Génesis 3:22 - Printer Friendly

LBLA: Entonces el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.

NBLA: Entonces el SEÑOR Dios dijo: “Ahora el hombre ha venido a ser como uno de Nosotros (Padre, Hijo y Espíritu Santo), conociendo ellos el bien y el mal. Cuidado ahora, no vaya a extender su mano y tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.”

NVI: Y dijo: «El ser humano ha llegado a ser como uno de nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que extienda su mano y también tome del fruto del árbol de la vida, y lo coma y viva para siempre».

RV1960: Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.

JBS: Y dijo el SEÑOR Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, para que no meta su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre;

¿A quién le está hablando Dios en este versículo cuando dice que el hombre se ha vuelto como "uno de nosotros"? Algunos eruditos de la Biblia ven esto como una referencia a la Trinidad: Dios el Padre hablando con el Espíritu Santo y Cristo. La lógica sugiere, y las Escrituras lo confirman, que las tres personas de la Trinidad estuvieron presentes desde antes de la fundación del mundo. Otros eruditos piensan que tal vez Dios estaba hablando con ángeles cercanos, uno de los cuales se menciona en los siguientes versículos.

En cualquier caso, Dios confirma la verdad a medias de la serpiente de que comer del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal ha hecho que Adán y Eva sean como Dios de alguna manera. Sin embargo, esta manera de ser como Dios no es la forma en que la serpiente les hizo creer que serían.

Según las maldiciones de Dios, el conocimiento de Adán y Eva sobre el bien y el mal los conduciría hacia una gran frustración, dolor y angustia. Adán y Eva experimentarían felicidad y recibirían buenos regalos de Dios durante sus vidas, sin duda, pero sus días estarían marcados por conflictos, dudas y miedo. Además, su desobediencia, al saber lo que era el mal, significaba que ellos y su descendencia serían capaces de seguir cometiendo todo tipo de males.

Aunque es parte de una maldición, el hecho de que Adán finalmente moriría también se puede entender como un acto de misericordia. La vida de Adán y su capacidad para rebelarse contra Dios y hacerles daño a otros estarían limitadas, a menos que comiera del Árbol de la Vida. Eso conduciría a una existencia eterna y desesperada en continua separación de Dios.

Aparentemente, el fruto del Árbol de la Vida les proporcionaría una inmortalidad física tanto a Adán como a Eva. Por su propio bien y el de todos, Dios no lo permitiría. Estar espiritualmente muerto y permanecer físicamente vivo para siempre solo podría traer un sufrimiento sin fin. Es interesante notar que, dependiendo de cómo se traduzca el hebreo original, Dios ni siquiera parece terminar Su oración antes de sacar a Adán y a Eva del jardín en el siguiente versículo.

Génesis 3:8–24 describe las consecuencias que trajo consigo la rebelión del hombre contra Dios. Después de caer en la tentación, los humanos se avergüenzan e inútilmente intentan esconderse de Dios. Cuando se enfrentan a su pecado, el hombre y la mujer lo confiesan, pero también intentan echarles la culpa a otros. Adán incluso culpa a Dios. En respuesta, Dios emite tres "maldiciones" individuales que han afectado a la humanidad hasta el día de hoy. La humanidad ya no puede permanecer en el huerto y es desterrada. Aun así, Dios continúa proveyendo para Su creación.

Génesis 3 cuenta la historia del paraíso, el cual se perdió debido a la obstinación del pecado humano. Originalmente, la humanidad recibió todas las cosas que pudiera necesitar o desear, y prácticamente sin restricciones. A pesar de eso, Adán y Eva solo necesitaron una pequeña exhortación de una serpiente parlante para desobedecer a su buen Creador. Vencidos por la vergüenza y rápidamente maldecidos por Dios…es así como comienza la dolorosa historia de la humanidad con su salida del Jardín del Edén.

Génesis 2 terminó mostrándonos las últimas experiencias de un mundo sin pecado. Adán y Eva eran perfectos en sí mismos, en su propósito y dentro de su relación como esposo y esposa. El capítulo 3 nos cuenta la historia de ese paraíso perdido; el resultado del primer pecado humano que se cometió de forma voluntaria. Las consecuencias de esto fueron inmediatas: vergüenza y una separación perpetua del hogar que Dios había hecho para ellos para convivir junto con ellos allí dentro. El capítulo 4 describirá el comienzo de sus vidas juntos: el comienzo de la dolorosa historia de la humanidad.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.