Génesis 7:18 - Printer Friendly

LBLA: Y las aguas aumentaron y crecieron mucho sobre la tierra; y el arca flotaba sobre la superficie de las aguas.

NBLA: Las aguas aumentaron y crecieron mucho sobre la tierra, y el arca flotaba sobre la superficie de las aguas.

NVI: Las aguas crecían y aumentaban cada vez más, pero el arca se mantenía a flote sobre ellas.

RV1960: Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas.

JBS: Y prevalecieron las aguas, y se multiplicaron en gran manera sobre la tierra; y andaba el arca sobre la faz de las aguas.

En el versículo anterior se nos dijo que las inundaciones comenzaron a "subir". Ahora se nos dice que las aguas "aumentaron". Esto viene de la palabra raíz hebrea gabar. Este es un término militar que se usa cuando se consigue una victoria en una batalla. También puede significar "abrumado, superado o conquistado". Cualquiera que haya visto una inundación o un tsunami en acción sabe lo peligrosa que el agua puede llegar a ser. Debajo del arca, las aguas de la inundación sobrepasaron todo en la tierra, y comenzaron a elevarse sin parar.

El aumento de estas aguas representa de alguna manera un "retroceso" hacia la creación inicial de Dios. Al principio, Dios creó tierra seca del agua (Génesis 1:9–10). Aquí, Dios está enviando esa tierra de regreso bajo las aguas. Dios está "reajustando" literalmente este aspecto de Su creación.

Aunque las aguas destruyen todo en la tierra, el arca sí que sobrevivió al diluvio. En el versículo anterior se nos dijo que el arca comenzó a flotar muy por encima de su lugar original en el que se situaba en el suelo. Ahora se nos dice que el arca está flotando en la superficie del agua. El arca y sus habitantes estaban en movimiento. Vale la pena señalar que el arca en realidad no era un "barco", ya que no se mencionan la existencia de remos, velas, timones u otros controles en su interior. El arca tiene un propósito: flotar por encima de la destrucción y dejar que Dios se encargara del resto.

Génesis 7:11–24 describe el mayor desastre en la historia del mundo: el diluvio. Durante cuarenta días y cuarenta noches, la lluvia cae desde arriba y el agua subterránea se precipita desde abajo. Como resultado, las inundaciones cubren completamente la superficie de la tierra durante otros 110 días. El arca, que fue construida según las instrucciones que Dios le dio a Noé, puede flotar y sobrevivir al diluvio. Todos los seres humanos y criaturas con el hálito de vida que viven en la tierra mueren, excepto los que están a bordo del arca.

Génesis 7 cuenta la historia del diluvio en sí. Dios nuevamente elogia a Noé por su rectitud. Animales de todo tipo vienen al arca. Dios encierra a Noé, su familia y los animales en el arca, y comienza a llover. El agua cae desde arriba y se mueve con una intensidad increíble por debajo del arca. Este diluvio dura 40 días y cubre la superficie de la tierra durante otros 110 días. El arca flota, se eleva, y continúa moviéndose por la superficie del agua. Fuera del arca, todo lo que tiene el hálito de vida y habita en la tierra acaba muriendo. Dios borra todo de la faz de la tierra, incluyendo a todos los seres humanos, excepto a Noé y a su familia.

En el capítulo 6, Dios vio la maldad y la violencia de la humanidad y decidió acabar con todos ellos. Dios le reveló ese plan a Noé y le ordenó que construyera el arca. En el capítulo 7, el arca se termina, los animales llegan, la puerta se cierra y la lluvia comienza a caer en una fecha específica durante el transcurso de la historia del mundo. Toda la vida a bordo del arca se salvó; toda la vida que habitaba la tierra y respiraba aire fuera de ella, en cambio, fue eliminada. Las aguas brotaron desde debajo de la tierra y cayeron desde arriba con gran intensidad durante 40 días y luego cubrieron la tierra por otros 110 días. En el capítulo siguiente, el arca se detendrá y la tierra comenzará a secarse.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.