¿Qué significa Génesis 1?
Comentario del capítulo:
El primer capítulo del Génesis describe el evento más extraordinario de la historia del universo: su creación. Dado lo que representa este momento y lo que sabemos de la ciencia y la naturaleza, a menudo se le denomina el mayor de todos los milagros posibles. Los primeros versículos del libro de Génesis son nada más y nada menos que un relato de cómo Dios, con pleno propósito e intención, creó todo lo que existe en el universo.

Lo que este relato de la creación nos dice acerca de Dios y el papel que desempeñó en nuestros orígenes es muy interesante. Igualmente, fascinante acerca de estos versículos iniciales son los detalles que no nos brindan acerca de la creación. Estos detalles, por supuesto, son la razón de la controversia que a menudo rodea a Génesis 1. Mientras que otros eventos en la Biblia se describen con miles de palabras y detalles minuciosos, el tema de la creación se trata brevemente durante los capítulos 1 y 2 de Génesis. Incluso entre aquellos que sostienen que la Biblia es autoritaria, inspirada e infalible, si es cierto que esto nos deja un amplio espacio conceptual para argumentar sobre cómo deben leerse estos versículos en la actualidad.

Las preguntas que este capítulo ha inspirado se han convertido en debates de miles de años. ¿Fue creado el universo en seis días literales de 24 horas, o en un período de tiempo más largo? ¿Tiene el texto la intención de explicarnos un proceso literal o representar simbólicamente la obra de Dios? ¿Es este el relato de los momentos iniciales absolutos de la existencia de la tierra o Dios había creado algo antes, unos eventos que pudieran haber ocurrido entre los versículos 1 y 2?

Todas esas preguntas tienen varias respuestas. A su vez, hay muchos cristianos que respaldan varios niveles conceptuales de las respuestas en sí, y cada una de las respuestas trae consigo diferentes implicaciones teológicas. Sin embargo, a pesar de lo que puedan pensar algunos creyentes (y no creyentes) bien intencionados, la mayoría de esas opciones variadas no entran en conflicto con las verdades teológicas clave de las Escrituras. Como resultado, no dedicaremos una gran cantidad de tiempo o espacio a discutir esos detalles en este comentario en particular. La conclusión a la que llegamos, cumpliendo con el propósito de este ministerio, es que los capítulos 1 y 2 de Génesis declaran explícitamente varias ideas clave que están, para aquellos que aceptan que la Biblia es la Palabra de Dios, simplemente más allá del debate. Si bien los eruditos que creen en la Biblia pueden estar en desacuerdo sobre la manera en que Dios creó y cuándo lo creó todo, una cosa es innegable: el capítulo 1 de Génesis insiste en que Dios es el Creador.

En otras palabras, ninguna persona que diga creer que la Biblia nos comunica la verdad de Dios puede rechazar la creencia de que Dios es el Creador. Si las Escrituras son la Palabra de Dios, (y de hecho lo son) entonces Dios tuvo la intención desde el principio de que lo conociéramos como el Creador de todas las cosas.

Lo más probable es que este texto fuera escrito originalmente por Moisés bajo la inspiración del Espíritu Santo. Moisés, gracias a su educación (Éxodo 2:1–10), estaba muy familiarizado con los puntos de vista religiosos paganos. Durante la época en que se escribió Génesis, muchas culturas se dedicaron a la adoración del sol, la luna, las estrellas, los mares, las criaturas marinas y otras maravillas naturales. Génesis 1 contradice ese tipo de cultura, así como el naturalismo de nuestros días modernos, al afirmar que ninguna de esas cosas son dioses. Más bien, son simplemente cosas creadas por el único Dios verdadero. Dios solo es digno de adoración porque solo Él es el Creador. En los siguientes capítulos, llegaremos a conocerlo como el Dios de Israel.

El capítulo 1 de Génesis desarrolla la historia usando la repetición y un ritmo específico. Este pasaje fue originalmente compuesto en el idioma hebreo, bajo una estructura que es a menudo bastante rígida. Estos versículos describen los decretos de la creación de Dios a través del contexto de seis días individuales.

Sin duda, hay muchos patrones incrustados en el texto de este capítulo inicial. Por ejemplo, algo a lo que se recurre constantemente es al hecho de que Dios creó un "espacio" para que más tarde pudiera sustentar algo dentro, como los cuerpos celestes o la vida misma. De este modo, durante el primer día, Dios creó la luz, y durante el cuarto día, creó el sol, la luna y las estrellas para distribuir esa luz. Durante el segundo día, Dios separó las aguas, creando los océanos; después, durante el día cinco, pobló los océanos con criaturas marinas de todo tipo. En el tercer día, Dios creó la tierra seca y la llenó de vegetación; durante el día 6, Dios creó la vida animal y humana lista para consumir las frutas y plantas que ya se había creado anteriormente dentro de ese espacio.

Génesis 1 es un capítulo muy rico y detallado. Este texto es solo el comienzo de un libro fascinante y esencial para todos aquellos que quieran conocer y comprender a Dios. Se les recomienda encarecidamente a los lectores que se tomen su tiempo para leer y comprender estas palabras, y que disfruten el tiempo que le dediquen a su lectura mientras intentan comprender la obra creadora de Dios (Salmo 19:1).
Resumen de contexto:
Génesis 1:1–13 describe los primeros tres días de la creación. Estos siguen un patrón común. Primero, Dios habla, luego crea, luego nombra Su creación, y luego declara que la creación es "buena". Finalmente, se nombra el número de cada día en orden. Cada uno de estos primeros tres días prepara la creación para lo que Dios creará en los segundos tres días. El primer día crea la luz, la noche y el día, preparándose para el sol y la luna en el cuarto día. El segundo día crea los océanos, preparándose para las criaturas marinas el quinto día. El tercer día crea la tierra y las plantas, preparándose para la creación de los animales y los humanos durante el sexto día.
Génesis 1:14–25 describe los segundos tres días de la creación: los días cuatro, cinco y seis, justo antes de la creación de la humanidad. Al igual que con los tres primeros, existe un patrón común. La palabra hablada de Dios es el fundamento creativo aquí, una creación que Dios luego declara como algo "bueno". Por último, se cuenta el número del día específico. Los días 4, 5 y 6 llenan de cuerpos celestes y vida los lugares que se crearon durante los tres días anteriores. El sol y la luna se crean durante el día cuatro, mientras que el día y la noche se crean durante el día uno. Las criaturas marinas se crean el día cinco, porque los océanos se formaron el día dos. Los animales terrestres —y, más tarde, los seres humanos— se crean durante el sexto día, ya que la tierra seca y las plantas fueron creados durante el tercer día.
Génesis 1:26–31 describe el origen de los seres humanos, la más singular de todas las creaciones de Dios. Al igual que con otros aspectos del relato de creación, se dan muy pocos detalles al respecto. La información que se nos da, sin embargo, es inconfundible. El hombre fue creado de forma única "a imagen" de Dios, investido de autoridad sobre la tierra y con la orden de reproducirse. Cada una de estas ideas establece aspectos críticos de la cosmovisión cristiana y una actitud adecuada cuando consideramos al resto de la humanidad. Al igual que con otras partes de este capítulo, los debates que existen sobre ciertos detalles del texto no anulan la verdad central: el hombre es la creación deliberada del Único Dios Verdadero y, como resultado, representa algo especial dentro de Su universo.
Resumen del capítulo:
Génesis 1 es nada más y nada menos que una afirmación escueta de que Dios creó el universo. Dejando a un lado todos los debates sobre modelos e interpretaciones, el capítulo insiste innegablemente en una cosa: Dios quiere que todo el mundo lo reconozca como el Creador de todas las cosas. Escrito en el idioma hebreo original de acuerdo con una estructura poética establecida, el capítulo se desarrolla a través de una serie de patrones y revelaciones. Para aquellos que creen en estas palabras, nuestra respuesta debe ser nada menos que adorar a nuestro Creador.
Contexto del capítulo:
Génesis 1 es el primer capítulo de lo que se conoce como el Pentateuco: los primeros cinco libros de la Biblia. Probablemente escrito por Moisés, Génesis 1 comienza la historia de Dios y Su relación con el pueblo Israel, Su pueblo. El papel de Dios como Creador no solo es importante a la hora de establecer Su obra durante los capítulos posteriores, sino que también lo es para establecer Su supremacía y autoridad sobre todas las demás palabras que aparecen en las Escrituras. Dios primero tiene la intención de ser conocido por todos los pueblos como el Creador de todas las cosas, desde el sol, la luna y las estrellas, hasta la vida humana misma; y como Creador, todo lo que ha creado debe adorarlo, especialmente los seres humanos.
Resumen del libro:
El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.
Accessed 11/21/2024 12:32:36 PM
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