Biblia tienen autoridad (2 Timoteo 3:16) y, cuando habla de la fundación en términos de Cristo, usa palabras griegas que son muy diferentes de las que escribe en este pasaje para describir a la iglesia.
El capítulo concluye con una doxología que parece un himno (1 Timoteo 3:16) en el que se trata el tema de la gloria y que es muy similar al himno que Pablo compartió en 1 Timoteo 1:17.
Hasta este punto, durante los tres primeros capítulos, Pablo le hablado a Timoteo de una manera muy personal y se ha centrado en hablar sobre temas generales de la iglesia. En cambio, durante los capítulos 4, 5 y 6, Pablo comienza a poner en práctica todo lo que le ha enseñado a Timoteo hasta ahora. Pablo hablará sobre los peligros específicos que surgen dentro de la iglesia, les dará una serie de instrucciones a varios grupos de personas específicos y compartirá sus pensamientos sobre el dinero y la confianza.
Resumen de contexto:
En 1 Timoteo 3:1–7, Pablo nos describe los requisitos que son necesarios para que un hombre se convierta en uno de los ancianos de la iglesia. Los hombres que ocupan puestos de alto liderazgo dentro de la iglesia deben ser hombres de buena reputación, conocidos por su autocontrol y justicia, y además deben tener la capacidad de enseñarles verdades espirituales al resto de la iglesia; no deben ser borrachos, ni pelearse continuamente, ni ser propensos a la avaricia. Los hombres que estén casados deben demostrarle toda su fidelidad a su esposa y deben saber controlar a sus hijos de una manera respetable. Pablo también especifica que los nuevos conversos no pueden ser ancianos, ya que eso podría causar que se volvieran arrogantes y que finalmente fracasaran.
En 1 Timoteo 3:8–13, Pablo nos presenta la lista de requisitos que deben cumplir las personas que quieren ser ''diáconos'' o ''siervos'' dentro de la iglesia, los cuales son bastante similares a los de los ancianos: deben tener una buena reputación y deben manejar y liderar bien sus propios hogares. A los diáconos también se les prohíbe tener dos caras, ser codiciosos y propensos a la adicción. A diferencia de los ancianos, que probablemente ya han sido 'puestos a prueba', Pablo dice que los diáconos deben someterse a un tiempo de prueba y comenzar a desempeñar su cargo cuando demuestren ser irreprochables a nivel moral y espiritual.
1 Timoteo 3:14–16 explica las razones de Pablo para escribir esta carta. Aunque espera ver a Timoteo en persona pronto, no está seguro de lo que le depara el futuro. En lugar de esperar, Pablo quiere asegurarse de que Timoteo reciba instrucciones completas sobre cómo fomentar el buen funcionamiento de la iglesia local. Pablo también presenta una doxología —un breve himno de alabanza— a Dios.
Resumen del capítulo:
En el capítulo 3 de 1 Timoteo, Pablo nos expresa los diferentes requisitos que son necesarios para desempeñar dos niveles diferentes de liderazgo dentro de la iglesia. Los primeros son los "ancianos" o "supervisores". Estos hombres deben ser cristianos experimentados, maestros respetables y capaces que tienen una buena reputación y una vida familiar bien ordenada. El segundo grupo son los "siervos" o "diáconos", quienes también comparten muchas de esas mismas expectativas. Sin embargo, a diferencia de los ancianos, los diáconos no tienen por qué enseñar. Además, deben "ponerse a prueba" antes de asumir su función.
Contexto del capítulo:
En el capítulo 3, Pablo termina de compartir sus ideas acerca de la estructura y el tipo de conducta que se debe poner en práctica en la iglesia. En los capítulos 1, 2 y 3, Pablo ha estado hablando sobre algunas ideas generales que Timoteo debía poner en práctica en su congregación. En este capítulo, Pablo habla específicamente sobre los requisitos que deben cumplir los líderes de la iglesia, tanto los ancianos como los diáconos. Durante los próximos capítulos, Pablo le hace una serie de advertencias a Timoteo sobre ciertos peligros que estaban acechando a la iglesia cristiana por aquel entonces.
Resumen del libro:
1 Timoteo es una de las tres "epístolas pastorales" que Pablo les escribió a dos personas específicas. Las otras cartas de Pablo, tal y como Romanos, Efesios y Colosenses, están dirigidas a una audiencia más amplia. En estas epístolas pastorales, Pablo les da consejos tanto a Timoteo como a Tito sobre cómo liderar mejor sus iglesias locales. Estas tres cartas se centran en cómo debe funcionar la iglesia y el tipo de líderes que deben dirigirla. 1 Timoteo, tal y como ocurre con 2 Timoteo y Tito, son cartas más personales, por tanto, son menos formales y sistemáticas que el resto. Pablo nos ayuda a entender la manera en que los pastores, los diáconos y los ancianos deben priorizar su tiempo y energía en la iglesia.
Accessed 9/19/2025 6:18:01 AM
© Copyright 2002-2025 Got Questions Ministries. All rights reserved.
Text from LBLA, NBLA, NVI, RV1960, JBS © Copyright respective owners, used by permission.