Génesis 3:11 - Printer Friendly

LBLA: Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?

NBLA: “¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo?” le preguntó Dios. “¿Has comido del árbol del cual Yo te mandé que no comieras?”

NVI: ?¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? —le preguntó Dios—. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer?

RV1960: Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses?

JBS: Y le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?

Abrumados por la vergüenza después de haberle desobedecido a Dios al comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, Adán y Eva intentaron esconderse de Dios, algo que era inútil, por supuesto. Estos primeros humanos nunca habían pecado y nunca habían pensado en esconderse de Dios. Sin embargo, deberían haber sabido que era imposible hacer tal cosa.

Cuando Dios preguntó dónde estaba Adán, la respuesta de Adán fue que se escondió porque tenía miedo y estaba desnudo. Una vez más, Dios hace una pregunta cuya respuesta ya conoce para obligarle a Adán a admitir sus propias acciones. Dios exige una explicación sobre quién le reveló a Adán el hecho de que estuviera desnudo. ¿Le habían desobedecido?

Incluso siglos y siglos después de esto, cada uno de nosotros puede relacionarse con este momento personalmente. Todos sabemos lo que es ceder ante la tentación, pecar, quedar atrapados y finalmente enfrentarnos a la pregunta sobre lo que hemos hecho. Esta es una experiencia humana fundamental que se desarrolla por primera vez en este preciso momento.

Los siguientes versículos nos mostrarán la manera en que la humanidad responde a su primer pecado. Desafortunadamente, la respuesta trata única y exclusivamente de culparse los unos a los otros.

Génesis 3:8–24 describe las consecuencias que trajo consigo la rebelión del hombre contra Dios. Después de caer en la tentación, los humanos se avergüenzan e inútilmente intentan esconderse de Dios. Cuando se enfrentan a su pecado, el hombre y la mujer lo confiesan, pero también intentan echarles la culpa a otros. Adán incluso culpa a Dios. En respuesta, Dios emite tres "maldiciones" individuales que han afectado a la humanidad hasta el día de hoy. La humanidad ya no puede permanecer en el huerto y es desterrada. Aun así, Dios continúa proveyendo para Su creación.

Génesis 3 cuenta la historia del paraíso, el cual se perdió debido a la obstinación del pecado humano. Originalmente, la humanidad recibió todas las cosas que pudiera necesitar o desear, y prácticamente sin restricciones. A pesar de eso, Adán y Eva solo necesitaron una pequeña exhortación de una serpiente parlante para desobedecer a su buen Creador. Vencidos por la vergüenza y rápidamente maldecidos por Dios…es así como comienza la dolorosa historia de la humanidad con su salida del Jardín del Edén.

Génesis 2 terminó mostrándonos las últimas experiencias de un mundo sin pecado. Adán y Eva eran perfectos en sí mismos, en su propósito y dentro de su relación como esposo y esposa. El capítulo 3 nos cuenta la historia de ese paraíso perdido; el resultado del primer pecado humano que se cometió de forma voluntaria. Las consecuencias de esto fueron inmediatas: vergüenza y una separación perpetua del hogar que Dios había hecho para ellos para convivir junto con ellos allí dentro. El capítulo 4 describirá el comienzo de sus vidas juntos: el comienzo de la dolorosa historia de la humanidad.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.