Génesis 1:27 - Printer Friendly

LBLA: Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó ; varón y hembra los creó.

NBLA: Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

NVI: Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó,

RV1960: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

JBS: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.

El patrón de creación del capítulo 1 de Génesis presenta a Dios expresando Su intención de lo que está a punto de crear y luego creando lo que ha expresado. En el versículo anterior, Dios decretó qué debía hacerse y por qué. Ahora, en este versículo, Dios crea al primero de todos los seres humanos. El versículo está escrito con una estructura poética de tres versos: "y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó".

Al ser creados a imagen de Dios, los seres humanos tenemos la capacidad única de tener una conciencia moral y racional. Dios hizo a los humanos para que fueran inherentemente diferentes de los demás animales. Dios incorporó en nosotros algunas de Sus propias cualidades, ya que compartimos con Él la experiencia de tener una personalidad, conocer la verdad, reconocer la belleza, aprender el significado de las cosas, la voluntad y la razón. Estos atributos nos permiten relacionarnos con Dios de maneras que otros seres creados no pueden hacerlo. Otro significado es que los seres humanos estaban destinados a ser la imagen de la autoridad de Dios en la tierra mientras gobernamos y sometemos al resto de Su creación.

El hecho de que hemos sido creados por Dios, a Su imagen y semejanza, es lo que les da un valor profundo a todos los hombres y mujeres en la Tierra. Esa idea se repite continuamente a lo largo de toda la Biblia. Santiago, por ejemplo, dice que no debemos maldecir a los seres humanos porque ellos (nosotros) fueron hechos a imagen y semejanza de Dios (Santiago 3:9). Demos respetar y escuchar a las personas, porque todas ellas son portadores de la imagen de Dios. Por lo tanto, no es sorprendente ni ilógico ver que las culturas que rechazan la idea de la creación del hombre y la mujer a imagen de Dios son culturas que aterrorizan y abusan de otros seres humanos con más frecuencia.

Génesis 1:26–31 describe el origen de los seres humanos, la más singular de todas las creaciones de Dios. Al igual que con otros aspectos del relato de creación, se dan muy pocos detalles al respecto. La información que se nos da, sin embargo, es inconfundible. El hombre fue creado de forma única "a imagen" de Dios, investido de autoridad sobre la tierra y con la orden de reproducirse. Cada una de estas ideas establece aspectos críticos de la cosmovisión cristiana y una actitud adecuada cuando consideramos al resto de la humanidad. Al igual que con otras partes de este capítulo, los debates que existen sobre ciertos detalles del texto no anulan la verdad central: el hombre es la creación deliberada del Único Dios Verdadero y, como resultado, representa algo especial dentro de Su universo.

Génesis 1 es nada más y nada menos que una afirmación escueta de que Dios creó el universo. Dejando a un lado todos los debates sobre modelos e interpretaciones, el capítulo insiste innegablemente en una cosa: Dios quiere que todo el mundo lo reconozca como el Creador de todas las cosas. Escrito en el idioma hebreo original de acuerdo con una estructura poética establecida, el capítulo se desarrolla a través de una serie de patrones y revelaciones. Para aquellos que creen en estas palabras, nuestra respuesta debe ser nada menos que adorar a nuestro Creador.

Génesis 1 es el primer capítulo de lo que se conoce como el Pentateuco: los primeros cinco libros de la Biblia. Probablemente escrito por Moisés, Génesis 1 comienza la historia de Dios y Su relación con el pueblo Israel, Su pueblo. El papel de Dios como Creador no solo es importante a la hora de establecer Su obra durante los capítulos posteriores, sino que también lo es para establecer Su supremacía y autoridad sobre todas las demás palabras que aparecen en las Escrituras. Dios primero tiene la intención de ser conocido por todos los pueblos como el Creador de todas las cosas, desde el sol, la luna y las estrellas, hasta la vida humana misma; y como Creador, todo lo que ha creado debe adorarlo, especialmente los seres humanos.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.