Génesis 7:20 - Printer Friendly

LBLA: Quince codos por encima subieron las aguas después que los montes habían sido cubiertos.

NBLA: Las aguas subieron 6.75 metros por encima de los montes después que habían sido cubiertos.

NVI: El nivel del agua subió más de siete metros por encima de las montañas.

RV1960: Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes.

JBS: Quince codos encima prevalecieron las aguas; y fueron cubiertos los montes.

El versículo anterior nos dijo que las inundaciones cubrieron todos los puntos más altos de la tierra. En otras palabras, la inundación no dejó ningún pedazo de tierra seca en ningún lugar; por lo tanto, no había manera de que ninguna persona pudiera haber sobrevivido. Aquellos que creen en una inundación local señalan que los puntos más altos en el Medio Oriente no son tan altos como los de otros lugares de la tierra. También señalan que el término que se usa para la tierra aquí, 'erets, no implica todo el planeta, mientras que la palabra hebrea tebel sí que lo hace. Lo que sí está claro es que era más fácil inundar las regiones habitadas por las personas que inundar aquellas que no lo estaban.

Este versículo también nos ofrece más detalles específicos sobre la profundidad de las aguas. Según Génesis, el agua llegó a cubrir los picos más altos siete metros por encima de todos los picos. Esta profundidad puede ser importante por dos razones. Por un lado, tal profundidad le habría dado al arca la capacidad de flotar sin que hubiera nada que pudiera chocarse con ella mientras flotaba. En segundo lugar, tal profundidad aseguraría que ningún ser humano o animal pudiera sobrevivir a la inundación, incluso si hubieran logrado escalar hasta la cima del pico más alto que estuviera disponible.

El juicio de Dios sobre todo lo que tiene el hálito de vida que habitaba en la tierra fue absoluto; de hecho, todo lo que se quedó fuera de la tierra fue destruido. Todos los seres humanos fueron destruidos excepto Noé y su familia.

Génesis 7:11–24 describe el mayor desastre en la historia del mundo: el diluvio. Durante cuarenta días y cuarenta noches, la lluvia cae desde arriba y el agua subterránea se precipita desde abajo. Como resultado, las inundaciones cubren completamente la superficie de la tierra durante otros 110 días. El arca, que fue construida según las instrucciones que Dios le dio a Noé, puede flotar y sobrevivir al diluvio. Todos los seres humanos y criaturas con el hálito de vida que viven en la tierra mueren, excepto los que están a bordo del arca.

Génesis 7 cuenta la historia del diluvio en sí. Dios nuevamente elogia a Noé por su rectitud. Animales de todo tipo vienen al arca. Dios encierra a Noé, su familia y los animales en el arca, y comienza a llover. El agua cae desde arriba y se mueve con una intensidad increíble por debajo del arca. Este diluvio dura 40 días y cubre la superficie de la tierra durante otros 110 días. El arca flota, se eleva, y continúa moviéndose por la superficie del agua. Fuera del arca, todo lo que tiene el hálito de vida y habita en la tierra acaba muriendo. Dios borra todo de la faz de la tierra, incluyendo a todos los seres humanos, excepto a Noé y a su familia.

En el capítulo 6, Dios vio la maldad y la violencia de la humanidad y decidió acabar con todos ellos. Dios le reveló ese plan a Noé y le ordenó que construyera el arca. En el capítulo 7, el arca se termina, los animales llegan, la puerta se cierra y la lluvia comienza a caer en una fecha específica durante el transcurso de la historia del mundo. Toda la vida a bordo del arca se salvó; toda la vida que habitaba la tierra y respiraba aire fuera de ella, en cambio, fue eliminada. Las aguas brotaron desde debajo de la tierra y cayeron desde arriba con gran intensidad durante 40 días y luego cubrieron la tierra por otros 110 días. En el capítulo siguiente, el arca se detendrá y la tierra comenzará a secarse.

El libro de Génesis establece verdades fundamentales sobre Dios. Entre estas verdades se encuentran Su papel como Creador, Su santidad, Su odio por el pecado, Su amor por la humanidad y Su disposición para proveer para nuestra redención. Gracias a Génesis, aprendemos no solo de dónde viene la humanidad, sino acerca de la razón por la que el mundo es de la manera que es en la actualidad. El libro también nos habla sobre la fundación de Israel, el pueblo elegido de Dios. Muchos de los principios que se ofrecen en otras partes de las Escrituras dependen de las ideas básicas que se nos presentan en el libro de Génesis. Dentro del marco narrativo de la Biblia, Génesis nos explica la historia del origen del universo, el cual nos conduce hacia el cautiverio de Israel en Egipto, lo cual hace las veces de trasfondo para el libro del Éxodo.