¿Qué significa Filipenses 4?
Comentario del capítulo:
El capítulo 4 habla sobre la fortaleza que podemos encontrar en Cristo en tiempos de sufrimiento. Pablo incluye oraciones y diferentes formas de ánimo para los creyentes (Filipenses 4:1–9) y se centra en la provisión de Dios (Filipenses 4:10–20), lo cual viene seguido de una breve conclusión (Filipenses 4:21–23).
En realidad, el versículo 1 concluye el pasaje anterior de Pablo, el final del capítulo 3, animando a los creyentes a permanecer firmes en el Señor.
En los versículos 2–3, Pablo menciona a Evodia y Síntique, dos mujeres de la iglesia filipense que estaban teniendo algún tipo de problema. Pablo les pide que "se pongan de acuerdo en el Señor". A continuación, Pablo habla de una persona a la que llama "mi compañero fiel", y le pide que ayude a las mujeres, a Clemente y al resto de sus colaboradores (Filipenses 4:3).
Después, Pablo pasa a centrarse en la alegría en el Señor (Filipenses 4:4). Los cristianos no deben inquietarse por nada, sino orarle al Señor en todo momento (Filipenses 4:6). Esto no significa que no debamos pensar en nada. Más bien, Pablo dice que no debemos temer o tener ansiedad por nada. La paz de Dios nos protege (Filipenses 4:7). Pablo también anima a sus lectores a centrarse en las cosas buenas (Filipenses 4:8), lo cual incluye todo lo que habían aprendido, recibido, oído y visto de Pablo (Filipenses 4:9). Pablo quería que aplicaran todo eso en sus vidas y que supieran que la paz de Dios estaría con ellos (Filipenses 4:9).
La segunda parte de este pasaje se centra en la provisión de Dios (Filipenses 4:10–20). Pablo se regocija en el hecho de que los creyentes filipenses lo hubieran ayudado económicamente otra vez (Filipenses 4:10). En realidad, Pablo no dice esto por codicia o desesperación, ya que Pablo había aprendido a estar contento en todo tipo de situaciones (Filipenses 4:11). Pablo sabía contentarse tanto en la abundancia como en la necesidad (Filipenses 4:12), y dice que todo lo podía en Cristo, quien lo fortalecía (Filipenses 4:13).
Pablo habla de la amabilidad de los filipenses, quienes lo habían ayudado durante los momentos más difíciles (Filipenses 4:14). La iglesia de Filipos fue la primera en ayudarle económicamente, y no una vez, sino en múltiples ocasiones (Filipenses 4:15–17). Pablo dice que está bien provisto gracias a los regalos que Epafrodito le había traído de parte de los filipenses. Pablo considera esos regalos como una "ofrenda fragante" para el Señor (Filipenses 4:18).
La sección final de este capítulo nos ofrece una breve conclusión (Filipenses 4:21–23). Pablo les dice a sus lectores que saluden a todos los santos en Cristo Jesús, y los creyentes que están con él también les enviaron saludos a ellos (Filipenses 4:21), incluidos "los de la casa del César" (Filipenses 4:22), refiriéndose con esto a algunas de las personas que servían al emperador y que se habían convertido al cristianismo. El versículo final de esta carta es muy similar al versículo final con el que Pablo terminaba muchas de sus cartas: "la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes". Pablo comienza y termina su carta centrándose en la gracia de Jesús, debido a que la gracia de Dios nos ofrece todo lo necesario para conocer y seguir al Señor.
Resumen de contexto:
En Filipenses 3:12–4:1, Pablo nos habla sobre la actitud adecuada que los cristianos deben tener en el proceso de ''santificación'', el cual es un camino gradual que dura toda la vida y que tiene el objetivo de parecernos cada vez más a Jesús. Nuestro lugar en la eternidad está asegurado desde el momento en que confiamos en Cristo, pero necesitamos tiempo para ver la manera en que nuestras acciones y actitudes van cambiando para parecerse más y más a las de Jesús. Pablo dice que él no es perfecto, pero anima a los cristianos a imitar su manera de actuar en la forma en que perseveraba para parecerse cada vez más a Jesús. Pablo también llora por los que rechazan el Evangelio, lo cual es una decisión que los llevará hacia su des-trucción.
En Filipenses 4:2–9 Pablo, les habla a los cristianos filipenses sobre cómo lidiar con los desacuerdos que ocurren dentro de la iglesia. A Pablo le preocupaba especialmente un problema que hubo entre dos mujeres, Evodia y Síntique. El consejo de Pablo es que nos centremos en nuestra capacidad de regocijarnos en nuestra comunión con Cristo, lo cual debe provocar en nosotros una actitud razonable que sea evidente para el resto del mundo. Al centrarnos únicamente en las cosas positivas, podemos experimentar la paz a través del poder de Dios.
Filipenses 4:10–20 nos describe la manera en que los cristianos pueden superar cualquier tipo de preocupación y deseo mundano, independientemente de las circunstancias en las que se encuentren. Al tomar la decisión deliberada de estar con-tento, los creyentes pueden confiar en que Dios los ayudará con sus verdaderas necesidades, en lugar de dejarse consumir por el materialismo o la ansiedad. Pablo había aprendido a estar contento gracias a todas las pruebas y experiencias minis-teriales por las que tuvo que pasar. Pablo también les da las gracias a los filipenses por su generosidad y está confiado en que Dios los bendeciría por ello.
En Filipenses 4:21–23, Pablo concluye su carta a los filipenses. Como en muchos de sus otros escritos, Pablo hace hinca-pié en la importancia que tienen tanto la fraternidad como la gracia de Dios. En varias de sus epístolas, Pablo concluye sus comentarios apelando a la gracia de Dios, por medio de Jesucristo. Debido a que él mismo había sido transformado por su gracia, Pablo tenía buenas razones para recordárselo a los demás siempre que podía.
Resumen del capítulo:
Pablo les pide específicamente a dos mujeres cristianas, Evodia y Síntique, que resuelvan la disputa personal que tenían entre las dos; anima a los demás cristianos a actuar de una manera razonable y siempre desde el fundamento de Cristo. Pablo señala que su experiencia de vida le había enseñado a contentarse con cualquier bendición material que recibiera, por muy grande o pequeña que fuera. Esta confianza en el poder de Cristo no sólo les permite a los creyentes estar contentos, sino que también trae paz a través de las relaciones que tenemos con otros cristianos. Para ello, también debemos poner nuestra atención en las cosas positivas y tratar de hacerlo continuamente. Pablo les agradece sinceramente a los filipenses todo el apoyo que le habían ofrecido a lo largo de los años.
Contexto del capítulo:
Después de poner en perspectiva temas como el sufrimiento y las dificultades por las que a veces pasamos durante los tres capítulos anteriores, Pablo les da ahora las gracias específicamente a los filipenses por su apoyo y generosidad. Pablo ha hablado en estar carta sobre conceptos como la humildad y la esperanza, así como la importancia de siempre estar concentrados en Cristo, tener una actitud positiva y pensar en cosas justas y nobles, ya que todas estas cosas son cruciales para los cristianos. En esta sección final, Pablo les pide a los filipenses que actúen con sensatez, sobre todo al lidiar con los desacuerdos que surjan dentro de la iglesia. Pablo confía en que Dios bendeciría a estos fieles cristianos debido a la manera tan generosa en que lo apoyaban.
Resumen del libro:
En Filipenses, Pablo habla de la vida cristiana. Pablo destaca temas como la alegría y la gloria, y también hace hincapié en que la forma de pensar de un cristiano -su actitud- afecta la manera en que vive su fe. Pablo estaba muy agradecido por el apoyo que había recibido de la iglesia filipense, pero también estaba preocupado por la influencia que algunos falsos maestros estaban teniendo dentro de la iglesia. Esta carta es menos teológica que la mayoría de sus otros escritos, pero sí mucho más práctica.
Accessed 7/3/2025 9:41:05 AM
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