¿Qué significa 2 Corintios 4:18?
LBLA: al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven ; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
NBLA: al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
NVI: Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
RV1960: no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
JBS: no mirando nosotros a lo que se ve, sino a lo que no se ve; porque lo que se ve, temporal es; mas lo que no se ve, eterno.
Comentario del verso:
Pablo está describiendo la razón por la que no quería desanimarse ante el sufrimiento que estaba experimentando debido a su fe en Cristo. Pablo escribió en el versículo anterior que su sufrimiento actual, aunque a veces era casi insoportable (2 Corintios 1:8), ni siquiera podía compararse con la gloria que iba a experimentar en la eternidad.

Ahora, Pablo añade que esta perspectiva requirió que se centrara en lo que no se puede ver en esta vida, es decir, el mundo espiritual. Las cosas que son visibles en esta vida están aquí por un tiempo y luego desaparecen. De hecho, esto es cierto de dos maneras diferentes. Obviamente, todo lo que existe en este mundo dura muy poco tiempo en comparación con las cosas que durarán para siempre. En segundo lugar, sin embargo, las vidas humanas son mucho más cortas que la historia humana en su conjunto. Lo que es visible, por tanto, va y viene, no es permanente.

Sin embargo, el Dios invisible es "eterno", lo que significa que está "más allá del tiempo". Todo lo que existe junto a Él en el mundo espiritual nunca dejará de existir. Pablo se centraba en lo eterno para superar lo temporal, y eso le permitía soportar el sufrimiento de esta vida la cual es "temporal" en comparación con las glorias y los placeres que experimentaremos durante la eternidad que está por venir (Hebreos 11:14–16).

Pablo les ordenó a los creyentes que pensaran de la misma manera en Colosenses 3:1–4: "Puesto que ustedes ya han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Pongan la mira en las cosas del cielo, y no en las de la tierra. Porque ustedes ya han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria".
Resumen de contexto:
2 Corintios 4:7–18 explica que el tesoro de conocer la gloria de Dios a través de la fe en Cristo se guarda vasos que son frágiles por naturaleza: los seres humanos. Pablo y sus colaboradores eran parte de esos vasos, y se dedicaban continuamente a predicar el evangelio. Todos ellos habían sufrido enormemente, pero Dios evitó que los lastimaran. De hecho, no se dieron por vencidos porque incluso después de morir, sabían que resucitarían, tal y como lo hizo Cristo, para pasar la eternidad junto a Él en una gloria que superará con creces el sufrimiento momentáneo que experimentamos en esta vida.
Resumen del capítulo:
Pablo insiste en que él y sus colaboradores en Cristo siempre actuaron con integridad, aunque sabía que Satanás cegó a algunas personas para que no creyeran en su mensaje acerca de Jesús. Debido a eso, no podían conocer a Cristo, quien en realidad es Dios. Esa verdad era un tesoro de un valor incalculable que estaba almacenado en personas frágiles como Pablo y sus colaboradores del ministerio. En realidad, no importa lo difícil que pudiera llegar a ser su sufrimiento en este trabajo, Pablo se negó a rendirse porque confiaba en que un día resucitaría después de su muerte y entonces todo el dolor que experimentara en este lado de la eternidad no se podría comparar con la gloria que experimentaría junto a Dios.
Contexto del capítulo:
En 2 Corintios 4, Pablo continúa hablando del tema del que habló en el capítulo anterior sobre la transformación que ocurre en las personas que ven la gloria de Dios en Cristo. Algunas personas estaban cegadas por el pecado y por el dios de este mundo. Pablo sabía que él y sus colaboradores eran recipientes frágiles en el que Dios colocó el inestimable mensaje de la gracia que Dios compartió con el mundo a través de la fe en Jesús. Sin embargo, no se querían dar por vencidos, porque Dios los estaba sustentando en todo momento y un día también los resucitaría. Una vez que alcanzaran la eternidad, experimentarían la gloria de Dios de tal manera que sobrepasaría con creces todos los momentos difíciles que pasamos en esta vida. Durante el capítulo 5, Pablo sigue hablando sobre la idea de que los cristianos tienen puesta toda su esperanza en la vida venidera, la vida eterna.
Resumen del libro:
La segunda carta de los Corintios vuelve a tratar sobre muchos de los temas que Pablo ya trató en la primera carta que le envió a esta misma iglesia. Pablo se alegró de saber que la iglesia de Corinto había seguido su consejo. Al mismo tiempo, Pablo se vio obligado a hablar sobre algunas de las acusaciones que le hicieron con respecto a su personalidad y a su legitimidad como apóstol. La mayor parte de este texto trata sobre este tema. El quinto capítulo, por el contrario, contiene un pasaje que los cristianos recitan muy a menudo cuando lo están pasando mal. Pablo también quiere que la iglesia de Corinto cumpliera su promesa de ayudar en la colecta que se estaba reuniendo para ayudar a los cristianos que estaban sufriendo en Jerusalén.
Accessed 11/23/2024 6:53:35 AM
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