¿Qué significa Gálatas 6?
Comentario del capítulo:
En Gálatas 6, Pablo sigue hablando sobre cómo deben vivir los cristianos en el Espíritu de Dios, algo sobre lo que comenzó a hablar al final del capítulo 5 de Gálatas. Pablo describe la manera en que los cristianos que viven en el Espíritu de Dios deben usar Su poder para tratarse los unos a los otros.

Para empezar, Pablo muestra que cuando un hermano o hermana en Cristo se queda atrapado en el pecado, los demás cristianos deben intervenir en lugar de mirar hacia otro lado. Los cristianos que son espiritualmente maduros deben ayudar a restaurar a la persona que se ha quedado atrapada en el pecado con gentileza y humildad. Esta es una de las maneras en que las personas que están en Cristo pueden ayudarse a llevar las cargas de la vida. Cuando la carga que uno de nosotros lleva se vuelve demasiado pesada, los demás cristianos deben intervenir para ayudar a esa persona a superarla. En otras palabras, la vida en Cristo por el poder del Espíritu de Dios es una vida que debe vivirse junto a una comunidad cristiana (Gálatas 6:1–2).

Dicho esto, Pablo anima a los cristianos a que hagan un balance cuidadoso de la obra que realizan en el Espíritu, pero sin compararse los unos con los otros. Por tanto, debemos ser honestos con nosotros mismos y asumir la plena responsabilidad de hacer lo que nos corresponde una vez decidimos seguir a Cristo. Una de estas responsabilidades es compartir las cosas buenas que Dios nos da con quienes nos enseñan la Palabra (Gálatas 6:3–5).

A continuación, Pablo habla sobre cómo el plantar y el cosechar se pueden comparar con el vivir en la carne y el vivir en el Espíritu. Las personas que insisten en que Dios los justifique teniendo en cuenta sus esfuerzos personales siguiendo la ley cosecharán corrupción y muerte. De manera similar, las personas que plantan semillas provenientes de sus propios deseos pecaminosos también cosecharán la muerte. Al final, solo las personas que siembran el Espíritu de Dios, a través de la fe en Cristo, cosecharán la vida eterna (Gálatas 6:6–8).

Después, Pablo anima a quienes caminan en el Espíritu a que nunca dejen de hacer el bien. ¡Se acerca la cosecha! Pablo dice que debemos utilizar todo el tiempo de la siembra para hacer el bien ante el mundo, especialmente con los demás cristianos quienes son como hermanos y hermanas del mismo Padre (Gálatas 6:9–10).

De pronto, Pablo toma la pluma de su escriba, a quien le estaba dictando la carta, para escribir el final con su propia mano, ¡y lo escribe con letras grandes! Inmediatamente después de eso, Pablo vuelve a hablar del tema de la circuncisión, revelando una vez más que los falsos maestros que estaban presionando a los gálatas para que se circuncidaran solo estaban interesados en promocionarse a sí mismos. Los gálatas no debían permitir que los utilizaran de esa manera (Gálatas 6:11–13).

Por su parte, Pablo se negó a jactarse del número de personas que había llevado a la fe en Cristo. Sin embargo, dice que él siempre se jactará de la cruz de Cristo, porque allí fue donde Pablo fue crucificado para el mundo y el mundo había crucificado a Pablo. Debido a que había sido liberado por la fe en Cristo, el mundo ya no tenía nada que ofrecerle (Gálatas 6:14-16).

Pablo cierra su carta haciendo una súplica y compartiendo dos bendiciones. Pablo les dice a todos que dejen de causarle problemas porque él le pertenece a Jesús. Después bendice a todos los creen que la circuncisión ya no importa, personas que creen que ser una nueva creación en Cristo es lo que verdaderamente importa, y luego les ofrece una bendición final que Pablo repite a menudo en sus cartas. Pablo llama a los gálatas "hermanos" (Gálatas 6:17-18).
Resumen de contexto:
Gálatas 6:1–10 se centra en cómo deben tratarse las personas que estén en Cristo mediante el poder del Espíritu de Dios. Debemos restaurar a las personas que se sientan atrapadas en el pecado con gentileza y humildad, y debemos ayudarnos para que el sufrimiento por el que pasamos no nos debilite. Dicho esto, los cristianos debemos ser honestos con nosotros mismos acerca de lo que Dios está haciendo a través de nosotros. Necesitamos asumir la responsabilidad de lo que Él nos ha pedido que hagamos en Su nombre. Debido a que la vida eterna se alcanza a través del Espíritu de Dios y la fe en Cristo, y no por las obras de la carne, debemos seguir haciendo el bien. La cosecha demostrará si lo que plantamos lo plantamos de buena manera o no.
En Gálatas 6:11–18, Pablo concluye aquí su carta para los Gálatas. Al parecer, tomó la pluma de su escriba y escribió estas palabras, con su propia mano, en letras grandes. Esta es una de las razones por las que algunos eruditos piensan que Pablo podría haber tenido un problema de vista. Una vez más, Pablo revela los motivos que los falsos maestros tenían para presionar a los gálatas para que decidieran circuncidarse: solo querían vanagloriarse en su nombre. Sin embargo, ya que Cristo había venido, la circuncisión no servía para nada. En cambio, los gálatas debían confiar en Cristo para que Él hiciera de sus vidas algo nuevo.
Resumen del capítulo:
Gálatas 6 incluye una serie de instrucciones sobre cómo deben tratarse entre sí las personas que son libres en Cristo y caminan en el Espíritu de Dios. Los cristianos debemos restaurar a las personas que están atrapadas en el pecado y debemos ayudarnos los unos a los otros. Por tanto, las personas que siembran el fruto del Espíritu de Dios, a través de la fe en Cristo, cosecharán la vida eterna. ¡Los creyentes no deben cansarse de hacer el bien entre sí! La razón es porque la cosecha está cerca. Pablo concluye la carta escribiendo en letras grandes que la circuncisión no significa nada, sino que lo que verdaderamente importa es convertirse en una nueva creación a través de la fe en Cristo.
Contexto del capítulo:
Gálatas 5 concluye su carta enfocándose en lo que significa que Dios nos guíe a través de Su espíritu. Gálatas 6 comienza describiendo la manera en que los cristianos, quienes son guiados por el Espíritu, se deben servir los unos a los otros restaurando a los que están atrapados en el pecado y ayudándose a llevar las cargas de la vida. Tal y como lo dice Pablo, solo las personas que plantan el Espíritu de Dios en esta vida, mediante la fe en Cristo, cosecharán la vida eterna. Pablo concluye la carta escribiendo en letras grandes que la circuncisión ya no importa, y que solo importa convertirse en una nueva creación a través de la fe en Cristo.
Resumen del libro:
A Gálatas a veces se le llama "la versión corta de Romanos" por los temas que trata, tales como la justificación y la santificación por medio de la fe. Un grupo de cristianos conocidos como los “judaizantes” estaban predicando un evangelio basado en el legalismo, en lugar de en la gracia. El propósito principal de Pablo al escribirles la carta a los Gálatas fue reiterar la verdadera naturaleza del evangelio: que somos justificados (hechos justos) y santificados (nos parecemos a más y más a Cristo) solo a través de nuestra fe en Jesucristo. Esta carta probablemente fue escrita poco antes de que los ancianos de la iglesia en Jerusalén dijeran que estaban en contra de las enseñanzas de los judaizantes, lo cual hicieron durante el llamado “Concilio de Jerusalén”.
Accessed 6/16/2025 1:43:56 AM
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