¿Qué significa Hebreos 12?
Comentario del capítulo:
Hebreos 12 comienza aplicando todos los detalles que se dieron durante el capítulo 11. Después de explicar muchos ejemplos heroicos de la fe, así como casos de persecución, el escritor se refiere a esta colección de evidencia como una "gran nube de testigos". Estos hechos de la historia deberían inspirar a los cristianos a soportar la persecución, así como a luchar contra el pecado. El mayor ejemplo de esto, por supuesto, es Jesús, quien soportó terribles dificultades. A pesar de todo, mantuvo Su confianza en que el propósito de Dios era utilizar todas esas dificultades para desencadenar algo bueno para todos (Hebreos 12:1–3).
Otra idea que se señala aquí es que la mayor parte de la persecución a la que se enfrenta un cristiano típico no es tan terrible como la que algunos han sufrido. Esto no hace que nuestras experiencias sean menos dolorosas, pero nos ayuda a mantenernos en perspectiva (Hebreos 12:4).
El sufrimiento que experimentamos, en verdad, puede provenir de dos fuentes muy diferentes. Ambas, sin embargo, son razones para que confiemos en Dios, no para desesperarnos. Cuando no cumplimos con la voluntad de Dios, podemos esperar que Él nos "discipline", de la misma manera que un padre amoroso corrige a un hijo descarriado. Ese castigo no es un signo de odio, sino que es una prueba de que Dios el Padre nos ama lo suficiente como para llevarnos de regreso al camino correcto. Al mismo tiempo, un padre amoroso a veces anima a un niño a esforzarse para tener esa experiencia, de la misma manera que uno lo haría para desarrollar a un atleta (Hebreos 12:5–13).
Aquellos que rechazan esta idea y que tratan la disciplina de Dios como algo restrictivo o injusto, o una excusa para la amargura, son como Esaú, cuya actitud le acabó costando su primogenitura (Hebreos 12:14–17).
La recompensa final de soportar las dificultades y la disciplina vuelve al tema principal de todo el libro de Hebreos: la superioridad del nuevo pacto. Aquí, se hace una comparación entre la forma en que se introdujo el antiguo pacto, en contraposición a cómo percibimos el nuevo pacto. A diferencia de la conmoción y el asombro del monte Sinaí, el cual inspiraba un temor razonable, el nuevo pacto nos ofrece paz y seguridad. Mientras que el mundo caído, e incluso la tierra misma, fueron sacudidos por la Palabra de Dios, y algún día serán destruidos, el nuevo pacto nos ofrece gracia; esta es la única forma en que podemos ser miembros de "un reino inconmovible" (Hebreos 12:18–29).
El siguiente capítulo es el último del libro de Hebreos y aplica estas ideas usando algunas instrucciones prácticas para la vida cristiana.
Resumen de contexto:
Hebreos 11:32–12:2 es uno de los pasajes más conmovedores e inspiradores de las Escrituras. El tema de los versículos anteriores era los héroes del Antiguo Testamento que ejemplificaron la fe, la cual se define como una confianza en Dios que mira hacia el futuro. El énfasis de estos ejemplos pasó de una fe general a la fe que se tiene frente a decisiones difíciles, una fe que siempre resultó en la victoria. Aquí, el escritor incluye todo esto, en una lista rápida de personas que demostraron el poder de una fe verdadera y piadosa. Estos ejemplos están destinados a ser alentadores e inspiradores, además de convincentes, para una audiencia de judíos cristianos que estaban siendo perseguidos en el momento en el que se escribió esta carta. Dios esperó para entregar el cumplimiento máximo de Sus promesas para que nosotros, los que estamos vivos ahora, tuviéramos la oportunidad de ser salvos. Dado ese privilegio, los cristianos debemos esforzarnos a la hora de perseverar y mantenernos firmes, y debemos vivir esa misma fe piadosa.
Hebreos 12:3–17 se basa en una descripción de los héroes de la fe, que culmina en Jesucristo. Aquellos que vinieron antes fueron amados y honrados por Dios y, sin embargo, sufrieron dificultades en este mundo. En este pasaje, el escritor deja claro que el sufrimiento es a menudo la forma en que Dios nos edifica y capacita, no necesariamente una señal de Su disgusto. Los cristianos que responden a esas dificultades buscando a Dios con fe, pueden evitar el destino de hombres menos fieles, como es el caso de Esaú.
Hebreos 12:18–29 resume las lecciones que aparecieron en los capítulos 11 y 12. Los que viven bajo el nuevo pacto tienen la ventaja de mirar a Cristo, en lugar de la ley. La Ley del Antiguo Testamento apareció a través de señales ominosas, mensajes extremos, con fuego y sacrificio; involucraba cosas materiales en un mundo material. Dios se presentó a sí mismo como un Dios inaccesible, lo cual era símbolo de Su santidad. El Nuevo Pacto ofrece algo mejor y algo más allá de los rituales y las necesidades terrenales. También simbólicamente, Cristo nos da la habilidad de acercarnos a Dios, una que el antiguo pacto no podía otorgarnos. Si bien las cosas anteriores pueden cambiarse y destruirse, el destino que Cristo les ofrece a los creyentes no se puede cambiar o destruir. Ese es un "reino inquebrantable" y, por eso, nuestra adoración a Dios debe estar acompañada de una continua reverencia hacia Dios y lo que Dios ha hecho por nostros.
Resumen del capítulo:
El capítulo 11 nos describe algunas de las victorias más conocidas de varios héroes del Antiguo Testamento, además de sus sufrimientos y las persecuciones que tuvieron que experimentar durante sus vidas. Este capítulo usa todas esas personas y sus experiencias de vida como evidencia para demostrar que Dios nunca nos abandona cuando sufrimos. En muchos casos, Dios utiliza esas experiencias para "entrenarnos", como si fuéramos atletas, para hacernos más fuertes. En otros casos, el sufrimiento se debe entender como el tipo de disciplina que un niño o una niña recibe de un padre o de una madre debido al amor que sienten por ellos. A diferencia del antiguo pacto, el cual inspiraba temor y pavor en las personas que intentaron obedecerlo, el nuevo pacto nos ofrece paz. Como con cualquier otro asunto que trata sobre lo que es verdad y lo que no lo es, debemos aferrarnos a lo que es verdad, para que así podamos llegar a formar parte de "un reino inconmovible."
Contexto del capítulo:
El capítulo 12 de Hebreos se basa en el ejemplo de los héroes de la fe que se mencionaron en el capítulo 11. La idea principal de esta lección es que estas figuras soportaron sufrimientos y dificultades, pero mantuvieron su fe en Dios, lo que les permitió alcanzar la victoria. El capítulo 12, en particular, señala que las dificultades terrenales no son una señal del desagrado o el abandono de Dios. Más bien, son parte de vivir en un mundo caído e impío; y, en muchos casos, es una forma de "entrenamiento" que el Señor usa para moldearnos para ser instrumentos más poderosos. Esto, como con otros pasajes de Hebreos, nos lleva hacia otra explicación de por qué debemos tomarnos estas ideas en serio, y establece algunas lecciones prácticas finales en el capítulo 13.
Resumen del libro:
El libro de Hebreos está destinado a desafiar, animar y darles fuerza a los creyentes cristianos. Según esta carta, Jesucristo es superior a todos los demás profetas y a todas las demás afirmaciones que existen sobre la verdad. Dado que Dios nos ha dado a Cristo, debemos escuchar lo que Él dice y no retroceder. Las consecuencias de ignorar a Dios son espantosas. Hebreos es importante ya que se basa en muchas porciones del Antiguo Testamento para defender que Cristo es la máxima y perfecta expresión del plan que Dios tenía para la humanidad. Este libro presenta algunas ideas difíciles sobre la fe cristiana, algo que el autor enfatiza en varias ocasiones.
Accessed 11/23/2024 7:11:57 PM
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