Génesis 11:9 - Printer Friendly

LBLA: Por eso fue llamada Babel, porque allí confundió el SEÑOR la lengua de toda la tierra; y de allí los dispersó el SEÑOR sobre la faz de toda la tierra.

NBLA: Por eso la ciudad fue llamada Babel (Babilonia), porque allí el SEÑOR confundió la lengua de toda la tierra, y de allí el SEÑOR los dispersó sobre la superficie de toda la tierra.

NVI: Por eso a la ciudad se le llamó Babel, porque fue allí donde el SEÑOR confundió el idioma de toda la gente de la tierra, y de donde los dispersó por todo el mundo.

RV1960: Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

JBS: Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí mezcló el SEÑOR el lenguaje de toda la tierra, y de allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.

El versículo 9 resume el juicio de Dios con un juego de palabras. La palabra para el nombre de la ciudad Babel es muy similar en hebreo a la palabra para "confundido". De hecho, toda la sección de los versículos que van desde el 1 al 9 incluye varias alusiones, en el idioma hebreo, al nombre de Babel. Es muy probable que Babel se conociera como Babilonia, la gran y antigua ciudad que se convirtió en la sede principal de poder en el mundo. Esta ciudad, de hecho, más tarde se convertiría en un símbolo que representaría el sistema mundano, uno centrado en el hombre, uno que dejó a Dios a un lado.

Más tarde, los babilonios se sintieron bastante orgullosos de su impresionante ciudad. Sin embargo, el pueblo de Dios entendía que la historia de la ciudad era evidencia de que el orgullo y la arrogancia humanos no pueden oponerse a Dios. Dios detiene los planes de la humanidad cada vez que decide hacerlo (Job 42:2).

Sin embargo, un día Dios creará un nuevo reino con un solo idioma y una sola cultura una vez más. Sofonías 3:9–11 describe ese momento, y el acto del Espíritu Santo de unir los idiomas en Pentecostés también puede insinuar este evento, el cual se puede leer en Hechos 2:6–11.

Génesis 11:1–9 relata uno de los actos más dramáticos de Dios que se registran en Génesis. Antes de que se formaran las tribus y las naciones descritas en Génesis 10, todas las personas de la tierra compartían un idioma y una cultura. De hecho, también compartían el objetivo de no querer separarse. Con ese fin, decidieron hacerse importantes al construir una gran ciudad con una torre enorme, y aparentemente eran reticentes de darle ningún mérito a Dios el Creador. Para evitar que la humanidad fuera demasiado poderosa y cayera en el pecado generalizado que llegó a inspirar el diluvio, Dios confundió los lenguajes humanos y esparció a la humanidad por todo el mundo. La ciudad de Babel, una palabra que es similar a la palabra hebrea para "confundido", se conocería más tarde como Babilonia.

Génesis 11 contiene tres secciones: en la primera, Dios confunde y dispersa a la gente del mundo para detener la construcción de Babel y su torre. Durante la segunda, se nos proporciona una genealogía que nos muestra los vínculos directos que había entre Noé y Abrán. La tercera presenta las "generaciones" de Taré, proporcionando una descripción de la familia desde la cual Dios llamaría a Abrán para que se convirtiera en el padre de Su pueblo elegido.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.