¿Qué significa Hebreos 10?
Comentario del capítulo:
El capítulo 10 de Hebreos marca el final del argumento principal del escritor y comienza una transición hacia aplicaciones más prácticas. Durante varios capítulos, el libro de Hebreos ha proporcionado evidencia de que el nuevo pacto, en Jesucristo, es superior al antiguo pacto de sacrificios de animales. El escritor también ha señalado cuidadosamente que Dios siempre tuvo la intención de reemplazar los sacrificios del templo; se suponía que eran un símbolo de Aquel que se convertiría en la solución "perfecta" para acabar con nuestros pecados de una vez por todas: Jesús.
La primera mitad del capítulo 10 completa este largo e intrincado argumento (Hebreos 10:1–18). El escritor nos ofrece una última idea lógica, así como otra referencia sobre el Antiguo Testamento. La cita del Salmo 40:6–8 proviene de la Septuaginta, una traducción griega del Antiguo Testamento que se completó unos 200 años antes del nacimiento de Cristo. El libro de Hebreos usa este pasaje para mostrarnos que la intención de Dios era que Su voluntad se cumpliera a través de un "cuerpo", y esto contrasta con la idea de hacerlo a través de los sacrificios.
Lógicamente, el escritor también nos recuerda que repetir un sacrificio es evidencia de que el ritual no podía eliminar los pecados. Si las ofrendas del antiguo pacto pudieran eliminar el juicio de nuestro pecado, no habría necesidad de ofrecerlas una y otra vez. En cambio, tenían que repetirse continuamente. Según el escritor de Hebreos, esto nos señala el verdadero propósito del Antiguo Pacto: hacernos ver lo pecadores que somos, en lugar de eliminar ese pecado. La intención de Dios al establecer el antiguo pacto era simbolizar el pacto perfecto que vendría en el futuro.
Esto también apoya el hecho de que el sacrificio de Jesús fue algo que pasó una vez y no pasará nunca más. Una vez que se ha ofrecido la solución definitiva, no hay razón para repetir ese mismo sacrificio.
La segunda mitad del capítulo, que comienza en el versículo 19, pasa a hablar sobre cómo aplicar esta idea (Hebreos 10:19–39). El tema general de esta carta es el tipo de confianza en nuestra fe que nos lleva a "mantenernos firmes" frente a la adversidad. Este cambio de tema, sin embargo, aparece acompañado de la advertencia más dura que se nos da en el libro de Hebreos.
Anteriormente, el escritor nos advirtió sobre los peligros de tener una fe descuidada (Hebreos 2:1–4), la desobediencia temerosa (Hebreos 3:12–19) y el hecho de alejarse de la verdad debido a la apatía espiritual (Hebreos 6:1–8). Aquí, el peligro se presenta en términos gráficos y nefastos. La redacción de esta sección se presta a dos posibles interpretaciones, las cuales son consistentes con el resto del libro de Hebreos y el Nuevo Testamento. Esta es una advertencia que se les da a los cristianos salvos acerca de las consecuencias de su pecado, o una advertencia para aquellos que son "casi" salvos, pero eligen rechazar a Cristo a favor de su vida de pecado. El contexto de este capítulo y el libro de Hebreos hace que la primera interpretación sea mucho más probable.
El pecado tiene consecuencias, ya sea deliberado o no (Hebreos 2:2). Sin embargo, aquellos que conocen mejor la Palabra son más responsables ante Dios (Juan 9:41). Esto significa que aquellos que son salvos, aquellos que saben de primera mano lo que significa ser perdonado, y eligen pecar, pueden esperar un castigo mucho más severo como resultado. Dado que el pecado deliberado contra el antiguo pacto se castigaba con la muerte (Números 15:27–31), es razonable suponer que aquellos que "profanan" un pacto mayor están sujetos a sufrir consecuencias mucho mayores.
Al mismo tiempo, el escritor busca animar a sus lectores. Estos judíos cristianos perseguidos habían sobrevivido a algunas dificultades y pruebas en el pasado; y podían volver a hacerlo (Hebreos 10: 32–39).
Los siguientes capítulos continuarán explorando las implicaciones de nuestra fe, la cual está asegurada en el nuevo pacto.
Resumen de contexto:
Hebreos 10:1–18 resume el argumento del escritor de que el nuevo pacto, en Jesucristo, es superior al antiguo pacto, el cual se basaba en los sacrificios de animales. Usando temas que ya se desarrollaron en pasajes anteriores, esta sección señala que la propia Palabra de Dios prometió reemplazar el sistema centrado en los sacerdotes y el templo. Esos componentes terrenales defectuosos eran símbolos del remedio "real" para el pecado, que es el sacrificio único de Jesús. Una vez completado este extenso y detallado discurso, el escritor pasará a compartir algunas aplicaciones prácticas, incluida una advertencia muy severa.
Hebreos 10:19–25 es una manera alentadora de conectar las dos secciones principales del libro de Hebreos. Los versículos anteriores completaban una explicación larga y detallada de por qué el nuevo pacto es superior al antiguo. Esta sección está destinada a inspirar a los cristianos a estar más confiados, a ser más valientes y a animarlos a vivir su fe. El siguiente pasaje representa quizás la advertencia más severa que aparece en esta carta sobre el peligro de "apartarse" de la fe.
Hebreos 10:26–39 contiene la advertencia más terrible contra la apostasía que aparece en esta carta. Este pasaje debe entenderse en el mismo contexto que las referencias anteriores sobre el castigo de Israel en el desierto (Hebreos 3:12–19) y los peligros de tener una fe superficial (Hebreos 6:1–8). La preocupación aquí no es la pérdida de la salvación, sino el castigo de Dios sobre aquellos que voluntariamente se rebelan contra Su voluntad. Dado que el nuevo pacto es superior al antiguo pacto, podemos esperar que aquellos que "profanan" el nuevo pacto sufran mayores consecuencias por su desobediencia. A esto le sigue unas palabras de aliento y consuelo para aquellos que ya han sobrevivido a las dificultades y la persecución.
Resumen del capítulo:
Las propias palabras de Dios, que se encuentran en las Escrituras del Antiguo Testamento, declaran Su intención de reemplazar el antiguo pacto por un nuevo pacto. Jesús cumple todas estas profecías y todo el simbolismo que se encuentra en el sistema de sacerdotes, el tabernáculo y los sacrificios de animales. Sabiendo que Jesucristo es, sin duda, el remedio de Dios para nuestro pecado, debemos animarnos a mantenernos firmes en nuestra fe frente a la persecución. Sin embargo, esa misma confianza trae consigo terribles consecuencias espirituales para aquellos que conocen la salvación de Cristo, pero finalmente eligen actuar desafiando Su voluntad.
Contexto del capítulo:
El capítulo 10 completa una explicación larga y detallada de por qué el nuevo pacto es superior al antiguo. A partir del capítulo 7, el escritor nos dio varios argumentos y Escrituras para apoyar esta idea. El tema fundamental aquí es que Dios siempre tuvo la intención de enviar a Jesús, como el cumplimiento real del simbolismo del antiguo pacto. La segunda mitad de este capítulo pasa a tratar ideas más prácticas, incluida una advertencia extremadamente terrible sobre los peligros de la apostasía.
Resumen del libro:
El libro de Hebreos está destinado a desafiar, animar y darles fuerza a los creyentes cristianos. Según esta carta, Jesucristo es superior a todos los demás profetas y a todas las demás afirmaciones que existen sobre la verdad. Dado que Dios nos ha dado a Cristo, debemos escuchar lo que Él dice y no retroceder. Las consecuencias de ignorar a Dios son espantosas. Hebreos es importante ya que se basa en muchas porciones del Antiguo Testamento para defender que Cristo es la máxima y perfecta expresión del plan que Dios tenía para la humanidad. Este libro presenta algunas ideas difíciles sobre la fe cristiana, algo que el autor enfatiza en varias ocasiones.
Accessed 11/21/2024 1:11:42 PM
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