Efesios 1:17 - Printer Friendly

LBLA: pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de El.

NBLA: pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor (verdadero) conocimiento de El.

NVI: Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.

RV1960: para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,

JBS: que el Dios del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, el Padre de gloria, os dé Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de El;

En este versículo, Pablo nos presenta dos detalles acerca de la manera en que oraba. Primero, Pablo especificaba exactamente a quién le estaba orando: a Dios el Padre. Sin embargo, Pablo nuevamente incluye referencias a las tres Personas de la Trinidad, Dios Padre, el Señor Jesucristo, y luego menciona el "espíritu de sabiduría". Este Espíritu está en mayúscula en la mayoría de las versiones, lo cual indica que los traductores creen que Pablo se refiere aquí al Espíritu Santo. Esta es una de las doce veces que se menciona al Espíritu Santo en esta carta.

Pablo también comparte dos puntos específicos con respecto a lo que oraba cuando se acordaba de los cristianos de Éfeso. Pablo ya ha mencionado la importancia que tiene la sabiduría en Efesios 1:8. Más adelante hablará de la "multiforme sabiduría a los principados" en Efesios 3:10. Aquí, Pablo habla de la revelación de una manera particular. La revelación de la que se habla aquí se relaciona con la sabiduría e implica el hecho de conocer el plan que Dios tenía para sus vidas. Esto no es lo mismo que la "revelación general", la cual Dios usa para revelarse a través de la naturaleza, todo lo que Él mismo ha creado (Salmo 19). Por último, la "revelación específica" es la palabra escrita de Dios (2 Timoteo 3:16).

Efesios 1:15–23 nos habla sobre el valor que tiene nuestra salvación en Cristo. Las oraciones que Pablo hace por los creyentes de Éfeso no sólo incluyen momentos de alabanza por los éxitos que estaban cosechando en el Espíritu, sino que Pablo también deseaba que siguieran creciendo. Este pasaje involucra en gran medida la realidad de la supremacía de Cristo. Al ser creyentes, no sólo somos seguidores de Jesús, sino que también somos destinatarios de Sus bendiciones y poder. Pablo quiere recordarle a la iglesia de Éfeso que entender a Cristo completamente nos ayuda a amar mucho más y a tener una fe mucho más fuerte.

El primer capítulo de Efesios contiene dos pasajes principales. El primero nos describe las bendiciones que los cris-tianos hemos recibido gracias a nuestra salvación, la cual hemos alcanzado a través de Cristo. Pablo habla de esas bendiciones mientras que también alaba a Dios Padre. Durante la segunda sección, Pablo se dedi-ca a elogiar a los efesios por su reputación y ora para que Cristo los ayude a tener una fe más plena y consciente.

Durante los tres primeros capítulos de Efesios, Pablo habla sobre doctrina, mientras que los tres últimos hablan sobre cómo poner en práctica esa doctrina. En el capítulo 1, Pablo habla sobre el valor que tiene nuestra salvación en Cristo y las bendiciones que recibimos de ella, y Pablo habla de esto mientras alaba a Dios y nos describe al detalle lo que significa tener una herencia en el cielo. Los capítulos siguientes se basarán en estas ideas, ya que Pablo relaciona lo que somos en Cristo con la forma en que debemos vivir debido a que somo cristianos.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.