Génesis 31:19 - Printer Friendly

LBLA: Y mientras Labán había ido a trasquilar sus ovejas, Raquel robó los ídolos domésticos que eran de su padre.

NBLA: Mientras Labán había ido a trasquilar sus ovejas, Raquel robó los ídolos domésticos que eran de su padre.

NVI: Mientras Labán estaba ausente esquilando sus ovejas, Raquel aprovechó el momento para robarse los ídolos familiares.

RV1960: Pero Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.

JBS: Y Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.

Durante los versículos anteriores Jacob estaba en el proceso de llevarse a su familia y posesiones lejos de Labán. La familia se dirigía en dirección a Canaán, donde vivía Isaac, el padre de Jacob (Génesis 31:3). Este versículo da un paso atrás para hacernos saber que, antes de que se fueran, Raquel fue a la casa de su padre mientras él estaba fuera y le robó sus "ídolos". Estos ídolos eran, aparentemente, una colección de pequeños ídolos de uso común, los cuales se mencionan en el hebreo original usando la palabra teraphiym. De hecho, objetos similares se mencionan en Jueces 17:5 y 2 Reyes 23:24.

Esto nos plantea una pregunta: ¿por qué los robaría Raquel? Los estudiosos nos sugieren varias posibilidades. Quizás las razones de Raquel eran espirituales; ella podría haber pensado que estos dioses le proporcionaban protección y/o fertilidad y no quería perder todo eso dejándolos atrás. Sabemos que Raquel adoraba al Dios de Jacob, al menos a veces, pero es probable que ella y otros miembros de su familia también adoraran a otros dioses, con la esperanza de que fueran bendecidos por todos ellos.

También es posible que Raquel estuviera unida emocionalmente a estos ídolos domésticos, y los considerara elementos familiares de su infancia. Quizás pensó que tenerlos la consolaría al haber tenido que dejar atrás su tierra natal. Algunos eruditos incluso sugieren que el hecho de poseer estos ídolos era importante a la hora de reclamar una herencia cuando llegara el momento hacerlo.

Lo más probable fue que Raquel se llevara estos artículos simplemente como un último acto de rebelión y venganza en contra de su padre.

Cualquiera que fuese su razón, robarlos pondría en peligro su vida muy pronto.

Génesis 31:1–21 describe los eventos que impulsaron a Jacob a escabullirse de Labán y dirigirse hacia su tierra natal de Canaán. Primero, se enteró de que Labán y sus hijos estaban descontentos con él por haberse "llevado" bienes que en principio le pertenecían a Labán. Entonces Dios le ordena a Jacob que se fuera, y le promete que estaría con él. Después de asegurarse el apoyo de sus esposas, Jacob preparó su gran familia y sus propiedades y se marchó hacia Galaad y luego directamente se fue hacia su tierra.

Génesis 31 describe la difícil separación que finalmente ocurrió entre Jacob y Labán, su suegro y el había sido su jefe durante veinte años. Durante ese tiempo, Jacob había sido maltratado y engañado de forma rutinaria. Después de que Dios le dijera que regresara a la tierra de Canaán, Jacob reunió a sus esposas, a sus hijos y todas sus posesiones y se fue sin decírselo a Labán. Labán pronto lo alcanzó con un gran séquito a sus espaldas. Finalmente, Labán y Jacob se enfrentaron amargamente. Sin embargo, finalmente hicieron un pacto de separación y se despidieron pacíficamente.

En Génesis 30 Jacob se nos presenta como un hombre rico. Después de veinte años trabajando para Labán, había llegado el momento de que Jacob regresara con su propio pueblo. Intentó escabullirse sin decirle nada a Labán, pero Labán pronto lo alcanzó. Después de un amargo enfrentamiento, Labán y Jacob hicieron un pacto de separación pacífico. Jacob finalmente era libre para comenzar el próximo capítulo de su vida en la Tierra Prometida. Sin embargo, primero tenía que lidiar con su hermano Esaú, cuya ira fue la razón principal por la que Jacob se había escapado en primer lugar. Ese encuentro se nos describirá durante los dos próximos capítulos.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.