¿Qué significa 2 Corintios 9:3?
LBLA: Pero he enviado a los hermanos para que nuestra jactancia acerca de vosotros no sea hecha vana en este caso, a fin de que, como decía, estéis preparados ;
NBLA: Pero he enviado a los hermanos para que nuestra jactancia acerca de ustedes no sea hecha vana en este caso, a fin de que, como decía, estén preparados;
NVI: Con todo, les envío a estos hermanos para que en este asunto no resulte vano nuestro orgullo por ustedes, sino que estén preparados, como ya he dicho que lo estarían,
RV1960: Pero he enviado a los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que como lo he dicho, estéis preparados;
JBS: Mas he enviado los hermanos, para que nuestro gloriarnos de vosotros no sea vano en esta parte; para que, como lo he dicho, estéis apercibidos;
Comentario del verso:
Cuando Pablo les habló a otras iglesias acerca de las ganas que tenían los corintios de hacer una colecta para ayudar a los creyentes que vivían en Jerusalén, eso provocó que esas otras iglesias también quisieran involucrarse (2 Corintios 9:2). En este momento, ya había pasado un año de eso. Esas otras iglesias acabaron haciendo sus contribuciones, pero los corintios no lo habían hecho todavía. Quizás eso se debió a las tensiones que surgieron entre algunos de los corintios y Pablo, o quizás fue simplemente una cuestión de distancia y otro tipo de dificultades.
Cualquiera que hubiera sido la causa, Pablo está ahora, en cierto sentido, forzándolos a hacerlo. Pablo quiere enviar a "los hermanos" para asegurarse de que su contribución estuviera lista para cuando llegaran a recogerla. Entre los hermanos, estaba Tito, el compañero de ministerio de Pablo, y dos representantes de esas otras iglesias que ya habían hecho sus contribuciones.
Pablo quería que los corintios realmente demostraran que estaban listos para hacer su contribución tal y como dijo que lo harían. De lo contrario, su promesa no se acabaría cumpliendo.
Resumen de contexto:
2 Corintios 9:1–5 nos describe una de las preocupaciones que tenía Pablo: que él y los corintios se avergonzarán si se presentaran en Corinto para recoger su contribución para los cristianos de Jerusalén y no estuvieran listos para hacerlo. Para evitar eso, Pablo envió a Tito un poco antes para ayudarlos a estar preparados. De hecho, los corintios fueron los que iniciaron este ministerio. Pablo esperaba que el orgullo que sentía por los corintios se confirmara con la actitud de los corintios y su voluntad a la hora de querer ayudar a los cristianos de Jerusalén ahora que había llegado el momento. Fueron las ganas de dar de los corintios lo que finalmente inspiró al resto de los macedonios a querer participar en la colecta, incluso aunque ellos también lo estuvieran pasando mal.
Resumen del capítulo:
Pablo continúa animando a los corintios a cumplir con la promesa que habían hecho, ya que habían acordado contribuir a una colecta para ayudar a los cristianos que estaban pasándolo mal en Jerusalén. Debían dar de buena gana, incluso con alegría, de acuerdo con lo que habían acordado dar en el pasado. En realidad, esa colecta no solo ayudaría a los demás, sino que también mostraría lo agradecidos que estaban por todo lo que Dios había hecho en sus vidas. Al ayudar a sus hermanos y hermanas de Jerusalén, establecerían una conexión íntima con otras personas que también estaban sufriendo en Cristo, lo cual también glorificaría a Dios. Este capítulo también nos dice que Dios quiere que las ofrendas cristianas se basen en la fe, sean voluntarias y se den con alegría. Por lo tanto, se debe evitar el legalismo, la opresión y cualquier tipo de obligación en los momentos en los que decidamos darles a los demás.
Contexto del capítulo:
En el capítulo 9 de 2 Corintio, Pablo sigue pidiéndoles a los corintios que participaran en la colecta que se estaba haciendo para ayudar a los cristianos de Jerusalén. A Pablo le preocupaba que el entusiasmo que tuvieron al principio se hubiera desvanecido. Los corintios tenían que dar lo que decidieron dar en su momento y hacerlo de buena gana y con alegría. Dios hace que los que dan generosamente puedan seguir dando aún más. Más allá de satisfacer las necesidades físicas de las personas, el dar también ayuda a aumentar la justicia de Dios en la Tierra, y hace que las personas estén muy agradecidas y le den gloria a Dios. Además, todo el proceso de dar y recibir también provoca que se cree un vínculo entre los que dan y los que reciben. Después de hablar de todo esto, Pablo comenzará a defender la legitimidad espiritual que había recibido cuando Jesús le permitió convertirse en uno de sus apóstoles.
Resumen del libro:
La segunda carta de los Corintios vuelve a tratar sobre muchos de los temas que Pablo ya trató en la primera carta que le envió a esta misma iglesia. Pablo se alegró de saber que la iglesia de Corinto había seguido su consejo. Al mismo tiempo, Pablo se vio obligado a hablar sobre algunas de las acusaciones que le hicieron con respecto a su personalidad y a su legitimidad como apóstol. La mayor parte de este texto trata sobre este tema. El quinto capítulo, por el contrario, contiene un pasaje que los cristianos recitan muy a menudo cuando lo están pasando mal. Pablo también quiere que la iglesia de Corinto cumpliera su promesa de ayudar en la colecta que se estaba reuniendo para ayudar a los cristianos que estaban sufriendo en Jerusalén.
Accessed 11/21/2024 11:05:02 AM
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