¿Qué significa Hebreos 12:14?
LBLA: Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
NBLA: Busquen (Sigan) la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
NVI: Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
RV1960: Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
JBS: Seguid la paz con todos; y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor:
Comentario del verso:
Este pasaje de Hebreos anima a los cristianos a "mantenernos firmes" (Hebreos 3:6) a pesar de las persecuciones y las dificultades. La mayor parte de las cosas a las que nos enfrentamos como creyentes no es tan drástica como podría llegar a serlo (Hebreos 12:4), y Dios usa esas experiencias para "entrenarnos" para tener una fe más profunda y fuerte. Los versículos anteriores usaron el atletismo para describir la forma en que debemos abordar nuestro propio crecimiento espiritual (Hebreos 12:11–12).
Un mandamiento común que se da en el Nuevo Testamento es que los cristianos busquen la paz entre ellos y los demás (Romanos 12:18; 2 Corintios 13:11; 1 Tesalonicenses 5:13). De hecho, esta capacidad de "llevarnos bien" está estrechamente ligada a nuestra madurez espiritual (Santiago 3:17; 1 Timoteo 3:3; Gálatas 5:22). Esto es especialmente importante cuando se trata de las relaciones que hay entre otros cristianos. El amor mutuo no solo sirve para edificar la iglesia, es una señal crucial para el mundo de que somos discípulos de Cristo (Juan 13:35; 1 Juan 3:14; 4:21).
Junto con la paz mutua, el escritor fomenta una vida de santidad. Nuevamente, este es un tema común de la enseñanza del Nuevo Testamento. Los cristianos reciben el poder del Espíritu Santo para vivir vidas piadosas, justas y morales (2 Timoteo 1:7). El pecado siempre es el resultado de rechazar ese poder (1 Corintios 10:13). Aquellos que persisten en el pecado demuestran que no tienen la influencia del Espíritu Santo en sus vidas (1 Juan 1:6).
Al mismo tiempo, este versículo no significa que debemos ser salvos en base a nuestro "buen comportamiento". Es imposible que un pecador imperfecto e impío comparezca ante Dios (Isaías 6:5); debemos ser perfectamente justos para estar en Su presencia (Éxodo 33:19–20). Esta idea exacta se compartirá más adelante en este capítulo cuando el escritor se refiera a la exhibición de Dios en el monte Sinaí (Hebreos 12:18–29).
Sin embargo, esa capacidad de estar en la presencia de Dios es exactamente lo que obtenemos gracias a la obra que Cristo completó en nuestro favor (Hebreos 9:11–12; 1 Juan 3:2). La santidad que necesitamos para "ver al Señor" viene de Cristo, a través de Su gracia y la fe que hemos depositado en Él (2 Corintios 5:21; 1 Pedro 3:18). Esforzarse por vivir de acuerdo con esa norma debería ser el deseo natural de todo creyente salvo (Juan 14:15).
Resumen de contexto:
Hebreos 12:3–17 se basa en una descripción de los héroes de la fe, que culmina en Jesucristo. Aquellos que vinieron antes fueron amados y honrados por Dios y, sin embargo, sufrieron dificultades en este mundo. En este pasaje, el escritor deja claro que el sufrimiento es a menudo la forma en que Dios nos edifica y capacita, no necesariamente una señal de Su disgusto. Los cristianos que responden a esas dificultades buscando a Dios con fe, pueden evitar el destino de hombres menos fieles, como es el caso de Esaú.
Resumen del capítulo:
El capítulo 11 nos describe algunas de las victorias más conocidas de varios héroes del Antiguo Testamento, además de sus sufrimientos y las persecuciones que tuvieron que experimentar durante sus vidas. Este capítulo usa todas esas personas y sus experiencias de vida como evidencia para demostrar que Dios nunca nos abandona cuando sufrimos. En muchos casos, Dios utiliza esas experiencias para "entrenarnos", como si fuéramos atletas, para hacernos más fuertes. En otros casos, el sufrimiento se debe entender como el tipo de disciplina que un niño o una niña recibe de un padre o de una madre debido al amor que sienten por ellos. A diferencia del antiguo pacto, el cual inspiraba temor y pavor en las personas que intentaron obedecerlo, el nuevo pacto nos ofrece paz. Como con cualquier otro asunto que trata sobre lo que es verdad y lo que no lo es, debemos aferrarnos a lo que es verdad, para que así podamos llegar a formar parte de "un reino inconmovible."
Contexto del capítulo:
El capítulo 12 de Hebreos se basa en el ejemplo de los héroes de la fe que se mencionaron en el capítulo 11. La idea principal de esta lección es que estas figuras soportaron sufrimientos y dificultades, pero mantuvieron su fe en Dios, lo que les permitió alcanzar la victoria. El capítulo 12, en particular, señala que las dificultades terrenales no son una señal del desagrado o el abandono de Dios. Más bien, son parte de vivir en un mundo caído e impío; y, en muchos casos, es una forma de "entrenamiento" que el Señor usa para moldearnos para ser instrumentos más poderosos. Esto, como con otros pasajes de Hebreos, nos lleva hacia otra explicación de por qué debemos tomarnos estas ideas en serio, y establece algunas lecciones prácticas finales en el capítulo 13.
Resumen del libro:
El libro de Hebreos está destinado a desafiar, animar y darles fuerza a los creyentes cristianos. Según esta carta, Jesucristo es superior a todos los demás profetas y a todas las demás afirmaciones que existen sobre la verdad. Dado que Dios nos ha dado a Cristo, debemos escuchar lo que Él dice y no retroceder. Las consecuencias de ignorar a Dios son espantosas. Hebreos es importante ya que se basa en muchas porciones del Antiguo Testamento para defender que Cristo es la máxima y perfecta expresión del plan que Dios tenía para la humanidad. Este libro presenta algunas ideas difíciles sobre la fe cristiana, algo que el autor enfatiza en varias ocasiones.
Accessed 11/24/2024 8:12:34 AM
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