Génesis 35:22 - Printer Friendly

LBLA: Y aconteció que mientras Israel moraba en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre ; e Israel lo supo. Y los hijos de Jacob fueron doce.

NBLA: Y mientras Israel moraba en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre; e Israel lo supo. Y los hijos de Jacob fueron doce.

NVI: Mientras vivía en esa región, Rubén fue y se acostó con Bilhá, la concubina de su padre. Cuando Israel se enteró de esto, se enojó muchísimo. Jacob tuvo doce hijos:

RV1960: Aconteció que cuando moraba Israel en aquella tierra, fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual llegó a saber Israel. Ahora bien, los hijos de Israel fueron doce:

JBS: Y acaeció, morando Israel en aquella tierra, que fue Rubén y durmió con Bilha la concubina de su padre; lo cual oyó Israel. Y fueron los hijos de Israel doce:

Esta es solo la segunda vez que las Escrituras se refieren directamente a Israel con ese nombre (Génesis 35:21). Esta persona es Jacob, a quien se le dio un nuevo nombre después de un encuentro que había tenido con Dios (Génesis 32:28; 35:10).

Las Escrituras a veces nos proporcionan detalles que podrían considerarse de poco interés para los lectores modernos. En otros pasajes, en cambio, hay una falta de explicación que casi nos podría llegar a frustrar. Es posible que algunos eventos no se detallan por el bien de mantener un nivel de decencia adecuado. Por ejemplo, no se nos dan detalles sobre lo que le sucedió a Noé (Génesis 9:20–24) lo cual provocó una reacción tan fuerte (Génesis 9:25–27). Aquí parece que se utiliza un enfoque similar, y no se nos da ningún detalle. Todo lo que se nos dice es que Rubén tuvo relaciones sexuales con la sierva de Raquel, Bilá, quien era la sierva-esposa de su propio padre (Génesis 30:1–4).

Debido a la falta de detalles, no estamos seguros de por qué, de qué manera o con qué frecuencia sucedió esto. Ni siquiera estamos seguros de que hubiera sido consensuado. Los estudiosos sugieren varios motivos posibles por los que Rubén se llegara a acostar con Bilá, la concubina de su padre, o posiblemente la violara. Rubén era el mayor de los 12 hijos de Jacob, nacido de Lea, la esposa famosa a la que Jacob no amaba. Esto pudo haber sido un acto de venganza, degradando así a la sierva de la esposa más amada de Jacob, Raquel (Génesis 29:30). Una explicación más probable es que Rubén estaba tratando de ejercer su autoridad sobre la de su padre. De acuerdo con los puntos de vista paganos de la época, las concubinas y las esposas se transmitían de un rey a otro (2 Samuel 16:22). Rubén pudo haber intentado declararse el nuevo jefe del clan.

Las Escrituras tampoco comparten ninguna reacción de Jacob en el momento en que se revela el crimen de Rubén. Simplemente se nos dice que Jacob se enteró de lo que había sucedido. En el momento en el que se transmiten las bendiciones y los derechos de nacimiento, Rubén finalmente sufriría por su pecado (Génesis 49:4; 1 Crónicas 5:1). Por ahora, esta falta de reacción es muy similar a la reacción que Jacob tuvo cuando se enteró de que Siquén había violado a su hija Dina (Génesis 34:5). Jacob parece simplemente no actuar de manera significativa. Algunos interpretan esto como un tipo de dignidad controlada. Otros lo ven como una debilidad. Es posible que su pasividad temerosa haya creado un vacío de poder dentro de su propio pueblo; la falta de liderazgo habría motivado el agresivo intento de Rubén de declararse jefe de su pueblo haciendo algo así.

Más adelante en la historia de Israel, Dios realzará enormemente el estigma que el incesto de cualquier tipo traería consigo, incluido el que existe entre un hijo y la esposa de su padre, el cual se prohibiría e incluso sería castigado con la muerte (Levítico 20:11). Aunque parece que no hay consecuencias, Jacob no lo olvidará. En su lecho de muerte, le quitará a Rubén la primogenitura debido a lo que había hecho (Génesis 49:2–3).

La referencia que se hace sobre los hijos de Jacob comienza recordándonos sus nombres durante el siguiente versículo (Génesis 35:23).

Génesis 35:16–29 describe algunos de los momentos más duros de la vida de Jacob, después de la gran bendición que Dios le había dado en Betel. Su amada esposa Raquel muere al dar a luz a su duodécimo hijo, Benjamín. Jacob la entierra y construye una columna de piedra para marcar su tumba. A continuación, su hijo primogénito, Rubén, mancha el honor de la familia acostándose con una de las esposas/siervas de Jacob. Aunque Jacob parece no hacer nada, debido a esto, Rubén perderá su primogenitura. Finalmente, el padre de Jacob, Isaac, muere a los 180 años. Jacob y Esaú se reúnen para enterrar a su padre en la cueva de entierro familiar en Mamre. El resto del Génesis explicará la manera en la que el pueblo de Israel terminaría viviendo en Egipto.

Los recientes acontecimientos provocaron que Jacob comenzara a tenerles miedo a la gente de la tierra donde vivían. Sus hijos masacraron a un pueblo entero para vengarse de la violación de su hermana. Sin embargo, Dios aparentemente usó este derramamiento de sangre para hacer que la gente de la tierra les tuviera miedo a ellos. De este modo, nadie se atrevió a atacar a la familia de Jacob mientras viajaban hacia Betel, construyeron un altar y renovaron su pacto con Dios. Raquel murió dando a luz a Benjamín. El hijo mayor de Jacob se acostó con una de sus siervas, y por eso perdió su primogenitura. Isaac murió, y Jacob y Esaú lo enterraron en la cueva familiar en Mamre. Luego, la historia se enfoca en los hijos de Jacob, principalmente en José, mientras que la familia se vio obligada a mudarse a Egipto.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.