Efesios 5:21 - Printer Friendly

LBLA: sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo.

NBLA: Sométanse unos a otros en el temor (la reverencia) de Cristo.

NVI: Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo.

RV1960: Someteos unos a otros en el temor de Dios.

JBS: sujetados los unos a los otros en el temor de Dios.

Durante los versículos 19 y 20, Pablo nos ofrece varias formas prácticas en las que los cristianos pueden expresar el Espíritu que los guía por dentro. En este versículo, Pablo habla sobre otra forma de expresarlo: someternos los unos a los otros. La sumisión en el contexto de una relación cristiana se refiere al hecho de anteponer las necesidades de los demás por delante de las nuestras. Esto no se hace para beneficio personal, sino por "el temor de Dios". Cuando servimos a los demás, también le estamos sirviendo al Señor (Mateo 25:35–40).

Esta manera de someternos a los demás no tiene nada que ver a cómo lo hace el mundo. Por ejemplo, en el mundo de los negocios, se dice que primero debemos pensar en nosotros mismos, y si ayudamos a los demás, lo hacemos para después beneficiarnos. Sin embargo, Pablo nos ofrece aquí una mejor manera de hacerlo, y es que cuando servimos a los demás, estamos sirviéndole al Señor también. Este es un principio importante para la iglesia, tanto en el trabajo como dentro del contexto del matrimonio, tal y como lo mencionará Pablo durante los siguientes versículos (Efesios 5:22–33). Al hacerlo de esta manera, seguimos el ejemplo de Cristo, quien se sometió a la voluntad del Padre y se entregó a sí mismo en sacrifico por la humanidad.

En Efesios 5:1–21, Pablo continúa compartiendo una serie de valiosas enseñanzas acerca de cómo deben vivir su fe los cristianos. En lugar de imitar al mundo o dejarse dominar por las cosas mundanas, los cristianos deben estar llenos del Espíritu. Pablo los anima a desechar la inmoralidad sexual, las palabras groseras y la pérdida de tiempo. En cambio, los creyentes deben someterse los unos a los otros debido al respeto que le tenemos Cristo, para así poder ofrecerle un poderoso testimonio al mundo sobre quién es Dios y lo que ha hecho.

El capítulo 5 comienza con Pablo pidiéndoles a los efesios que imiten a Cristo. Para ello, los cristianos deben evitar la inmoralidad sexual, el lenguaje vulgar, la necedad y otras actitudes inapropiadas. Pablo les advierte que los que persisten en este tipo de comportamientos no forman parte del reino de Dios. Después de esto, Pablo habla sobre la importancia de que los cristianos se sometan los unos a los otros en Cristo, lo mismo que deben hacer los maridos con sus esposas y viceversa. Las esposas deben someterse a sus maridos y respetarlos. Los maridos deben amar a sus mujeres tal y como nos amó Cristo, con sacrificio y humildad.

El capítulo 5 forma parte de la segunda mitad del libro de Efesios, donde Pablo habla sobre la manera práctica en la que los cristianos deben vivir sus vidas. Durante el capítulo 4, Pablo se centró en animar a los cristianos a no vivir como si fueran incrédulos, sino que vivieran de una manera digna que glorificara a Dios. En el capítulo 5, Pablo nos ofrece una aplicación aún más clara de estos principios. Pablo habla sobre una serie de actitudes y hábitos impuros que los cristianos deben rechazar a toda costa. Luego habla sobre cómo debe desenvolverse un matrimonio cristiano, el cual debe estar basado en una clara comprensión Evangelio. Pablo seguirá dando consejos de este tipo durante capítulo 6 también. Todos estos consejos de Pablo culminan con una famosa analogía que trata sobre la manera en que los cristianos deben aplicar estos principios en su vida, utilizando el simbolismo de la armadura de un soldado de su época para hacerlo.

Pablo trata uno de sus temas más comunes en Efesios: la importancia de conectar la teoría con la práctica. En este libro, sin embargo, profundiza más en esto antes de hacer esta transición. Debido a que Pablo probablemente les escribió esta carta a más de una iglesia, Pablo se centra en la manera en que las creencias cristianas deben ponerse en práctica a través de nuestras acciones. Los tres primeros capítulos nos hablan de ideas espirituales, y los tres últimos nos muestran cómo deben aplicarse estas verdades en la vida de los creyentes que hayan alcanzado la madurez espiritual. Pablo se centra en el amor, la uni-dad de la Iglesia cristiana y el increíble valor de la salvación que hemos recibido por medio de Cristo.