Efesios 4:8 - Printer Friendly

LBLA: Por tanto, dice: CUANDO ASCENDIO A LO ALTO, LLEVO CAUTIVA UNA HUESTE DE CAUTIVOS, Y DIO DONES A LOS HOMBRES.

NBLA: Por tanto, dice: “CUANDO ASCENDIO A LO ALTO, LLEVO CAUTIVA UN GRAN NUMERO DE CAUTIVOS, Y DIO DONES A LOS HOMBRES.”

NVI: Por esto dice: «Cuando ascendió a lo alto, se llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres».

RV1960: Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.

JBS: Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.

Pablo cita el Salmo 68:18 en este versículo. Pablo parece asumir que su audiencia reconocería esta referencia sobre los Salmos sin que Pablo tuviera que explicarla en detalle. De hecho, esto implica que los primeros cristianos usaban y mencionaban los Salmos durante sus reuniones. Este versículo nos habla sobre dos cosas que el mismo Jesús cumplió.

Primero, Pablo habla sobre la ascensión de Jesús. Después de Su ascensión, el Espíritu Santo vino en Pentecostés (Hechos 2) y bendijo al pueblo de Dios con diferentes dones espirituales.

En segundo lugar, Jesús les "dio dones a los hombres". Esta declaración utiliza la palabra griega anthrōpois, la cual es una palabra general que normalmente se refiere a los seres humanos. Por lo tanto, esta expresión se refiere a la "gente", no simplemente a los "hombres". Todos los creyentes reciben al menos un don espiritual. Algunos de estos dones espirituales se enumeran en las Escrituras (Efesios 4:11; Romanos 12:4–8; 1 Corintios 12:4–11), aunque es posible que haya otros que no se mencionen explícitamente en la Biblia. El enfoque de la enseñanza de Pablo no es cuántos dones hay, o incluso qué dones, tiene una persona. Más bien, la idea es que los cristianos deben esforzarse por utilizar los dones que Dios les ha dado para servir a los demás.

En Efesios 4:1–10 Pablo habla de la importancia de la unidad cristiana. Todos los creyentes, independientemente de su talento o habilidad, judíos o gentiles, hombres o mujeres, han alcanzado la salvación por la misma fe en el mismo Dios. Por tanto, cada cristiano forma parte de una única familia universal de creyentes en Jesucristo. Al mismo tiempo, Dios les da diferentes dones a diferentes personas para que puedan desempeñar las muchas funciones que son necesarias para cumplir Sus propósitos aquí en la Tierra. En lugar de preocuparnos por los dones que nos puedan faltar, los cristianos deben alegrarse de la unidad que existe en el cuerpo de Cristo y centrarse en servir a Dios lo mejor que puedan.

Comprender verdaderamente la gracia salvadora de Dios, tal y como Pablo la explicó durante los capítulos anteriores, es algo que debe motivar a los cristianos a vivir una vida piadosa. En este capítulo, Pablo anima a los creyentes a vivir de tal manera que honren ese don. Todos los cristianos forman parte de una única familia unificada, forman parte del "cuerpo" de Cristo. Al mismo tiempo, los creyentes reciben diferentes talentos. Dios llama a algunas personas a desempeñar cargos de liderazgo y autoridad. Todos los cristianos debemos alejarnos del ''viejo yo'' que éramos antes de alcanzar la salvación. Mientras Pablo habla sobre el "nuevo yo", comparte algunas ideas prácticas para ayudarnos a entenderlo.

La primera mitad de Efesios se centra sobre todo en la doctrina, estableciendo ideas que se relacionan con la cristiana. Durante la segunda mitad de la carta, la cual comienza en el capítulo 4, Pablo se centra en poner en práctica esas teorías. Pablo comienza haciendo hincapié en la unidad que debe existir entre los cristianos, independientemente de los dones espirituales individuales que cada uno haya recibido. Pablo también comienza a explicar la manera en que el conocimiento de las verdades de Dios debe verse a través de la manera en que nos comportamos. En los capítulos 4, 5 y 6, Pablo habla sobre la manera en que los cristianos deben vivir sus vidas.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.