Génesis 37:32 - Printer Friendly

LBLA: y enviaron la túnica de muchos colores y la llevaron a su padre, y dijeron: Encontramos esto; te rogamos que lo examines para ver si es la túnica de tu hijo o no.

NBLA: Entonces enviaron la túnica de muchos colores y la llevaron a su padre, y dijeron: “Encontramos esto. Te rogamos que lo examines para ver si es la túnica de tu hijo o no.”

NVI: Luego la mandaron a su padre con el siguiente mensaje: «Encontramos esto. Fíjate bien si es o no la túnica de tu hijo».

RV1960: y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no.

JBS: y enviaron la ropa de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esta hemos hallado, reconoce ahora si es o no la ropa de tu hijo.

Para encubrir la venta de su hermano José a traficantes de esclavos (Génesis 37:18–30), los hermanos mayores de José han manchado su túnica (Génesis 37:3–4) con sangre de cabrito para simular el ataque de un animal salvaje. Ahora, habiendo regresado a casa, le llevan la túnica arruinada a Jacob y le piden que identificara si esta era la túnica de José o no lo era.

Por supuesto, ellos mismos conocían la respuesta. No había duda de quién era esta túnica, y Jacob la reconocerá al instante. La pregunta era profundamente cruel. Para que su plan funcionara, necesitaban que Jacob creyera con certeza que José había muerto. Así, los hermanos plantearon la situación de identificar la túnica haciéndole a su padre una pregunta, como si solo su padre tuviera la capacidad de responderla…como si ellos mismos no estuvieran seguros de la respuesta.

Como era de esperar, Jacob no se tomará bien la noticia (Génesis 37:33–35). En un giro de los acontecimientos bastante conmovedor, la reacción de Jacob a esta noticia acabaría influyendo en Judá, quien fue el que había ideado todo esto. Años más tarde, Judá se ofrecerá a sí mismo como garantía para proteger a otro de los hijos que Jacob había tenido con Raquel (Génesis 44:18, 30–34).

Génesis 37:12–36 describe la manera en la que los hermanos increíblemente resentidos de José finalmente se deshicieron de él. Odiaban a José tanto debido al hecho de ser el favorito de Jacob (Génesis 37:3) y por los sueños que había tenido (Génesis 37:5, 9). Cuando José llega solo al campamento de sus hermanos, el cual estaba muy lejos de casa, los hermanastros vieron esto como una oportunidad para deshacerse de él. De hecho, la intervención de Rubén evitó que directamente lo mataran. En cambio, mientras Rubén estaba ausente, los hermanos les vendieron a José a unos comerciantes de esclavos que pasaban por allí y luego convencieron a su padre de que había sido asesinado por un animal salvaje. José finalmente se convirtió en un esclavo de un hogar egipcio. Génesis 39 volverá de nuevo a contarnos detalles sobre la historia de José.

Jacob amaba profundamente a su hijo José, de 17 años, pero sus hermanos, al contrario, lo odiaban con pasión, ya que Jacob les mostraba su favoritismo hacia Jacob sin tapujos. Jacob le dio a José una túnica extravagante, y José les contó a sus hermanos unos sueños que predecían que algún día su familia se inclinaría ante él. Un día, cuando se quedaron solos con José en el desierto, los hermanos decidieron matarlo. Rubén los detuvo, y les sugirió que lo arrojaran vivo a un pozo. Sin embargo, los hermanos aprovecharon un momento en el que Rubén no estaba allí para venderles a José a unos traficantes de esclavos que pasaban por allí, y luego convencieron a su padre de que José había sido asesinado por un animal salvaje. Finalmente, José acabó formando parte de la casa de un egipcio que pertenecía a nobleza de ese país.

Después de la muerte de Isaac y la historia del pueblo de Esaú, Génesis comienza una sección llamada las "generaciones de Jacob". La historia se centrará principalmente en el hijo de Jacob, José. Los hermanos de José lo odiaban profundamente. Mientras estaba solo con él en el desierto vendieron a José a unos traficantes de esclavos, quienes se llevaron a José a Egipto. El capítulo 38 nos detallará algunos de los escándalos que ocurrieron mientras José no estaba con su familia. Génesis 39 volverá de nuevo a centrarse en las experiencias de José.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.