Génesis 12:4 - Printer Friendly

LBLA: Entonces Abram se fue tal como el SEÑOR le había dicho; y Lot fue con él. Y Abram tenía setenta y cinco años cuando partió de Harán.

NBLA: Entonces Abram se fue tal como el SEÑOR le había dicho, y Lot se fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán.

NVI: Abram partió, tal como el SEÑOR se lo había ordenado, y Lot se fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán.

RV1960: Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

JBS: Y se fue Abram, como el SEÑOR le dijo; y fue con él Lot; y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

Durante los tres versículos anteriores, Dios le dio a Abrán una orden y un conjunto de poderosas y asombrosas promesas. Abrán debía dejar atrás su hogar e irse hacia un lugar que Dios le mostraría. De manera puntual, se le dice a Abrán que "salga" de su antigua vida y cultura y que "se vaya" hacia una nueva tierra y hacia un nuevo futuro que Dios mismo le había preparado. Durante el camino, Abrán recibiría bendiciones inimaginables por parte de Dios.

Sea como fuere que Abrán respondiera a estas palabras de Dios, acabaría siendo un acto que solo dependería de la fe de Abrán. Por lo tanto, las opciones eran confiar o no confiar en Dios. Finalmente, Abrán se fue. A la edad de 75 años, Abrán deja su país, su gente y su hogar y se dirige hacia lo que Dios tiene reservado para él. Abrán confía en Dios, que es la esencia de la descripción de la fe en la Biblia (Salmo 31:6; 1 Pedro 2:6; 2 Corintios 3:4). Curiosamente, Abrán luego dejará de expresar esta fe, lo que le generará algunos problemas. Sin embargo, después de ser rebautizado como Abrahán, realizará uno de los mayores actos de confianza que se registran en las Escrituras (Génesis 22; Hebreos 11:17–19).

Entre las personas que Abrán se lleva consigo están su esposa, Saraí, y el hijo de su difunto hermano Harán, Lot.

Génesis 12:1–9 es un pasaje histórico en la Biblia. Dios le dice a Abrán que deje atrás a su pueblo y su tierra. Dios también promete bendecir a Abrán y convertir a sus descendientes en una gran nación que algún día ocupará la tierra de Canaán. Aunque Abrán no tenía hijos y carecía de ideas y un camino obvio para convertirse en padre de toda una cultura, Abrán comienza a adorar al Señor en la tierra de Canaán, viajando a través de ella y construyendo altares para Dios.

Génesis 12 contiene uno de los momentos clave en la historia del mundo. Dios elige a Abrán como el primer paso para la edificación de Su pueblo, Israel. Abrán obedece el llamado de Dios y se dirige hacia la tierra de Canaán, territorio que Dios le promete a la descendencia de Abrán. Rápidamente, sin embargo, Abrán comete un error en mitad de una prueba de fe que ocurrió en la tierra de Egipto mientras buscaba comida durante una hambruna. Sin embargo, Dios interviene para salvar a la familia de Abrán y proteger el plan que Dios tenía para él.

El final de Génesis 11 nos cuenta la historia de Téraj, el padre de Abrán, y el viaje de la familia hacia un nuevo hogar en Harán. Génesis 12 cambia la historia y se centra en Abrán y su viaje hacia la tierra de Canaán. Dios prometió convertir a Abrán en el padre de una gran nación y darles a los descendientes de Abrán esa misma tierra. Abrán comenzó a adorar al Señor, pero rápidamente cometió un error a la hora de demostrar la fe que había depositado en Dios en Egipto. Entonces, Dios se mostró fiel de una manera milagrosa, preparando así a Abrán para lo que estaba por venir en el capítulo 13.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.