Génesis 29:15 - Printer Friendly

LBLA: Y Labán dijo a Jacob: ¿Acaso porque eres mi pariente has de servirme de balde? Hazme saber cuál será tu salario.

NBLA: Y Labán dijo a Jacob: “¿Acaso porque eres mi pariente has de servirme de balde? Hazme saber cuál será tu salario.”

NVI: cuando este le dijo: ?Por más que seas mi pariente, no vas a trabajar para mí gratis. Dime cuánto quieres ganar.

RV1960: Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario.

JBS: Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me has de servir de balde? Declárame qué será tu salario.

Jacob aparentemente había llegado a la casa de Labán sin una estrategia de salida clara. A instancias de sus dos padres, Jacob había venido para escapar de la ira asesina de su hermano (Génesis 27:41) y para encontrar una esposa (Génesis 28:1–2). Hasta este momento las cosas le han ido bien. Llegó sano y salvo, a pesar de haber pasado al menos una noche solo y sin refugio en el desierto (Génesis 28:10–11). Labán lo había recibido calurosamente como un verdadero miembro de la familia (Génesis 29:14).

Ahora nos enteramos de que Jacob aparentemente había comenzado a trabajar para Labán sin haber hecho un arreglo explícito de pago, algo que nos muestra la buena conexión que existía entre ellos. Labán se dio cuenta de que el arreglo no debería continuar indefinidamente, a pesar de que Jacob era un pariente. Los siguientes versículos nos revelarán que Jacob era un buen trabajador. Por lo tanto, es posible que Labán no quisiera perderlo.

Con ese fin, se acercó a Jacob para preguntarle qué salario le gustaría recibir para seguir trabajando para él. A estas alturas, probablemente Jacob había comenzado a pensar en regresar a casa. La oferta de Labán requeriría que se quedara más tiempo con su tío. Al final, lo que comenzó como una estadía de un mes (Génesis 29:14) acabarán siendo 20 años (Génesis 31:41).

Génesis 29:1–30 describe la llegada de Jacob a la casa de su tío. Labán estaba feliz de ver a su sobrino, probablemente por primera vez. Jacob se enamoró de la hija más atractiva de Labán, Raquel, y aceptó trabajar para Labán siete años para así poder casarse con ella. En la noche de bodas, sin embargo, Labán cambió traicioneramente a Raquel por su hermana mayor, Lea. Jacob aceptó casarse con Raquel durante la siguiente semana, pero tuvo que prometer que trabajaría para Labán por otros siete años para que esto ocurriera.

El viaje de Jacob desde su casa lo lleva hacia la casa de su tío en Jarán. Jacob se enamora de la hija menor de Labán, Raquel, y acepta trabajar para Labán durante siete años para casarse con ella. Cuando llega el momento, Labán cambió a Raquel por su hermana mayor y menos atractiva, Lea. Jacob se sorprende al descubrir que había consumado el matrimonio con la hermana equivocada. El manipulador Labán le asegura a Jacob que aún podía casarse con Raquel durante la siguiente semana, siempre que trabajara por él por otros siete años. Jacob amaba a Raquel más que a Lea, pero con la ayuda del Señor, Lea le permitió a Jacob tener sus primeros cuatro hijos.

El capítulo anterior nos presentaba a Jacob huyendo de casa para buscar a su tío en Mesopotamia. Esto ocurrió por dos cosas: para escapar de la ira de su hermano Esaú, y para buscar una esposa adecuada entre la familia de su madre. Jacob llegó a casa de su tío Jacob y se enamoró de su hija Raquel. Después de trabajar durante siete años para casarse con ella, su tío engañó a Jacob para que se casara con Lea, la hija mayor. Labán también permitió que Jacob se casara con Raquel a cambio de otros siete años de trabajo. Aunque Jacob no la amaba, el Señor se dio cuenta de la angustia de Lea y le permitió tener cuatro hijos. En el siguiente capítulo, los celos de Raquel desencadenarán una especie de lucha para ver quien de las dos podía tener más hijos.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.