Génesis 5:5 - Printer Friendly

LBLA: El total de los días que Adán vivió fue de novecientos treinta años, y murió.

NBLA: El total de los días que Adán vivió fue de 930 años, y murió.

NVI: De modo que Adán murió a los novecientos treinta años de edad.

RV1960: Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.

JBS: Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.

Después de revelar en los dos versículos anteriores que Adán tenía 130 años cuando nació Set y luego vivió 800 años después de que Set hubiera nacido, este versículo revela que Adán vivió hasta los 930 años. ¿Podría esto ser cierto? La Biblia afirma que estas primeras generaciones de humanos después del jardín y antes del diluvio vivieron vidas extraordinariamente largas, al menos según los estándares modernos.

A lo largo de los siglos, algunos eruditos han sugerido que las edades enumeradas aquí no representan años reales tal y como los entendemos en la actualidad. Algunos han sugerido que estos números se cuentan en meses (12 veces la edad real), estaciones (4 veces la edad real) o décimas de años (diez veces la edad real). Otros han especulado que existe alguna forma de intención simbólica o metafórica por parte del autor. El texto en sí, sin embargo, no nos da una respuesta explícita de una forma u otra, ni ninguna razón particular para dudar de que se tratara de personas reales que vivieron vidas extremadamente largas.

Los estudiosos también han especulado que el entorno idealizado de la creación antes del diluvio hizo posible que los seres humanos vivieran tantos años. Esto no solo es posible, sino que coincide con la comprensión moderna de la genética. En resumen, la esperanza de vida de una criatura viviente depende mucho más de su entorno que de su diseño. Esto significa que también es posible, si no probable, que el decreto de Dios de restringir el tiempo que Él les permitiría vivir a los seres humanos tenía la intención específica de limitar el daño que podían hacer con sus vidas pecaminosas (Génesis 6:3).

Génesis 5:1–32 funciona como un puente de genealogía que conecta el tiempo de Adán y su hijo Set con el tiempo de Noé. Esto transporta el registro histórico de la Biblia hasta la era del diluvio. Esta genealogía también proporciona un pequeño pero útil conjunto de detalles: los primeros humanos vivieron mucho tiempo, tuvieron muchos hijos y todos murieron como resultado del omnipresente pecado humano. Enoc es la excepción que confirma la regla, ya que fue elogiado por caminar con Dios, quien se lo llevó de la tierra sin haber experimentado la muerte. A pesar de la presencia de adoradores de Dios como Adán y Set, el hombre rápidamente descenderá hasta llegar a alcanzar un nivel de iniquidad horrible, tal y como se verá en el capítulo 6. La venida de Noé al final de este capítulo nos preparará para el momento en el que Dios decidirá castigar los pecados de la humanidad.

El capítulo 5 utiliza una genealogía simple de los descendientes de Adán a través de Set para vincular a los primeros humanos con la época de Noé y el diluvio. En las generaciones posteriores al huerto, los seres humanos viven vidas extraordinariamente largas, tienen un gran número de hijos y continúan estando en relación con Dios, aunque separados de Él física y espiritualmente. La descripción de que Dios "se llevó" a Enoc es la excepción que confirma la regla: no importa cuánto tiempo viva una persona, el pecado siempre la conduce hasta la muerte.

Génesis 4 termina con el nacimiento del hijo de Set, Enós, y una declaración de que la gente había comenzado a invocar el nombre del Señor. El capítulo 5 detalla las generaciones que vinieron desde Adán hasta Set y Noé, conectando el tiempo de Adán y Set con el tiempo de Noé y sus hijos, tal y como se describe en el capítulo 6. Todo esto preparó el trasfondo para el juicio que Dios iba a traer sobre el pecado generalizado de la humanidad durante el diluvio.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.