Génesis 24:15 - Printer Friendly

LBLA: Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, he aquí que Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro.

NBLA: Y sucedió que antes de haber terminado de hablar, Rebeca, hija de Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor, hermano de Abraham, salió con el cántaro sobre su hombro.

NVI: Aún no había terminado de orar cuando vio que se acercaba Rebeca, con su cántaro al hombro. Rebeca era hija de Betuel, que a su vez era hijo de Milca y Najor, el hermano de Abraham.

RV1960: Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.

JBS: Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca que salía, (la cual había nacido a Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor hermano de Abraham) con su cántaro sobre sus hombros.

El criado anónimo de Abrahán estaba inmerso en la misión de encontrarle una esposa a Isaac, el hijo de Abrahán, y había sido enviado específicamente para encontrarla de entre la familia extendida de Abrahán, quienes todavía vivían en Mesopotamia. Su primera parada le llevó hasta el pueblo que llevaba el nombre de uno de los parientes de Abrahán. Allí, oró para que Dios le diera una señal sobre qué mujer debía llevar de vuelta para que se convirtiera en la esposa de Isaac. En concreto, el criado estaba buscando a una mujer de espíritu generoso. Durante su oración, le pidió a Dios que la mujer le pidiera agua y que la mujer se ofreciera voluntariamente para darles agua a sus camellos, una tarea que, de hecho, no era fácil de llevar a cabo.

Incluso antes de que el criado de Abrahán hubiera concluido la oración que se ha descrito en los versículos anteriores (Génesis 24:12-14), Rebeca aparece llevando un cántaro de agua en el hombro. Dios respondió de inmediato a la oración sincera del criado para mostrarle el amor incondicional que sentía por Abrahán, y así, le acabó mostrando al criado la mujer que había elegido.

Rebeca era la nieta de Najor, el hermano de Abrahán (Génesis 11:27). Su padre Betuel nació de la esposa de Najor, Milca (Génesis 22: 20–23). El criado aún no sabía nada de eso, pero esto significa que la esposa de Isaac no solo pertenecía al clan de Abrahán, sino que también formaba parte de su familia más inmediata.

Génesis 24:10–27 nos presenta al criado de Abrahán viajando desde Canaán hasta Mesopotamia; tenía la misión de encontrarle una esposa a Isaac, una que formara parte del pueblo de Abrahán. Al llegar al pueblo de Najor, el criado oró para que Dios le revelara a la mujer adecuada y, para ello, esa mujer le debía ofrecer algo de beber a sus diez camellos sin que él se lo pidiera. Finalmente, una joven llamada Rebeca se acercó e hizo exactamente eso. Cuando el criado se enteró de que esta joven era también nieta del hermano de Abrahán, Najor, rápidamente comenzó a adorar a Dios por haberlo llevado hacia la mujer adecuada en tan poco tiempo.

Abrahán le pide a su criado de mayor confianza que viaje a su antigua tierra natal para encontrarle una esposa a su hijo Isaac. El criado le jura a Abrahán que lo haría, y se va a la ciudad de Najor y le pide al Señor que le mostrara las mujeres que Dios había destinado para Isaac. Al encontrar a Rebeca, la mismísima nieta de Najor, el hermano de Abrahán, el criado le revela el motivo de su viaje a su familia. El padre de Rebeca, Betuel, y su hermano Labán, finalmente llegan a un acuerdo, y permiten que Rebeca se fuera a Canaán y se casara con Isaac. Rebecca aceptó irse también.

Génesis 24 tuvo lugar unos años después de la muerte de Sara. Abrahán quería encontrar una esposa para Isaac con urgencia, no entre las mujeres de Canaán, sino entre su propio pueblo en Mesopotamia. Su criado de confianza fue enviado para cumplir esta misión con la ayuda del Señor, quien finalmente regresó con Rebeca, la nieta del propio hermano de Abrahán. Isaac se casó con ella a la edad de 40 años. La muerte de Abrahán se registra durante el siguiente capítulo.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.