Efesios 4:17 - Printer Friendly

LBLA: Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ya no andéis así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente,

NBLA: Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ustedes ya no anden así como andan también los Gentiles (paganos), en la vanidad de su mente.

NVI: Así que les digo esto y les insisto en el Señor: no vivan más con pensamientos frívolos como los paganos.

RV1960: Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,

JBS: Así que esto digo, y requiero en el Señor, que no andéis más como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su sentido.

En Efesios 4:1–16, Pablo se centró en que los cristianos vivieran vidas dignas de acuerdo con los propósitos de Dios. Ahora, Pablo se centra en una nueva sección durante los versículos 17–32. Pablo hace un contraste entre la nueva vida que los creyentes tienen en Cristo con la "vieja vida" del mundo. Pablo introduce esta sección con seriedad, y por eso expresa todo esto "en el nombre del Señor".

Pablo les dice a los efesios que no sigan el tipo de estilo de vida inmoral que seguían los no creyentes. Los cristianos de Éfeso eran en su mayoría gentiles: personas que no eran descendientes de Israel. Simbólicamente, "los gentiles", dentro de este contexto, eran las personas que estaban separadas de Dios, personas que no habían alcanzado la salvación todavía. Debido a que eran creyentes y habían alcanzado la salvación, los efesios eran gentiles "espirituales", aunque en realidad esa distinción y título, "gentiles", ya no se les aplicaba. Lo que Pablo quiere decir aquí es que los creyentes no debían continuar viviendo como si fueran incrédulos y esperar agradar a Dios al mismo tiempo.

Los incrédulos tienen una mentalidad muy diferente a la de aquellos que han alcanzado la salvación en Cristo. Pablo dice que eso es "como vivir con la mente vacía". En última instancia, la meta de los incrédulos no tiene ningún sentido ni ningún propósito. En cambio, los creyentes viven con un propósito claro: glorificar a Dios haciendo discípulos. Para ello, se necesita madurez espiritual personal (Efesios 4:13), servir a los demás (Efesios 4:12), evangelización y adoración. Estas actividades no están diseñadas para que solo ciertos individuos las realicen, sino que toda la iglesia debe involucrarse en familia.

La mentalidad antigua era más colectiva que individualista, al contrario de lo que ocurre en la actualidad en el mundo occidental. La mayoría de las actividades se centraban en la importancia de las familias y grupos de personas, incluido el crecimiento espiritual de los mismos.

En Efesios 4:17–32, Pablo nos ofrece una explicación valiosa y muy práctica sobre cómo vivir una vida cristiana. Pablo dice que hay una gran diferencia entre vivir bajo la esclavitud del pecado y una vida que prospera en el poder de Cristo. Los cristianos deben "despojarse" de las cosas que dificultan la vida de los incrédulos: la malicia, la calumnia, el descontrol y la amargura. En lugar de eso, debemos demostrar una actitud de amor y perdón semejante a la que mostró Cristo.

Comprender verdaderamente la gracia salvadora de Dios, tal y como Pablo la explicó durante los capítulos anteriores, es algo que debe motivar a los cristianos a vivir una vida piadosa. En este capítulo, Pablo anima a los creyentes a vivir de tal manera que honren ese don. Todos los cristianos forman parte de una única familia unificada, forman parte del "cuerpo" de Cristo. Al mismo tiempo, los creyentes reciben diferentes talentos. Dios llama a algunas personas a desempeñar cargos de liderazgo y autoridad. Todos los cristianos debemos alejarnos del ''viejo yo'' que éramos antes de alcanzar la salvación. Mientras Pablo habla sobre el "nuevo yo", comparte algunas ideas prácticas para ayudarnos a entenderlo.

La primera mitad de Efesios se centra sobre todo en la doctrina, estableciendo ideas que se relacionan con la cristiana. Durante la segunda mitad de la carta, la cual comienza en el capítulo 4, Pablo se centra en poner en práctica esas teorías. Pablo comienza haciendo hincapié en la unidad que debe existir entre los cristianos, independientemente de los dones espirituales individuales que cada uno haya recibido. Pablo también comienza a explicar la manera en que el conocimiento de las verdades de Dios debe verse a través de la manera en que nos comportamos. En los capítulos 4, 5 y 6, Pablo habla sobre la manera en que los cristianos deben vivir sus vidas.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.