Efesios 1:14 - Printer Friendly

LBLA: que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de su gloria.

NBLA: que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de Su gloria.

NVI: Este garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.

RV1960: que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

JBS: Que es las arras de nuestra herencia, para la redención de la posesión adquirida para alabanza de su gloria.

El último versículo de esta primera sección principal habla del Espíritu Santo llamándolo "la garantía" de aquellas partes de la herencia que aún no tenemos. En el versículo 13, el Espíritu Santo se nos presentó como si fuera un "sello". Estas dos ideas son prácticamente idénticas, ya que ambas ideas simbolizan una promesa que solo una persona con autoridad podría hacer o llevar a cabo. Aquí, Pablo usa el contexto de las finanzas, como si el Espíritu fuera un apoyo financiero que nos ayuda a hacer una inversión. La herencia que los creyentes aún no han recibido –la eternidad en el cielo con el Señor– está garantizada por el Espíritu Santo.

Nuevamente, tal y como ocurre en el versículo 12, el versículo 14 habla de la "la alabanza de su gloria [Dios]". Este tema, el cual se repite aquí, marca el final de esta sección y resalta la meta que se dispone a conseguir el Espíritu Santo en la vida de los creyentes: glorificar a Dios. La misma gloria que se menciona con respecto a Jesús también se asocia con el Espíritu Santo. Esto nos indica de nuevo que Pablo pensaba que Dios era un Dios triuno, Padre, Hijo y Espíritu, cada uno de los cuales forma parte de la Deidad divina, y cada uno de ellos es eterno, igual y perfecto (Mateo 28:19–20).

En Efesios 1:3–14, Pablo alaba a Dios por las bendiciones que nos ofrecido. En un solo pasaje, Pablo une las ideas de la predestinación, la gloria de Dios, la salvación de Su pueblo y los derechos que hemos recibido al convertirnos en hijos de Dios. En particular, los creyentes somos bendecidos porque Dios nos eligió, antes de la creación, para salvarnos. Esa salvación tuvo un gran costo: la muerte de Jesucristo. Debido a que somos hijos de Dios, podemos estar seguros de que Dios nos dará lo que nos ha prometido: es decir, la eternidad con Él en el cielo.

El primer capítulo de Efesios contiene dos pasajes principales. El primero nos describe las bendiciones que los cris-tianos hemos recibido gracias a nuestra salvación, la cual hemos alcanzado a través de Cristo. Pablo habla de esas bendiciones mientras que también alaba a Dios Padre. Durante la segunda sección, Pablo se dedi-ca a elogiar a los efesios por su reputación y ora para que Cristo los ayude a tener una fe más plena y consciente.

Durante los tres primeros capítulos de Efesios, Pablo habla sobre doctrina, mientras que los tres últimos hablan sobre cómo poner en práctica esa doctrina. En el capítulo 1, Pablo habla sobre el valor que tiene nuestra salvación en Cristo y las bendiciones que recibimos de ella, y Pablo habla de esto mientras alaba a Dios y nos describe al detalle lo que significa tener una herencia en el cielo. Los capítulos siguientes se basarán en estas ideas, ya que Pablo relaciona lo que somos en Cristo con la forma en que debemos vivir debido a que somo cristianos.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.