Génesis 15:16 - Printer Friendly

LBLA: Y en la cuarta generación ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la iniquidad de los amorreos.

NBLA: “En la cuarta generación ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la iniquidad de los Amorreos.”

NVI: Cuatro generaciones después tus descendientes volverán a este lugar, porque antes de eso no habrá llegado al colmo la iniquidad de los amorreos.

RV1960: Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.

JBS: Y en la cuarta generación volverán acá; porque aun no está cumplida la maldad del amorreo hasta aquí.

Finalmente, Dios concluye Su profecía sobre la futura familia de Abrán. En los versículos anteriores, Dios le reveló a Abrán que serían cautivos de otra nación, y les servirían durante unos 400 años, antes de dejar ese país con grandes posesiones. Entonces, y no antes, los descendientes de Abrán regresarán a la tierra de Canaán "durante la cuarta generación". Las Escrituras nos ofrecerán un número más específico más adelante: Israel finalmente estaría en Egipto durante 430 años en total (Éxodo 12:40).

La razón que Dios le da a Abrán para explicar esa "demora" es que el pecado - la "iniquidad" - del pueblo amorreo aún no había alcanzado su plena medida, o aún no se había completado. En otras palabras, uno de los propósitos de la futura familia de Abrán, la nación de Israel, era el de servir como un instrumento de juicio sobre el pueblo amorreo debido a los pecados que cometieron contra Dios. Sin embargo, Dios no juzgará preventivamente a los amorreos ni a ningún otro grupo étnico de Canaán. En Su justicia, Dios se esperará a que ellos se ganaran el juicio que Él pondría sobre ellos a través de Su pueblo cuando vinieran a reclamar la tierra de Canaán como su propia tierra. Esta demora también sirve para expresar la misericordia de Dios, al permitir que los habitantes inicuos de Canaán tuvieran mucho más tiempo para considerar su pecado y arrepentirse.

Génesis 15:1–21 se ubica entre el heroico rescate de Lot por parte de Abrán en Génesis 14 y su menos heroica elección de tener un hijo con la sirvienta de su esposa en el capítulo 16. El capítulo 15 presenta las difíciles preguntas que Abrán le hace al Señor acerca de cómo se cumplirán todas las promesas que Dios le había hecho sobre sus descendientes y la tierra. Dios responde, en parte, formalizando las promesas de su pacto con Abrán con un elaborado ritual. También le revela a Abrán detalles sobre las difíciles circunstancias a las que se enfrentarán sus descendientes antes de que regresen para tomar posesión de la tierra ''en la cuarta generación''.

Génesis 15 nos presenta un largo encuentro que ocurrió entre el Señor y Abrán. Cuando la "palabra del Señor" le llega a Abrán en una visión para darle seguridad sobre el hecho de que Dios estaba apoyándole constantemente, Abrán aprovecha la oportunidad para hacerle algunas preguntas a Dios. Abrán pregunta sobre su falta de hijos y sobre cómo podía saber que algún día poseerá la tierra de Canaán. Dios le responde a Abrán, y Abrán lo cree. La respuesta de Dios lleva a Abrán a formar parte de un ritual que también involucra animales sacrificados, así como una profecía sobre el futuro de los descendientes de Abrán antes de que llegara el momento de ocupar la Tierra Prometida.

Mientras que Génesis 14 fue una historia llena de acción con guerras y rescates, Génesis 15 trata sobre un único encuentro y conversación que ocurrió entre el Señor y Abrán. Esto concluyó con la formalización de las promesas del pacto que Dios le hizo a Abrán durante un dramático ritual. Abrán respetuosamente le hizo al Señor algunas preguntas difíciles sobre cómo se podrían cumplir las promesas que, bajo su punto de vista, parecían ser imposibles. Dios le dio una respuesta y Abrán creyó al Señor. Además, Dios le reveló a Abrán una profecía sobre el difícil futuro al que sus descendientes se enfrentarían como esclavos en otro país antes de regresar para tomar posesión de la tierra de Canaán.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.