Efesios 3:9 - Printer Friendly

LBLA: y sacar a luz cuál es la dispensación del misterio que por los siglos ha estado oculto en Dios, creador de todas las cosas ;

NBLA: y sacar a la luz cuál es la dispensación del misterio que por los siglos ha estado oculto en Dios, creador de todas las cosas.

NVI: y de hacer entender a todos la realización del plan de Dios, el misterio que desde los tiempos eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas.

RV1960: y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas;

JBS: y de aclarar a todos cuál sea la comunión del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas por Jesús, el Cristo.

Pablo tenía la misión de alcanzar a los gentiles más que a otros grupos de personas, pero eso no significaba que no pudiera predicarles a otras personas, ya que al final les predicó tanto a los judíos como a los gentiles (Romanos 1:16; Hechos 13:13–43). Pablo predicó en Israel y más allá, e incluso trató de llevar el Evangelio hasta España (Romanos 15:24, 28). Pablo predicaba para revelar el evangelio, el cual se "mantuvo en secreto desde tiempos remotos". El misterio de Cristo se basaba en el hecho de que los judíos y los gentiles podían recibir la salvación a través de Jesucristo, lo cual los hacía iguales ante Dios (Efesios 3:3–6).

Dios fue quien les reveló este misterio. Pablo dice que Dios es el creador (Génesis 1:1), quien creó todas las cosas que se ven y las que no. Pablo también habla de Dios y dice que es el creador de todo lo que existe en Romanos 1:25 y Colosenses 3:10. Dios "creó los confines de la tierra" (Isaías 40:28). En Efesios 2:10, Pablo dice que los creyentes habían sido creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras en Su nombre, y en otro lugar dice que Jesús también es creador e igual a Dios (Colosenses 1:16). Pablo enseñaba que "todo lo que Dios creó es bueno" (1 Timoteo 4:4). Hebreos 11:3 dice "por la fe entendemos que Dios creó el universo por medio de su palabra", y Apocalipsis 4:11 dice que todo lo creó en base a Su voluntad.

Efesios 3:1–13, Pablo nos explica su ministerio dentro del contexto del misterio que Dios le reveló. Dios quiso que Pablo fuera el apóstol de los gentiles, aunque aún así siempre le predicaba a todo el que quisiera escucharlo. Sin embargo, antes de que Dios lo llamara, Pablo había estado persiguiendo a la Iglesia y, por lo tanto, no era creyente; la gracia divina de Dios fue lo que salvó a Pablo en última instancia, y la gracia divina de Dios es lo único que puede hacer crecer a la familia de la Iglesia. Incluso los ángeles estaban aprendiendo más acerca de los misterios de Dios mientras lo observan obrando a través de Su iglesia.

El capítulo 3 de Efesios nos resume la enseñanza doctrinal de Pablo y comparte una aplicación práctica de la misma. Pablo habla tanto de su encarcelamiento como de su vocación espiritual. Esta vocación incluía la proclamación del hecho de que todas las personas, tanto judíos como gentiles, pueden ahora formar parte de la misma familia espiritual. Pablo también ora por la fortaleza espiritual de la iglesia de Éfeso, y nos explica que, al ir aprendiendo nuevas cosas sobre Cristo, también debemos actuar en consecuencia en la manera en que vivimos por y para Cristo.

Los tres primeros capítulos de Efesios se centran en la doctrina, y los tres últimos nos hablan sobre temas más prácticos. El capítulo 3 inicia la transición que va desde la manera en que debemos comprender la salvación, la gracia y el poder de Cristo, hasta la manera en que los cristianos deben vivir sus vidas. Para hacer la transición, en este capítulo, Pablo habla sobre el momento en el que Dios lo llamó y ora por la fortaleza espiritual de la iglesia de Éfeso. Los primeros versículos del capítulo 4 tratan sobre el propio encarcelamiento de Pablo.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.