Gálatas 1:7 - Printer Friendly

LBLA: que en realidad no es otro evangelio, sólo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

NBLA: que en realidad no es otro evangelio, sino que hay algunos que los perturban a ustedes y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

NVI: No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo.

RV1960: No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.

JBS: porque no hay otro, sino que hay algunos que os inquietan, y quieren pervertir el Evangelio del Cristo.

La mayoría de las cartas de Pablo comienzan con alguna forma de alabanza que se dirige a sus lectores. Otras, comienzan dándole gracias y alabando a Dios por sus lectores. Sin embargo, eso no ocurre en Gálatas. En cambio, Pablo se centra directamente en compartir el motivo por el que escribió esta carta. Pablo estaba asombrado de la rapidez con la que sus lectores habían abandonado a Jesús y decidieron cambiar el evangelio.

Ahora, Pablo aclara rápidamente lo que quiso decir al usar la frase "un evangelio diferente". En resumen, ¡no hay otro evangelio! No es que haya otra versión de la verdad, la salvación viene solo a través de la fe en Cristo y la gracia de Dios. Esa es la única forma en que los pecadores pueden ser perdonados y estar bien con Dios. Cambiar ese mensaje de alguna manera es "pervertir el evangelio de Cristo". Pablo no deja lugar aquí para que unos piensen de una manera y otras de otra en lo que se refiere a la salvación: hay un solo camino hacia la salvación, y ese camino es tener fe en Jesús y aceptar Su gracia.

¿De dónde vino este otro evangelio distorsionado? Los gálatas habían creído en la verdad cuando Pablo y Bernabé estuvieron con ellos (Hechos 13:43; 13:48–49). Pablo dice que hay algunas personas que los estaban perturbando, los judaizantes. Estas personas se opusieron a la enseñanza de Pablo de que los gentiles, los que no eran judíos, podían alcanzar la salvación por la gracia de Dios, y por eso los judaizantes socavaron su enseñanza. Estos hombres les dijeron a los nuevos cristianos gentiles que también debían seguir la ley de Moisés para ser verdaderamente salvos. Durante el libro de Gálatas, Pablo se dirigirá a ellos con mucha firmeza.

Gálatas 1:6–10 es un tanto inusual, ya que las cartas de Pablo suelen comenzar con algún tipo de alabanza o acción de gracias que se dirige a sus lectores. Sin embargo, gálatas no es así. Pablo pasa inmediatamente a expresar lo desconcertado que está debido a que las personas que recibieron las buenas nuevas acerca de la salvación por la gracia de Dios y por medio de la fe en Cristo hubieran abandonado a Cristo tan rápidamente. Cualquiera que enseñara otro evangelio diferente del que Pablo les había enseñado, sería condenado eternamente. Pablo hace esta dura declaración como evidencia de que él no estaba tratando de complacer a ningún hombre, sino que estaba sirviendo y viviendo con el único propósito de cumplir la voluntad de Dios en su vida.

Pablo comienza su carta para las iglesias de Galacia de una manera algo abrupta si se compara con otros de sus escritos. Pablo se enteró de que estaban abandonando el evangelio que les predicó y en el que creyeron: las buenas noticias de que Jesús murió para pagar completamente por todos nuestros pecados en la cruz. Los judaizantes estaban enseñando que los gentiles también debían seguir la ley de Moisés para alcanzar la salvación y cuestionaron abiertamente la autoridad de Pablo. Pablo argumenta que Cristo fue quien lo hizo un apóstol, quien se le apareció y le reveló la verdad aparte de a los demás apóstoles.

Gálatas 1 es el primer capítulo de uno de los libros más queridos en las Escrituras cuando se trata de entender la gracia de Dios. Este capítulo y el siguiente detallan la biografía de Pablo, mientras que defiende que Cristo fue quien quiso que fuera un apóstol y, por lo tanto, su mensaje era y es digno de confianza. Los capítulos 3 y 4 profundizan sobre el tema de qué es exactamente el evangelio de la gracia de Dios y por qué es verdad. En los capítulos 5 y 6, Pablo nos enseña la manera en que los cristianos deben vivir en el mundo, ya que somos personas que hemos recibido la gracia de Dios mediante la fe en Cristo.

A Gálatas a veces se le llama "la versión corta de Romanos" por los temas que trata, tales como la justificación y la santificación por medio de la fe. Un grupo de cristianos conocidos como los “judaizantes” estaban predicando un evangelio basado en el legalismo, en lugar de en la gracia. El propósito principal de Pablo al escribirles la carta a los Gálatas fue reiterar la verdadera naturaleza del evangelio: que somos justificados (hechos justos) y santificados (nos parecemos a más y más a Cristo) solo a través de nuestra fe en Jesucristo. Esta carta probablemente fue escrita poco antes de que los ancianos de la iglesia en Jerusalén dijeran que estaban en contra de las enseñanzas de los judaizantes, lo cual hicieron durante el llamado “Concilio de Jerusalén”.