Gálatas 3:27 - Printer Friendly

LBLA: Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido.

NBLA: Porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido.

NVI: porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo.

RV1960: porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.

JBS: Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos.

Pablo acaba de compartir algo increíble. En el versículo anterior, dijo que todos los que están en Cristo Jesús "por la fe" son hijos de Dios. Los gentiles ya no tenían que pensar en sí mismos como si fueran meros hijastros de Dios, ya que todos los que confían en Cristo para su salvación del pecado reciben los derechos y los privilegios que recibiría un hijo de Dios.

Ahora, Pablo describe esta conexión que tenemos con Cristo, el Hijo de Dios, y dice que es mucho más cercana e incluso más íntima que la relación que pueden tener con sus hermanos. Las personas que confían en Cristo "se visten de Cristo". Con esto, es probable que Pablo tenga en mente el tipo de túnicas que se usaban en el Imperio Romano durante su época. Por lo tanto, vestirse de Cristo significa estar completamente cubierto por Él. Estar "en Cristo" quiere decir que estamos tan estrechamente relacionados con Él que comenzamos a experimentar la vida a través de Él, en cierto sentido.

¿Cómo sucede eso? Pablo dice que las personas que vienen a Cristo "por la fe" son bautizados en Cristo. Es posible que Pablo se esté refiriendo al bautismo del agua, la señal pública y externa de la fe por la que pasan las personas que siguen a Cristo. Sin embargo, lo más probable es que Pablo quiera decir que los cristianos son bautizados en el Espíritu Santo cuando confiamos en Cristo para alcanzar nuestra salvación, ya que ese es el momento en que el Espíritu de Dios viene a vivir con nosotros y dentro de nosotros.

Pablo lo describe de esta manera en 1 Corintios 12:13: "por un solo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, tanto los judíos como los no judíos, lo mismo los esclavos que los libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu". En el siguiente versículo, Pablo usará un lenguaje similar para describir la unidad que tenemos en Cristo a través del Espíritu.

Gálatas 3:23–29 resume la idea de que Dios nunca tuvo la intención de que la ley fuera la solución final para el problema del pecado. En cambio, estaba destinada a "proteger" a la humanidad hasta la llegada de Cristo. Esta libertad que nos ofrece Cristo más allá de la ley también trasciende todas las demás barreras, ya que la raza, el género, la riqueza, la salud y la cultura son irrelevantes en lo que se refiere a la relación que comenzamos a tener con nuestro Salvador. Cualquiera que pertenece a Cristo, por la fe, recibe la promesa de convertirse en uno de Sus herederos.

Pablo dice que los cristianos de Galacia estaban siendo insensatos por el hecho de creer que necesitaban seguir la ley de Moisés para estar bien con Dios. Pablo les ofrece tres argumentos específicos para apoyar su idea. Primero, recibieron el Espíritu de Dios de una manera poderosa después de creer en Jesús, y no a través del cumplimiento de la Ley. En segundo lugar, las Escrituras mismas nos muestran que la bendición de Dios viene por la fe y que la maldición viene por la Ley. Cristo pagó el precio de esa maldición en la cruz. Tercero, el pacto que Dios hizo con Abrahán es como un documento legal y, por lo tanto, no puede ser revocado.

En Gálatas capítulo 2, Pablo dijo que solo podemos ser justificados a través de la fe en Cristo y no siguiendo la ley de Moisés. En el capítulo 3, Pablo nos ofrece tres argumentos para justificar la razón por la que esto es cierto. Pablo comparte un argumento usando la propia experiencia que tuvieron los gálatas, uno usando las Escrituras, y otro poniendo el ejemplo de un pacto legal. Finalmente, Pablo habla acerca de qué podría servir la ley si no puede salvarnos de nuestros pecados. En parte, la ley nos revela nuestra pecaminosidad y nos convence de la necesidad que tenemos de alcanzar la salvación a través de la fe en Cristo. El siguiente capítulo ampliará esta idea sobre lo que significa ser un ''heredero'' espiritual de las promesas de Dios.

A Gálatas a veces se le llama "la versión corta de Romanos" por los temas que trata, tales como la justificación y la santificación por medio de la fe. Un grupo de cristianos conocidos como los “judaizantes” estaban predicando un evangelio basado en el legalismo, en lugar de en la gracia. El propósito principal de Pablo al escribirles la carta a los Gálatas fue reiterar la verdadera naturaleza del evangelio: que somos justificados (hechos justos) y santificados (nos parecemos a más y más a Cristo) solo a través de nuestra fe en Jesucristo. Esta carta probablemente fue escrita poco antes de que los ancianos de la iglesia en Jerusalén dijeran que estaban en contra de las enseñanzas de los judaizantes, lo cual hicieron durante el llamado “Concilio de Jerusalén”.