¿Qué significa Hebreos 11:19?
LBLA: El consideró que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir.
NBLA: El consideró que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir.
NVI: Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos.
RV1960: pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir.
JBS: pensando dentro de sí, que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar, por lo cual también le volvió a recibir por figura.
Comentario del verso:
La fe, en un sentido bíblico, no es ciega: se basa en experiencias previas y significa confiar en que Dios puede obrar de maneras que nosotros no podemos ver de inmediato (Hebreos 1:1–3). El mayor ejemplo de este tipo de fe es la obediencia que Abrahán le mostró a Dios cuando se le ordenó sacrificar a su hijo, Isaac (Génesis 22:1–14). Este era el mismo hijo a través del cual Dios le había prometido cumplir Sus promesas a Abrahán (Hebreos 11:18; Génesis 21:12). En términos literales, esta petición parece ser una transgresión directa de la naturaleza de Dios, así como una ruptura del acuerdo que Dios había hecho con Abrahán.
Sin embargo, Abrahán había visto a Dios proporcionarle un hijo a pesar de las dudas y las demoras (Génesis 17:17; 21:5). Abrahán había visto a Dios rescatar a Lot (Génesis 19:15–16), a pesar de los temores que Abrahán tenía sobre el juicio de Sodoma (Génesis 18:22–23). Entonces, cuando Dios le pidió que sacrificara a su hijo, Abrahán estaba dispuesto a confiar en Dios y obedecerlo, demostrando con sus acciones que poseía una fe verdadera y piadosa (Santiago 2:14–17). Por esta razón, no solo fue recompensado por Dios (Génesis 22:15–18), quien nunca tuvo la intención de dejar morir a Isaac (Génesis 22:12), sino que se convirtió en un ejemplo de fe para el resto de la humanidad.
Aquí, el escritor de Hebreos nos ofrece una de las justificaciones que Abrahán podría haber tenido para continuar teniendo fe en un momento así. En ese momento, las Escrituras todavía no habían registrado ningún caso en el que Dios hubiera resucitado a alguien de entre los muertos; y, sin embargo, la fe que Abrahán había depositado en las promesas de Dios era lo suficientemente fuerte como para saber que Dios podría resucitar a Isaac si eso fuera necesario. Poéticamente hablando, Dios "resucitó" a Isaac de la muerte, perdonándolo después de que Abrahán se comprometiera a cumplir con el sacrificio.
Resumen de contexto:
Hebreos 11:17–31 se aleja sutilmente de la temática de los versículos anteriores, en los que el escritor nos había dado ejemplos del tipo de obediencia fiel que nos conduce hacia las bendiciones de Dios. Esos casos fueron en su mayoría casos generales, donde la voluntad para confiar en Dios contrastaba fuertemente con el hecho de que aquellos que poseían este tipo de fe no tenían ningún tipo de información sobre lo que finalmente les pasaría en el futuro. En este pasaje, sin embargo, se nos muestran tanto a hombres como a mujeres que eligieron confiar en Dios a pesar de las dificultades personales inmediatas. Este también es un aspecto crucial de la fe, una fe que el escritor ya ha definido como un tipo de confianza que se ancla firmemente en Dios.
Resumen del capítulo:
Es cierto que la fe piadosa se define como confianza, el hecho de confiar en Dios cuando miramos hacia el futuro y obedecer incluso cuando no comprendemos completamente todos los detalles. Las grandes figuras del Antiguo Testamento, como Abrahán, Moisés y David, vivieron según este tipo de fe. En última instancia, eso significa confiar en la intención que Dios tiene para cumplir Sus promesas desde una perspectiva eterna. El modelo de fe presentado por esas personas, a la luz de las luchas a las que se enfrentaron, debería inspirar a los cristianos a alcanzar una fe más segura y decidida.
Contexto del capítulo:
Hasta este punto, el libro de Hebreos nos ha ofrecido bastante evidencia para demostrar que Jesucristo, y el nuevo pacto que Él trajo, representan el plan supremo de Dios para la salvación de la humanidad. El capítulo 10 nos proporcionó una advertencia adicional sobre el peligro de apartarse de esta verdad. El capítulo 11 comienza aclarando el significado de la palabra ''fe'', principalmente enumerando ejemplos de figuras del Antiguo Testamento que la ejemplifican. La máxima aplicación de este conocimiento debería ser una motivación para ''mantenerse firmes'' en el evangelio, a pesar de las dificultades. Ese ánimo es uno de los temas principales del capítulo 12.
Resumen del libro:
El libro de Hebreos está destinado a desafiar, animar y darles fuerza a los creyentes cristianos. Según esta carta, Jesucristo es superior a todos los demás profetas y a todas las demás afirmaciones que existen sobre la verdad. Dado que Dios nos ha dado a Cristo, debemos escuchar lo que Él dice y no retroceder. Las consecuencias de ignorar a Dios son espantosas. Hebreos es importante ya que se basa en muchas porciones del Antiguo Testamento para defender que Cristo es la máxima y perfecta expresión del plan que Dios tenía para la humanidad. Este libro presenta algunas ideas difíciles sobre la fe cristiana, algo que el autor enfatiza en varias ocasiones.
Accessed 11/21/2024 5:14:03 PM
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