Efesios 4:13 - Printer Friendly

LBLA: hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo ;

NBLA: hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

NVI: De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo.

RV1960: hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

JBS: hasta que todos salgamos en unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, en varón perfecto, a la medida de la edad cumplida del Cristo;

Los líderes de la iglesia deben equipar a los creyentes para servir a los demás con el fin de edificar a la comunidad de creyentes (Efesios 4:12). Pablo comparte tres razones adicionales para enfatizar la importancia que tiene este principio. Primero, Pablo quiere que los creyentes vivan en unidad, y esta unidad se basa en los fundamentos de nuestra fe. Por tanto, esto no implica el hecho de que debamos comprometer ninguna de las creencias más básicas de nuestra fe en absoluto.

En segundo lugar, los creyentes deben crecer en "el conocimiento del Hijo de Dios". Los líderes de la iglesia deben centrarse en preparar a los cristianos para servir a los demás de una manera práctica. El conocimiento es una parte crucial y necesaria para servirles a los demás de una manera eficaz.

En tercer lugar, Pablo quiere que todos los creyentes crezcan en madurez. Con esto, Pablo se refiere al crecimiento espiritual, lo cual también incluye el hecho de crecer en el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22–23) y en nuestro amor hacia Dios y hacia los demás (Mateo 22:37–40). El objetivo final es estar "lleno" de Cristo o vivir en la "plenitud de Cristo" (también Efesios 1:23, 3:19). Los creyentes deben crecer en madurez y sabiduría, y Pablo habló mucho sobre esto a lo largo de sus cartas (1 Corintios 2:6; 14:20; Filipenses 3:15; Colosenses 1:28; 4:12). Hebreos 5:14 dice "el alimento sólido es para los que ya han alcanzado la madurez, para los que pueden discernir entre el bien y el mal, y han ejercitado su capacidad de tomar decisiones".

En Efesios 4:11–16, Pablo analiza la importancia que tienen los dones que reciben los líderes espirituales, y también habla sobre la importancia de que el cristianismo sea maduro, amoroso y esté unificado. Algunas personas reciben dones de enseñanza, predicación, etc. Es crucial para la salud de las congregaciones cristianas que estos miembros utilicen apropiadamente los talentos que Dios les ha dado. Al mismo tiempo, no todos los miembros de una misma iglesia reciben los mismos dones. La comunidad de creyentes funciona mejor cuando todas esas piezas individuales funcionan juntas mientras usan los talentos únicos que Dios les ha dado. Cuando una iglesia funciona bien, puede ser mucho más eficaz que la iglesia "más grande".

Comprender verdaderamente la gracia salvadora de Dios, tal y como Pablo la explicó durante los capítulos anteriores, es algo que debe motivar a los cristianos a vivir una vida piadosa. En este capítulo, Pablo anima a los creyentes a vivir de tal manera que honren ese don. Todos los cristianos forman parte de una única familia unificada, forman parte del "cuerpo" de Cristo. Al mismo tiempo, los creyentes reciben diferentes talentos. Dios llama a algunas personas a desempeñar cargos de liderazgo y autoridad. Todos los cristianos debemos alejarnos del ''viejo yo'' que éramos antes de alcanzar la salvación. Mientras Pablo habla sobre el "nuevo yo", comparte algunas ideas prácticas para ayudarnos a entenderlo.

La primera mitad de Efesios se centra sobre todo en la doctrina, estableciendo ideas que se relacionan con la cristiana. Durante la segunda mitad de la carta, la cual comienza en el capítulo 4, Pablo se centra en poner en práctica esas teorías. Pablo comienza haciendo hincapié en la unidad que debe existir entre los cristianos, independientemente de los dones espirituales individuales que cada uno haya recibido. Pablo también comienza a explicar la manera en que el conocimiento de las verdades de Dios debe verse a través de la manera en que nos comportamos. En los capítulos 4, 5 y 6, Pablo habla sobre la manera en que los cristianos deben vivir sus vidas.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.