Efesios 4:5 - Printer Friendly

Este breve versículo sigue enfatizando la importancia que tiene la unidad de la que Pablo ya empezó a hablar durante el versículo 4. Pablo habla constantemente sobre la importancia de que haya unidad entre los cristianos porque esa es la armonía que Dios desea que exista entre nosotros. Estamos destinados a comportarnos como miembros de una única comunidad universal de creyentes: la iglesia.

Cuando Pablo escribe la expresión "un Señor", claramente se está refiriendo a Jesús. Pablo llama a Jesús "Señor" en más de 20 ocasiones a lo largo de esta carta a los Efesios.

En segundo lugar, solo hay "una fe". Aquí, Pablo se refiere principalmente a la salvación (Efesios 2:8–9), pero el contexto también implica las enseñanzas más importantes de la iglesia. Hay lugar para la libertad con respecto a las cosas que no son esenciales en el cuerpo de Cristo (Romanos 14). Sin embargo, hay cosas fundamentales que todo cristiano debería aceptar. Estos fundamentos de la fe son importantes para que exista una verdadera unidad dentro de la iglesia.

El bautismo, el cual se menciona en tercer lugar, a menudo se pasa por alto en las iglesias protestantes en la actualidad. El bautismo estaba estrechamente asociado con la salvación y a menudo se celebraba el mismo día en que una persona aceptaba a Cristo (Hechos 2:41). El bautismo sirve para identificar que una persona se ha convertido en un seguidor o seguidora de Cristo en el momento en que una persona acepta a Jesús como su Señor. Esta enseñanza también tiene implicaciones interesantes con respecto a nuestra comprensión del bautismo. De hecho, la comunidad cristiana sigue debatiendo acerca de lo que el Nuevo Testamento quiere y no quiere decirnos acerca del bautismo, especialmente en lo que se refiere a la práctica de bautizar a los niños. Otro tema interesante se trata sobre el hecho de si las personas deberían o no deberían someterse a un período de entrenamiento y aprendizaje antes de bautizarse.

En Efesios 4:1–10 Pablo habla de la importancia de la unidad cristiana. Todos los creyentes, independientemente de su talento o habilidad, judíos o gentiles, hombres o mujeres, han alcanzado la salvación por la misma fe en el mismo Dios. Por tanto, cada cristiano forma parte de una única familia universal de creyentes en Jesucristo. Al mismo tiempo, Dios les da diferentes dones a diferentes personas para que puedan desempeñar las muchas funciones que son necesarias para cumplir Sus propósitos aquí en la Tierra. En lugar de preocuparnos por los dones que nos puedan faltar, los cristianos deben alegrarse de la unidad que existe en el cuerpo de Cristo y centrarse en servir a Dios lo mejor que puedan.

Comprender verdaderamente la gracia salvadora de Dios, tal y como Pablo la explicó durante los capítulos anteriores, es algo que debe motivar a los cristianos a vivir una vida piadosa. En este capítulo, Pablo anima a los creyentes a vivir de tal manera que honren ese don. Todos los cristianos forman parte de una única familia unificada, forman parte del "cuerpo" de Cristo. Al mismo tiempo, los creyentes reciben diferentes talentos. Dios llama a algunas personas a desempeñar cargos de liderazgo y autoridad. Todos los cristianos debemos alejarnos del ''viejo yo'' que éramos antes de alcanzar la salvación. Mientras Pablo habla sobre el "nuevo yo", comparte algunas ideas prácticas para ayudarnos a entenderlo.

La primera mitad de Efesios se centra sobre todo en la doctrina, estableciendo ideas que se relacionan con la cristiana. Durante la segunda mitad de la carta, la cual comienza en el capítulo 4, Pablo se centra en poner en práctica esas teorías. Pablo comienza haciendo hincapié en la unidad que debe existir entre los cristianos, independientemente de los dones espirituales individuales que cada uno haya recibido. Pablo también comienza a explicar la manera en que el conocimiento de las verdades de Dios debe verse a través de la manera en que nos comportamos. En los capítulos 4, 5 y 6, Pablo habla sobre la manera en que los cristianos deben vivir sus vidas.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.