Efesios 4:2 - Printer Friendly

LBLA: con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor,

NBLA: Que vivan con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor,

NVI: siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.

RV1960: con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,

JBS: con toda humildad y mansedumbre, con tolerancia, soportando los unos a los otros en caridad;

Vivir de una manera digna de acuerdo con el don de Cristo (Efesios 4:1) incluye el hecho de mostrar cuatro rasgos básicos que se describen en este versículo. En primer lugar, los efesios -y todos los cristianos- deben vivir con humildad. Cristo quiere que todos vivamos con la humildad de un niño (Mateo 18:4) y enseñó: "porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido" (Mateo 23:12). Jesús nació en un pesebre humilde, creció en un entorno humilde, vivió una vida humilde y, sin embargo, tuvo un impacto tremendo en el mundo. Los seguidores de Cristo también deben actuar con humildad.

En segundo lugar, los creyentes deben vivir con mansedumbre. La mansedumbre es uno de los frutos del Espíritu (Gálatas 5:23) y es importante en la vida de todos los creyentes. Esta cualidad no solo nos ayuda a evitar conflictos innecesarios, sino que demuestra el amor que debemos mostrarle al mundo en todo momento (Juan 13:34–35).

En tercer lugar, los creyentes deben mostrar paciencia. La paciencia es otro fruto del Espíritu (Gálatas 5:22) y es también necesaria si queremos mostrarles amor a los demás. En otro lugar, Pablo les recuerda a los creyentes que "el amor es paciente" (1 Corintios 13:4).

En cuarto lugar, los creyentes deben amarse los unos a los otros. Pablo habla de esto en Efesios y en otras cartas, especialmente en 1 Corintios 13, donde dice que "el mayor de [los dones de Dios] es el amor". Tal como se utiliza en el Nuevo Testamento, el "amor" no es simplemente un sentimiento o una emoción, sino que se refiere al hecho de realizar acciones que beneficien a los demás. Cuando un sentimiento no resulta en una acción, eso no representa al "amor" bíblico.

En Efesios 4:1–10 Pablo habla de la importancia de la unidad cristiana. Todos los creyentes, independientemente de su talento o habilidad, judíos o gentiles, hombres o mujeres, han alcanzado la salvación por la misma fe en el mismo Dios. Por tanto, cada cristiano forma parte de una única familia universal de creyentes en Jesucristo. Al mismo tiempo, Dios les da diferentes dones a diferentes personas para que puedan desempeñar las muchas funciones que son necesarias para cumplir Sus propósitos aquí en la Tierra. En lugar de preocuparnos por los dones que nos puedan faltar, los cristianos deben alegrarse de la unidad que existe en el cuerpo de Cristo y centrarse en servir a Dios lo mejor que puedan.

Comprender verdaderamente la gracia salvadora de Dios, tal y como Pablo la explicó durante los capítulos anteriores, es algo que debe motivar a los cristianos a vivir una vida piadosa. En este capítulo, Pablo anima a los creyentes a vivir de tal manera que honren ese don. Todos los cristianos forman parte de una única familia unificada, forman parte del "cuerpo" de Cristo. Al mismo tiempo, los creyentes reciben diferentes talentos. Dios llama a algunas personas a desempeñar cargos de liderazgo y autoridad. Todos los cristianos debemos alejarnos del ''viejo yo'' que éramos antes de alcanzar la salvación. Mientras Pablo habla sobre el "nuevo yo", comparte algunas ideas prácticas para ayudarnos a entenderlo.

La primera mitad de Efesios se centra sobre todo en la doctrina, estableciendo ideas que se relacionan con la cristiana. Durante la segunda mitad de la carta, la cual comienza en el capítulo 4, Pablo se centra en poner en práctica esas teorías. Pablo comienza haciendo hincapié en la unidad que debe existir entre los cristianos, independientemente de los dones espirituales individuales que cada uno haya recibido. Pablo también comienza a explicar la manera en que el conocimiento de las verdades de Dios debe verse a través de la manera en que nos comportamos. En los capítulos 4, 5 y 6, Pablo habla sobre la manera en que los cristianos deben vivir sus vidas.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.