Efesios 5 - Printer Friendly

Pablo trata dos temas importantes en el capítulo 5: la manera en que debemos obedecer e imitar a Cristo y la relación que debe haber entre los esposos y las esposas. En primer lugar, Pablo analiza la manera en que los creyentes deben imitar a Dios centrándose en el amor que Cristo mismo nos ha mostrado (Efesios 5:1–21). En segundo lugar, Pablo les enseña a las esposas y a los esposos verdades bíblicas que tratan sobre cómo deben amarse y someterse el uno al otro en relación con Cristo (Efesios 5:22–33).

Durante la primera sección (Efesios 5:1–21) Pablo anima a los creyentes a imitar a Dios debido que somos Sus hijos (Efesios 5:1). Primero, no debe haber ningún tipo de impureza sexual entre los creyentes (Efesios 5:3), ni tampoco se debe hablar de tonterías (Efesios 5:4), ya que los no creyentes son los que se comportan de esa manera (Efesios 5:5). Los creyentes no deben dejarse engañar por las mentiras (Efesios 5:6) y no deben asociarse con las personas que se dedican a engañar a los demás (Efesios 5:7). Sí, los creyentes también vivieron así en el pasado, pero ya no andan en tinieblas (Efesios 5:8).

Los creyentes deben descubrir lo que le agrada a Dios (Efesios 5:10). Los creyentes no deben participar en el pecado, sino denunciarlo (Efesios 5:11), lo cual no significa que debamos ser vulgares u ofensivos cuando hablamos de ciertos pecados (Efesios 5:12). A continuación, en el versículo 14, Pablo cita lo que probablemente formaba parte de una canción cristiana antigua. Pablo anima a los creyentes a que caminen con sabiduría (Efesios 5:15).

Los creyentes deben aprovechar al máximo su tiempo, porque los días son malos (Efesios 5:16). Pablo anima a los lectores a que se centren en comprender y seguir la voluntad de Dios (Efesios 5:17) y a no emborracharse con vino (Efesios 5:18). Los creyentes deben estar llenos del Espíritu, alabar al Señor y darle las gracias en todo momento (Efesios 5:18–20). Los creyentes también deben someterse los unos a los otros por respeto a Cristo (Efesios 5:21).

Durante segunda parte de este capítulo (Efesios 5:22–33) habla sobre la manera en que los esposos y las esposas deben someterse los unos a los otros. En Efesios 5:22–24, Pablo se centra primero en las esposas, quienes deben someterse a sus maridos tal y como se someten al Señor (Efesios 5:22), y Pablo utiliza la analogía de Cristo y la Iglesia como ejemplo (Efesios 5:23–24).

A continuación, Pablo se dirige a los maridos y les pide que amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia (Efesios 5:25). Los esposos deben amar a sus esposas como aman a sus propios cuerpos, porque el hombre que ama a su mujer se ama a sí mismo (Efesios 5:28). Pablo cita una parte Génesis 2:24, y habla sobre el profundo misterio de Cristo y la iglesia (Efesios 5:32). En resumen, Pablo les recuerda a los esposos que deben amar a sus mujeres tal y como se hablan a sí mismos y les pide a las mujeres que respeten a sus esposos (Efesios 5:33).

Efesios 5:22–33 es un pasaje que se cita con frecuencia pero que normalmente se acaba malinterpretando. En este pasaje, Pablo nos explica la manera en que los esposos y las esposas cristianos deben aplicar su comprensión de la salvación dentro de su matrimonio. A las esposas se les ordena "someterse" a sus maridos tal y como lo harían con Cristo, y se les pide que los respeten. Sin embargo, a menudo se pasa por alto el hecho de que los hombres están igualmente obligados a hacer lo mismo. A los maridos se les dice que amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia: con humildad y sacrificio, como si estuvieran cuidando de sus propios cuerpos. A pesar del mito popular que existe en nuestra sociedad, la Biblia no permite que ninguna persona, ya sea hombre o mujer, se exponga a ningún tipo de abuso dentro del matrimonio.

El capítulo 5 comienza con Pablo pidiéndoles a los efesios que imiten a Cristo. Para ello, los cristianos deben evitar la inmoralidad sexual, el lenguaje vulgar, la necedad y otras actitudes inapropiadas. Pablo les advierte que los que persisten en este tipo de comportamientos no forman parte del reino de Dios. Después de esto, Pablo habla sobre la importancia de que los cristianos se sometan los unos a los otros en Cristo, lo mismo que deben hacer los maridos con sus esposas y viceversa. Las esposas deben someterse a sus maridos y respetarlos. Los maridos deben amar a sus mujeres tal y como nos amó Cristo, con sacrificio y humildad.

El capítulo 5 forma parte de la segunda mitad del libro de Efesios, donde Pablo habla sobre la manera práctica en la que los cristianos deben vivir sus vidas. Durante el capítulo 4, Pablo se centró en animar a los cristianos a no vivir como si fueran incrédulos, sino que vivieran de una manera digna que glorificara a Dios. En el capítulo 5, Pablo nos ofrece una aplicación aún más clara de estos principios. Pablo habla sobre una serie de actitudes y hábitos impuros que los cristianos deben rechazar a toda costa. Luego habla sobre cómo debe desenvolverse un matrimonio cristiano, el cual debe estar basado en una clara comprensión Evangelio. Pablo seguirá dando consejos de este tipo durante capítulo 6 también. Todos estos consejos de Pablo culminan con una famosa analogía que trata sobre la manera en que los cristianos deben aplicar estos principios en su vida, utilizando el simbolismo de la armadura de un soldado de su época para hacerlo.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.