¿Qué significa 2 Corintios 13:9?
LBLA: Pues nos regocijamos cuando nosotros somos débiles, pero vosotros sois fuertes; también oramos por esto: que vosotros seáis hechos perfectos.
NBLA: Pues nos regocijamos cuando nosotros somos débiles, pero ustedes son fuertes; también oramos por esto: que ustedes sean hechos perfectos.
NVI: De hecho, nos alegramos cuando nosotros somos débiles y ustedes fuertes; y oramos a Dios para que los restaure plenamente.
RV1960: Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección.
JBS: Por lo cual nos gozamos que seamos nosotros flacos, y que vosotros seáis poderosos; y aun oramos por vuestra perfección.
Comentario del verso:
Los falsos maestros de Corinto habían atacado el carácter y la autoridad de Pablo poniendo en duda el hecho de si era un verdadero apóstol de Jesús. Esos falsos maestros también estaban causando estragos en la fe de los corintios. Pablo también fue ridiculizado porque esos falsos maestros decían que, en persona, Pablo era muy débil y no les imponía nada de respeto (2 Corintios 10:10).

Aunque Pablo corrigió algunos de los comentarios que hicieron sobre su carácter, en realidad no se defendió de las acusaciones que le hicieron acerca de sus debilidad físicas o verbales. De hecho, lo ha admitido; se ha jactado sarcásticamente de sus debilidades y de todo el sufrimiento que estaba pasando en el nombre de Cristo. Cristo mostró Su poder a través de Sus debilidades (2 Corintios 12:9–10). Por lo tanto, Pablo se alegró de ser débil, en este sentido, mientras ejercía su papel de apóstol frente a los corintios.

A Pablo y a sus colaborares no les importaba lo que la gente pensara de ellos, lo que ellos querían es que la gente pensara que los corintios eran fuertes. Anteriormente en esta carta, Pablo describió sarcásticamente a los creyentes de Corinto diciendo que eran sabios y honorables en comparación con él y otros de los ministros que estaban trabajando por el evangelio de Cristo (2 Corintios 11:19). Sin embargo, Pablo está siendo muy sutil en su manera de usar el término "fuerte". Pablo se alegraba de que sus hermanos en la fe se volvieran fuertes porque eso quería decir que Pablo también era fuerte. Ser fuertes en Cristo significa depender de Él en todo y arrepentirnos continuamente de nuestros pecados cuando los cometemos.

Por eso, Pablo y sus amigos estaban orando para que los corintios se arraigaran mucho más en su fe. Algunas traducciones usan la palabra "perfección", pero muchos comentaristas dicen que la palabra "restauración" funcionaría mucho mejor aquí. El término griego es katartisin, significa algo así como "adecuarse" o "mejorar". Pablo oraba para que los corintios se arrepintieran y siguieran a Jesús con total devoción.
Resumen de contexto:
2 Corintios 13:1–10 contiene la advertencia final que Pablo comparte con los corintios en esta carta: Pablo les pide que se arrepientan del pecado antes de que él llegara para visitarlos. De hecho, ninguno de nosotros se librará de la disciplina de Cristo si no nos arrepentimos. Los corintios se darían cuenta de que Cristo realmente hablaba a través de Pablo si Pablo finalmente los disciplinara en Su nombre. Para evitarlo, Pablo los anima a examinarse a sí mismos para ver si Cristo estaba con ellos y estaba orando para crecer en su relación con Él. Pablo sabía que había recibido la autoridad de Dios para representar a Cristo entre ellos, pero quería hacer todo lo posible para evitar tener que disciplinarlos.
Resumen del capítulo:
El último capítulo de la carta de Pablo comienza con Pablo compartiendo con ellos una dura advertencia. Todas las personas que vivieran pecando sin mostrar ninguna señal de arrepentimiento cuando llegara Pablo serían disciplinadas, y los corintios finalmente se darían cuenta de que Pablo hablaba con la autoridad de Cristo, porque Cristo lidiaría poderosamente con su pecaminosidad a pesar de las propias debilidades de Pablo. Pablo los anima a examinarse a sí mismos para ver si Cristo estaba con ellos y estaba orando para crecer en su relación con Él. Pablo sabía que había recibido la autoridad de Dios para representar a Cristo entre ellos, pero quería hacer todo lo posible para evitar tener que disciplinarlos.
Contexto del capítulo:
En 2 Corintios 13, Pablo sigue hablando de los tipos de pecados que no quería encontrarse cuando llegara a visitar a los corintios: divisiones personales e inmoralidades sexuales. Pablo les advierte una vez más que nadie se libraría de la disciplina de Cristo si los corintios siguieran pecando sin mostrar ningún intento de arrepentimiento. Pablo les pide que se examinen a sí mismos para saber si Cristo estaba en ellos. Después, ora para que se vuelvan a unir y les pide que se arrepientan del pecado para que él no tenga que disciplinarlos cuando llegara a visitarlos, ya que Cristo le dio la autoridad para hacerlo.
Resumen del libro:
La segunda carta de los Corintios vuelve a tratar sobre muchos de los temas que Pablo ya trató en la primera carta que le envió a esta misma iglesia. Pablo se alegró de saber que la iglesia de Corinto había seguido su consejo. Al mismo tiempo, Pablo se vio obligado a hablar sobre algunas de las acusaciones que le hicieron con respecto a su personalidad y a su legitimidad como apóstol. La mayor parte de este texto trata sobre este tema. El quinto capítulo, por el contrario, contiene un pasaje que los cristianos recitan muy a menudo cuando lo están pasando mal. Pablo también quiere que la iglesia de Corinto cumpliera su promesa de ayudar en la colecta que se estaba reuniendo para ayudar a los cristianos que estaban sufriendo en Jerusalén.
Accessed 11/21/2024 12:20:50 PM
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