Génesis 22:6 - Printer Friendly

LBLA: Tomó Abraham la leña del holocausto y la puso sobre Isaac su hijo, y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Y los dos iban juntos.

NBLA: Tomó Abraham la leña del holocausto y la puso sobre Isaac su hijo, y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Y los dos iban juntos.

NVI: Abraham tomó la leña del holocausto y la puso sobre Isaac, su hijo; él, por su parte, cargó con el fuego y el cuchillo. Y los dos siguieron caminando juntos.

RV1960: Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.

JBS: Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo; y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.

Abrahán sigue obedeciendo a Dios sin dudarlo ni un instante y continúa de camino a obedecer la orden de Dios de sacrificar al hijo que amaba como holocausto. Después de dejar atrás a los dos sirvientes y al asno, Abrahán e Isaac comenzaron a subir juntos hacia la montaña, Isaac estaba cargando la leña para el fuego, y Abrahán estaba cargando con el fuego y el cuchillo. El hecho de que Isaac pudiera cargar con la madera nos sugiere fuertemente que Isaac ya no era un niño; lo más probable es que ya fuera un adolescente en esos momentos.

Una vez más, no se nos da ninguna pista sobre el estado emocional de Abrahán. Eso no significa que Abrahán no estuviera preocupado; Las Escrituras no registran hasta el último detalle de cada situación. Todo lo que sabemos es que Abrahán estaba siguiendo un camino de obediencia que se basaba en la confianza que había depositado en Dios. Esta confianza se basaba a su vez en las muchas veces que Abrahán había visto a Dios haciendo cosas justas y buenas, incluso cuando la situación le hiciera pensar que algo así fuera imposible.

El siguiente versículo nos revelará que Isaac todavía no tenía ni idea de lo que Abrahán había planeado. Esto, nuevamente, nos podría estar sugiriendo algunas cosas sobre Isaac; era poco probable que un hombre extremadamente anciano dominara físicamente a Isaac, lo que significa que Isaac también estaba actuando con fe, confiando plenamente en su padre Abrahán.

Génesis 22:1–19 tuvo lugar en el transcurso de unos días, en un momento en el que Isaac ya era quizás un adolescente. Dios le ordenó a Abrahán que sacrificara a su amado hijo. Abrahán se propuso a obedecer a Dios sin dudarlo, actuando con total confianza en que Dios, de alguna manera, arreglaría todas las cosas. Abrahán detuvo el sacrificio solo cuando el Señor intervino para que así lo hiciera. Debido a su profunda confianza y obediencia, el Señor renovó y enfatizó de nuevo la manera en la que planeaba bendecir a Abrahán y a su descendencia. Además, prometió bendecir a todas las naciones a través de la descendencia de Abrahán.

En una prueba de fe y obediencia, Dios le ordena a Abrahán que haga algo terrible: matar y ofrecer a su hijo Isaac, a quien amaba profundamente, como holocausto. Abrahán acepta obedecerle a Dios sin dudarlo, habiendo finalmente aprendido a confiar en la bondad de Dios por encima de su propio entendimiento. En lugar de permitir que el niño fuera sacrificado, el Señor llamó a Abrahán momentos antes de que matara a Isaac, quien estaba atado sobre un altar. Debido a la obediencia de Abrahán, Dios renueva y enfatiza Sus promesas, y le dice que le bendecirá a él, a su descendencia y le dará la victoria sobre sus futuros enemigos.

En el capítulo anterior, Sara dio a luz al hijo prometido, Isaac, mientras que el otro hijo amado de Abrahán, Ismael, se marchó para que Dios lo cuidara en otro lugar apartado de la familia. En ese capítulo, Dios puso a prueba la fe y la obediencia de Abrahán al ordenarle que ofreciera a su querido hijo Isaac en sacrificio. Abrahán se propuso obedecerlo sin dudarlo, deteniéndose solo cuando el Señor le dijo que no lo hiciera. Debido a la obediencia de Abrahán, Dios renovó y enfatizó las promesas que les había hecho tanto a él como a su descendencia. Esto marca el comienzo del final de la historia de Abrahán, ya que el libro de Génesis cambiará para concentrarse en Isaac y sus descendientes.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.