Génesis 21:26 - Printer Friendly

LBLA: Y Abimelec dijo: No sé quién haya hecho esto, ni tú me lo habías hecho saber, ni yo lo había oído hasta hoy.

NBLA: Y Abimelec dijo: “No sé quién haya hecho esto, ni tú me lo habías hecho saber, ni yo lo había oído hasta hoy.”

NVI: Pero Abimélec dijo: ?No sé quién pudo haberlo hecho. Me acabo de enterar, pues tú no me lo habías dicho.

RV1960: Y respondió Abimelec: No sé quién haya hecho esto, ni tampoco tú me lo hiciste saber, ni yo lo he oído hasta hoy.

JBS: Y respondió Abimelec: No sé quién haya hecho esto, ni tampoco tú me lo hiciste saber, ni yo lo he oído hasta hoy.

Abimelec, el rey de Gerar, se acercó a Abrahán con una propuesta. El rey deseaba crear un acuerdo formal con Abrahán, aparentemente con el fin de obtener algún beneficio de las bendiciones con las que Dios favorecía a Abrahán continuamente. Después de aceptar jurar ante Dios que no volvería a engañar a Abimelec y solo lo trataría con bondad, Abrahán inmediatamente presentó una queja: Abrahán había cavado un pozo él mismo y, con razón, pensaba que era su dueño; el problema era que algunos hombres de Abimelec habían venido y se lo habían quitado.

Entonces, Abimelec le dice a Abrahán que no sabía nada sobre este tema; ni siquiera sabía qué hombres se habían apoderado del pozo. Toda esta información era nueva para él. Esto nos recuerda a la situación con la esposa de Abrahán cuando Abimelec quiso que ella fuera su esposa, Abrahán le había mentido, y entonces no sabía que ella no era su hermana, sino su esposa (aunque también era su medio hermana) Todo esto ocurrió durante el capítulo 20. En realidad, no se nos dice si Abimelec se ofreció finalmente a resolver el problema, aunque finalmente sí formalizaron su pacto, por lo que Abimelec claramente acabaría devolviéndole el pozo a Abrahán y a sus hombres en algún momento. Abrahán incluirá específicamente este pozo como parte del juramento, el cual se describe en los siguientes versículos.

Génesis 21:22–34 nos describe el momento en que Abrahán y Abimelec hicieron un pacto entre ellos. Abimelec le había ofrecido previamente algo de tierra a Abrahán para que se asentara en ella. Ahora el rey deseaba formalizar su relación. Abrahán jura que no volverá a engañar a Abimelec ni a su descendencia, y que tratará con bondad a todos los habitantes de la tierra. Abimelec acepta que Abrahán sea el propietario de un pozo en el lugar que se conoce como Berseba, que significa "pozo de siete" o "pozo del juramento".

El Señor hizo lo que había prometido. Sara, que ahora tiene 90 años, dio a luz a Isaac, el niño que tanto había esperado. Sin embargo, su alegría se agria por el temor de que Isaac tuviera que compartir la herencia con Ismael. En obediencia al Señor, quien prometió proteger a Ismael, Abrahán los envía a él y a su madre, Agar, al desierto. Dios los rescata y renueva su promesa de hacer de Ismael una gran nación por derecho propio. Mientras tanto, Abimelec, rey de Gerar, se acerca a Abrahán para hacer un pacto permanente entre ellos y sus descendientes. El acuerdo incluye la posesión de un pozo por parte de Abrahán, en un lugar que se conocerá como Berseba.

En el capítulo anterior, Abrahán logró recuperar a Sara, quien en esos momentos estaba con Abimelec, a quien había engañado. Dios tuvo que intervenir para que Sara pudiera volver con Abrahán. Abrahán y Sara finalmente concibieron un hijo. Isaac nació, el hijo al que tanto habían esperado, el hijo de la promesa. En obediencia a Dios, Abrahán dejó que Agar e Ismael se marcharan. Abimelec se acercó a Abrahán para hacer un tratado, ofreciéndole a Abrahán un hogar permanente al que se le llamó Berseba. En el siguiente capítulo, Dios pondrá a prueba la fe y la obediencia de Abrahán a través de uno de los mejores ejemplos de confianza que se pueden encontrar en las Escrituras.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.