Efesios 1:22 - Printer Friendly

LBLA: Y todo sometió bajo sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

NBLA: Y todo lo sometió bajo Sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

NVI: Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia.

RV1960: y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,

JBS: y sujetándole todas las cosas debajo de sus pies, y poniéndolo por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia,

Por voluntad de Dios Padre, Jesús gobierna sobre todas las cosas. Tanto el Padre como el Hijo reinan juntos sobre todas las cosas creadas, según lo que dice Pablo en este versículo. Esto incluye a la iglesia, la esposa de Cristo, un tema que Pablo desarrollará en detalle en el capítulo 5. En otro lugar, Pablo dijo que la iglesia es "la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad" (1 Timoteo 3:15). La iglesia le pertenece a Jesús. La iglesia sirve como fundamento de la verdad y es testigo de Dios en el mundo.

Muchos cristianos creen que pueden crecer espiritualmente sin formar parte de la iglesia. Este pasaje y otros afirman lo contrario. Formar parte de la iglesia—el grupo humano y vivo formado por nuestros compañeros creyentes—es esencial para la salud espiritual del creyente. Aunque la iglesia es imperfecta, al mismo tiempo la familia de creyentes es "la novia de Dios" en este mundo. Por tanto, todo esto requiere que haya cooperación y unidad entre nosotros. La iglesia tiene como objetivo buscar la voluntad de Dios en nuestras vidas, tanto a nivel colectivo como a nivel individual. Las personas que buscan crecer espiritualmente sin participar en la iglesia se pierden un aspecto importante de la fe, ya que formar parte de la iglesia es un aspecto crucial de la voluntad de Dios para los cristianos y es fundamental para nuestra madurez espiritual.

Efesios 1:15–23 nos habla sobre el valor que tiene nuestra salvación en Cristo. Las oraciones que Pablo hace por los creyentes de Éfeso no sólo incluyen momentos de alabanza por los éxitos que estaban cosechando en el Espíritu, sino que Pablo también deseaba que siguieran creciendo. Este pasaje involucra en gran medida la realidad de la supremacía de Cristo. Al ser creyentes, no sólo somos seguidores de Jesús, sino que también somos destinatarios de Sus bendiciones y poder. Pablo quiere recordarle a la iglesia de Éfeso que entender a Cristo completamente nos ayuda a amar mucho más y a tener una fe mucho más fuerte.

El primer capítulo de Efesios contiene dos pasajes principales. El primero nos describe las bendiciones que los cris-tianos hemos recibido gracias a nuestra salvación, la cual hemos alcanzado a través de Cristo. Pablo habla de esas bendiciones mientras que también alaba a Dios Padre. Durante la segunda sección, Pablo se dedi-ca a elogiar a los efesios por su reputación y ora para que Cristo los ayude a tener una fe más plena y consciente.

Durante los tres primeros capítulos de Efesios, Pablo habla sobre doctrina, mientras que los tres últimos hablan sobre cómo poner en práctica esa doctrina. En el capítulo 1, Pablo habla sobre el valor que tiene nuestra salvación en Cristo y las bendiciones que recibimos de ella, y Pablo habla de esto mientras alaba a Dios y nos describe al detalle lo que significa tener una herencia en el cielo. Los capítulos siguientes se basarán en estas ideas, ya que Pablo relaciona lo que somos en Cristo con la forma en que debemos vivir debido a que somo cristianos.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.