Génesis 36:15 - Printer Friendly

LBLA: Estos son los jefes de entre los hijos de Esaú. Los hijos de Elifaz, primogénito de Esaú, son: el jefe Temán, el jefe Omar, el jefe Zefo, el jefe Cenaz,

NBLA: Estos son los jefes de entre los hijos de Esaú. Los hijos de Elifaz, primogénito de Esaú, son: el jefe Temán, el jefe Omar, el jefe Zefo, el jefe Quenaz,

NVI: Estos fueron los jefes de los descendientes de Esaú: De los hijos de Elifaz, primogénito de Esaú, los jefes fueron Temán, Omar, Zefo, Quenaz,

RV1960: Éstos son los jefes de entre los hijos de Esaú: hijos de Elifaz, primogénito de Esaú: los jefes Temán, Omar, Zefo, Cenaz,

JBS: Estos son los duques de los hijos de Esaú. Los hijos de Elifaz, primogénito de Esaú: el duque Temán, el duque Omar, el duque Zefo, el duque Cenaz,

Aquí comienza una nueva sección (Génesis 36:16–19) la cual enumera a los jefes que surgieron de entre los hijos de Esaú. Este es el mismo registro que aparece en los versículos anteriores (Génesis 36:9–14) el cual nos mostraba a los hijos y a los nietos que Esaú tuvo con sus tres esposas. Por lo general, el término "jefes" podría referirse a los líderes que surgieron de entre el pueblo edomita o los jefes de los clanes.

Entre estos jefes se encuentran los hijos de Elifaz, el primogénito de Esaú: Temán, Omar, Sefó y Cenaz.

Génesis 36:9–19 describe las líneas familiares que descendieron de Esaú, quien también era conocido como Edom (Génesis 36:1). Estas fueron familias importantes que se expandieron después de que Esaú se llevara a su familia de Canaán hasta Seir (Génesis 14:6; Deuteronomio 2:12).

Génesis 36 describe las generaciones de Esaú, centrándose principalmente en la genealogía y los gobernantes de la tierra de Edom. En repetidas ocasiones, el capítulo enfatiza que Esaú es Edom, repitiendo así algo que Génesis ya había hecho anteriormente (Génesis 25:25, 30). El pueblo edomita son sus descendientes. Las regiones de la tierra de Edom llevan el nombre de su descendencia. El capítulo se desvía brevemente para ofrecer la genealogía del pueblo horeo (Génesis 14:6) el cual ocupaba la tierra antes de que fuera conquistada (Deuteronomio 2:12). Finalmente, el capítulo enumera a ocho reyes de Edom, junto con los jefes cuyos nombres se asociaban con las regiones que ocupaban sus clanes.

Génesis 35 concluye con la muerte de Isaac, y esto marca el final del arco de la historia que se centró en él (Génesis 25:19). Génesis 36 describe brevemente las generaciones de Esaú, el hermano gemelo de Jacob, enumerando sus hijos, nietos y los reyes de Edom, la nación que vino de Esaú. Esto es similar a cómo Génesis 25:12–18 compartió con nosotros el destino de Ismael, otro hijo de un patriarca por el que las promesas de Dios finalmente no llegaron a pasar. Génesis 37 comienza con las generaciones de Jacob, centrándose principalmente en la historia de José.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.

Accessed 11/21/2024 5:56:28 PM