¿Qué significa Hebreos 6:20?
LBLA: donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, sumo sacerdote para siempre.
NBLA: adonde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, Sumo Sacerdote para siempre.
NVI: hasta donde Jesús, el precursor, entró por nosotros, llegando a ser sumo sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
RV1960: donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
JBS: donde entró por nosotros nuestro precursor Jesús, hecho Sumo Sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Comentario del verso:
Los versículos anteriores combinaron tres imágenes distintas para comunicar una sola idea, una idea alentadora. La obra que Cristo hizo por nosotros combina conceptualmente la idea de un refugio, un ancla y el Lugar Santísimo del templo del Antiguo Testamento. Al mezclar todo esto, el mensaje es que Cristo nos ha precedido, convirtiéndose así en nuestro ejemplo y nuestro Sumo Sacerdote, y ha anclado definitivamente nuestra esperanza. Esa ancla no se echa en este mundo, en nuestras circunstancias actuales, sino en la fuente última de verdad y santidad. Por esta razón, podemos tener confianza en las promesas de Dios (Hebreos 6:18) y mantenernos firmes (Hebreos 3:6; 4:14) a una madurez espiritual segura y creciente, tanto en la verdad como en el amor.

Este versículo usa el término griego prodromos, el cual se traduce al español como "precursor". Esto es similar a la referencia que se hace en Hebreos 2:10, donde se usaba la palabra archēgon para llamar a Jesús el "capitán", o "autor" o "fundador" de nuestra salvación. Esto ayuda a combinar la referencia que se hace aquí sobre un ancla con la entrada de Cristo al Lugar Santísimo; los marineros solían llevar el ancla de un barco a un punto más seguro para sujetar el ancla de la manera más sólida posible.

La frase final de este versículo continúa y acaba un mensaje gradual que nos llevado a escuchar una advertencia (Hebreos 5:11–6: 8), una alabanza (Hebreos 6:9–12), pasando por el ánimo (Hebreos 6:13–19) y que finalmente regresa al tema original: el sacerdocio de Melquisedec. Magistralmente, el escritor hace esto refiriéndose a otra promesa de Dios, y una que ya se ha usado en este libro: la del Salmo 110:4. Esta misma promesa se le aplicó previamente al sacerdocio de Cristo (Hebreos 5:6), justo antes de las advertencias que se comparten en el capítulo 6, poniendo así un broche de oro a todo su argumento.
Resumen de contexto:
Hebreos 6:13–20 completa una transición que va desde una advertencia seria hasta un pasaje que busca animar a los lectores de la carta, lo cual vuelve de regreso al tema anterior. Las secciones anteriores hicieron una advertencia seria contra los creyentes que "se apartan" debido a una fe inmadura y superficial. El pasaje inmediatamente anterior animaba a los lectores a hacer buenas obras, ya que estas demuestran sinceridad. Aquí, el escritor describe el tipo de seguridad que les permite a los cristianos crecer en su fe a pesar de la persecución. Utilizando a Abrahán como ejemplo (un excelente ejemplo) estos versículos explican que los cristianos tienen una fuente de esperanza fundamental y asegurada: el perfecto sumo sacerdocio de Jesucristo.
Resumen del capítulo:
El capítulo 6 sigue explorando los peligros de tener una fe superficial e inmadura. En lugar de intentar volver a explicar los conceptos más básicos, el autor tiene la intención de seguir adelante. Según este pasaje, una fe superficial abre los riesgos de la duda, el desánimo y la desobediencia, y también nos pueden conducir hacia una situación en la que la única esperanza de restauración se diera a través del juicio, tal y como lo experimentó Israel durante sus cuarenta años deambulando por el desierto. Dado que nuestra esperanza está anclada en la naturaleza demostrada, inmutable, perfecta y absoluta de Dios, debemos tener confianza y paciencia, en lugar de tener miedo.
Contexto del capítulo:
En el capítulo 6 se nos termina de hacer una advertencia que ya comenzó a compartirse durante los últimos versículos del capítulo 5. El autor de Hebreos quiere comunicarnos algunas ideas que son bastante profundas, pero tiene sus dudas sobre si los lectores estarán preparados para entenderlas. Sin embargo, la única opción es seguir adelante. De hecho, ya no hay tiempo para volver a afianzar los fundamentos de la fe. La inmadurez espiritual impide el crecimiento, lo cual conduce hacia la duda, al desánimo y, finalmente, hacia el juicio de Dios. Las personas que solo se dedican a arañar la superficie del cristianismo y luego caen en la desobediencia, no pueden ser restaurados hasta que hayan experimentado las consecuencias de sus acciones a través del juicio de Dios. Para evitar cometer ese error, debemos confiar en las promesas absolutas de Dios y en la obra de Cristo mientras buscamos pacientemente Su sabiduría divina. El capítulo 7 retomará de nuevo el tema del sacerdocio de Melquisedec.
Resumen del libro:
El libro de Hebreos está destinado a desafiar, animar y darles fuerza a los creyentes cristianos. Según esta carta, Jesucristo es superior a todos los demás profetas y a todas las demás afirmaciones que existen sobre la verdad. Dado que Dios nos ha dado a Cristo, debemos escuchar lo que Él dice y no retroceder. Las consecuencias de ignorar a Dios son espantosas. Hebreos es importante ya que se basa en muchas porciones del Antiguo Testamento para defender que Cristo es la máxima y perfecta expresión del plan que Dios tenía para la humanidad. Este libro presenta algunas ideas difíciles sobre la fe cristiana, algo que el autor enfatiza en varias ocasiones.
Accessed 11/21/2024 5:14:37 PM
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